sábado, 30 de diciembre de 2006

Viene 2007, y yo con este cerebro


Si bien dije que la anterior era mi última entrada del año, podéis ver que mentí miserablemente. El cortés ADSL que alguien me brinda y demasiados días ocioso han hecho que vuelva a pecar, pues la carne es débil y las tentaciones de Luzbel poderosas como ejército aprestado para la batalla.

Tengo que preparar la habilitación, aunque aún no he hecho nada. Lo haré, necesito un día inspirado, pero no hay forma de encontrarlo. Pensar y pensar, rumiarlo todo una y otra vez para acabar siempre deduciendo que he fracasado personalmente; que toda la imagen que veis de mí está hueca y vacía porque no la quiero, no la deseo, aun la odio. Pero estoy atrapado en ella y ahora me arrastra. No sé qué hubiera ocurrida si hubiese perseguido mis sueños y hubiese fracasado. O incluso triunfado y logrando alguno de ellos. Posiblemente añoraría una vida como la que ahora mascullo.

Perra vida.

Ayer terminé de leer "La aventura equinoccial de Lope de Aguirre". Aguirre el Loco. Así me estoy volviendo yo: loco por no saber poner freno a mi cabeza que va más deprisa y viaja más lejos de lo que mi cuerpo puede soportar.

Feliz ano nuevo, pecadores. Yo me quedo cobijado en mi tristeza.

Ahora oyendo Mil pedazos, de Christina Rosenvinge

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Dos tickets

Curioso. se la canto a mi hijo como si de una nana se tratara.


Sálvame de los bombarderos,
de sucesos en lata
y domingos cerrados.

Sálvame, en los escenarios ,
de camioneros salvajes
y señales de tráfico.

¿ Te vale con mi corazón
en medio de la calle?
O en un rincón de tu bolsa de viaje...

Guardo dos tickets porque tú y yo,
aún es posible sin causar dolor a nadie
como tú me dices, aunque se olviden.

Sálvame, saltaré el primero,
soy un mar de curvas
y paisajes eléctricos
que acuden a tu corazón
el lunes por la tarde,
al callejón como gatos al aire




Ahora escuchando "Dos tickets" de Quique González

domingo, 24 de diciembre de 2006

catd/lsht

Canciones de amor para tiempos difíciles/Love Songs for Hard Times

Son dos CDs en mp3 que he ido preparando según los estados de ánimo. Son cada uno un CD, uno en español y otro en inglés, con canciones que, de una forma u otra, me han ido marcando, antigua o recientemente.

Esta es mi última entrada este año en la bitácora, el día de nochebuena. Si bien pensaba poner esta entrada y el enlace a las canciones antes, el azar o el destino o la suerte, buena o mala, ha querido que sea hoy, cuando de nuevo como una insolente bofetada la vida, en fugaces atisbos que mi mirada rehuye, como digo la vida insolente y procaz me recuerda la ingente cantidad de sueños que he abandonado.

Hoy la vi. Otro hoy y otra la, otra de mis múltiples derrotas, de mis múltiples sueños e ilusiones arrugados del rincón.

Felices fiestas a todos. Yo, por mi parte, necesito unas cuantas dosis de catd/lsht

jueves, 21 de diciembre de 2006

Fin de trayecto

Ya he vuelto de Tenerife, pese a Iberia que intentó desesperarme por todos los medios. El congreso fue patético, pero el viaje valió la pena. Aunque ya veremos, porque parece que este viaje me va a costar una pasta de mi bolsillo. Al final, va a ir de congreso el rector, si quiere algo.

No sé si es del viaje o natural en mí, pero estoy un poco más tonto que otros días. Voy a arreglar cuatro cuentas y a comer con los compañeros. Hoy hacemos nuestra particular comida de Navidad.

Acaba el año y con él va a empezar un nuevo esfuerzo por conseguir que todo esto se estabilice. Tendré que pelear más, pero siento que que todo esto llega a su fin. Además, me ha llegado una carta certificada que barrunto que será de la famosa habilitación. Quizá dediquemos parte del caudal a esos menesteres.

Luego volveré, cuanto tenga la cabeza desentumecida. Estoy preparando el salto a la nueva versión de Blogger.

martes, 12 de diciembre de 2006

Sueños y estrellas

Creo que comenté hace algo de tiempo que, como en medio de fogonazos, se aparecían en mi cabeza recuerdos que creía perdidos. Lo que más me preocupaba era que de momento recordaba nítidamente los sueños que había tenido incluso años antes. Algo se debe de estar rompiendo en mi cabeza.

Entroncando con esto, anoche, en ese insomnio y duermevela que me asalta consuetudinariamente hasta las tres de la mañana, comencé a recordar.

Tengo un sótano repleto de recuerdos. Todos ellos afilados, hirsutos, con aristas que cortan y cercenan cada vez que meto la mano para sacar uno y revivirlo. Tengo muy pocos buenos recuerdos, tengo pocos recuerdos que no duelan lo indecible por las noches. A veces incluso los fabrico, envueltos en algodón para que no duelan, recuerdos vicarios para sobrellevar las noches. Universos paralelos.

Tengo cien mil estrellas como sueños.

lunes, 11 de diciembre de 2006

¡Cómo pasa el tiempo!

Ya estamos a 11 de diciembre, y el 2006 cae en el bosque sin hacer apenas ruido. Mi hijo cumple mañana un año, yo tengo contrato fijo, debo unas cuantas cervezas que no olvido...muchas cosas han cambiado pero todo sigue igual.

Parece ser que todo vuelve a su estado estacionario. Me estoy proponiendo que no sea así. En cierto modo me he rendido o relajado; incluso anoto menos entradas en la bitácora. En enero tendré que redoblar el paso y hacer camino. No son excusas de mal pagador: este jueves me voy a Tenerife 5 días a un congreso. Cada vez me quedan menos ganas y más miedo, me estoy haciendo viejo.

Tanto, que me han regalado la Nintendo y el Brain Training.

jueves, 30 de noviembre de 2006

Perdón por la tristeza

Siguen los días y sigue la tónica. Quizá pasé por cierta euforia y llegué a creer algún día que todo lo podía conseguir; que a partir de ahora todo iba a a ir mejor (ciclotimia) . Todo lo que me he propuesto lo he ido consiguiendo, pero eso no me ha hecho más feliz. En fin.

Ahora a punto de dar a luz la nueva altopalancia.info, de nuevo nervios y prisas y estrés.

Por cierto, he vuelto del acto de nombramiento de los nuevos ingenieros de mi universidad. He ido sólo porque había comida gratis. La idea es buena: los alumnos, ya ingenieros, tienen un acto y cierta solemnidad y les homenajean. Eso está bien, pero las palabras de rectores y directores y demás próceres egregios suenan vacías, mendaces, bastardas. La realidad está ahí afuera, śordida, cruel y vulgar, y todo lo que dicen son brindis al sol, lo "políticamente correcto" que nada tiene que ver con la realidad, todo el mundo empeñado en negarla porque no luce bien. Los responsables llenos de palabras hueras (huero sí existe en el diccionario, no es un gazapo o lapsus calami) que no hacen nada por nada ni por nadie, tan engreídos y regocijados en su propia inutilidad y rodeado de una cohorte tan estúpida como ellos mismos que se mueve cual sombra borracha de luz.

He sacado dos conclusiones: que el Eclesiastés tenía razón cuando decía que todo en la tierra es apacentarse de viento, y que soy un experto en estrategia y tácticas de picaetas. tanto, que voy a escribir un artículo.

"No hay comida gratis" Robert A. Heinlein

martes, 28 de noviembre de 2006

De nuevo estado estacionario

Tras una semana totalmente fuera de onda, de nuevo alcanzo estado estacionario. Trabajando en todo lo que dejé pendiente con mi plaza, y ya centrado en todo lo demás. Cambiando a (K)Ubuntu, lo que no sé cómo va a resultar, leyendo a Reverte para darme cuenta de muchos más tienen mi misma sensación de que este país se ha vuelto definitivamente loco. Y, por último, decidiendo que necesito más tiempo para mí, para terminar de sentar la cabeza.

¡Feliz día de la marmota!


lunes, 27 de noviembre de 2006

Cervezas

No me va bien el martes. pero miércoles o jueves no estaría mal. ¿Alguien se apunta? Si no, lo pospondré sine die

sábado, 25 de noviembre de 2006

Un toque de color


Me lo pidió Amparo, y no se lo puedo negar. Al lunes empiezo de nuevo; este fin de semana lo dedico a volverme loco.

Por cierto, ¿ronda de cervezas el martes en el Ambit (al lado del Tranvía) a las cinco y media? No os vayáis a rajar.

lunes, 20 de noviembre de 2006

Fiesta

Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle ayer a oscuras y hoy sembrada de bombillas...

Ya tengo un contrato indefinido (con todo lo que eso significa en este país) y un sueldo 300 euros más alto. Me voy a casa. No estoy feliz, pero estoy satisfecho.

La ronda de cervezas puede ser en Farmacia o el Ámbit, cerca del campus. Id pensándolo.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Mañana es el día

Con toda la documentación entregada, todas las transparencias hechas y esa sensación de que no tengo ni idea de nada, de que soy un advenedizo al que pueden desenmascarar, de que no merezco estar aquí. Los nervios del directo.
El tribunal parece gente amable y según familiares y amigos, no pasa nada.
En fin, mañana os comunico cómo quedo. Voy a seguir con mi preparación psicológica. ¡Mosquis! Me he perdido los volteos de Santa Cecilia.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Días de vino y nervios

Mañana deposito la documentación para la comisión que revisa mi contrato en este UV. Todo el mundo me anima, pero no lo consiguen. Las últimas veces que me presenté ante un tribunal me dolió tanto que aún no puedo sentarme. El lunes será un mal-buen día, pero hasta entonces lo estoy llevando con muy poca dignidad. Llegar a viejo para esto. Cosas veredes.

viernes, 10 de noviembre de 2006

Manipulación televisiva

Ya os he comentado que veo muy poco la tele. Sólo tres o cuatro series muy seleccionadas. Las películas, mejor en DVD o subirse a la burra. Aunque hay un par de anuncios que duelen mucho. Muchísimo. Y ambos institucionales. El primero acerca de la TDT, en la que un ministerio nos habla de las bondades y lo felices que vamos a ser con ella. Es el futuro. Futuro que no llega a mi pueblo, ni a muchos otros, pero viendo ese anuncio nadie lo sabe. Todo el mundo cree que ya está el enemigo a las puertas. Y, por lo que me han comentado, la mierda que echan es la misma que en la analógica. Nada ha cambiado; si acaso, ha empeorado un poco. Pero un anuncio se encarga de martillearnos monótonamente sobre el yunque televisivo/telelesivo para malearnos, para acabar diciendo (que no pensando) que la TDT está aquí y hemos ido a mejor. Yo no veo la puta TDT, pero no porque no quiera, sino porque no puedo. Modifiquen su anuncio.
El segundo es de hacienda (lagarto, lagarto). Sacan a gente "normal" defraudando, y luego se ve lo que no tenemos por su culpa. Parece que por pedir una factura en negro o cosas por el estilo, todas causadas por los ciudadanos de infantería, no vamos adelante. Hay que vigilar al vecino de al lado, al hermano, al alumno, para que no defraude porque nos quedamos sin hospitales, carreteras, servicios...
Me gustaría saber qué porcentaje representa ese fraude frente al fraude de los empresarios, de los políticos, de los inmobiliarios, de los bancos. Cuánto dinero se rapiña, se esquilma de esta desgraciada sociedad para acabar enriqueciendo más a los mismos, por siempre insaciables. Todo acaba sobre los hombros de la infantería, todo salvo la riqueza, el honor y la gloria.
Moraleja: No defraudéis. Nosotros lo hacemos por vosotros. Más y mejor.
PD. Me han revisado el tipo de interés de mi hipoteca. Del 3,25 al 4,5. He tenido suerte: sólo pago 40 € más, aunque otra vez los intereses superan al capital. Pero eso no es fraude. Como decía El Jueves, el único periódico independiente que se acerca algo a la realidad: España va bien, y el extranjero no veas


Fry considers an apartment that resembles Escher’s 1953 “Relativity.” Fry: “I'm not sure we wanna pay for a dimension we're not gonna use.” [Bender falls down the staircase and continues to fall “down” the other staircases in many different directions.]

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Me estoy volviendo loco

martes, 7 de noviembre de 2006

Todo sigue igual

Acabo de leer a Reverte, en sus dos artículos de esta semana y de la pasada, y me entra la desesperante desazón de que todo sigue igual. Igual no: empeorando. Este país está muy jodido, porque hemos perdido totalmente el norte, el sentido de la realidad. Nos han vendido tantos cuentos por la televisión y los periódicos, nos han cercenado de tal manera la facultad de pensar y de criticar, han degradado tanto la educación, la ética y la cultura que no tenemos criterio para nada; somos un puro rebaño engreído y altanero que sólo cree tener razón. La cosa no puede acabar bien, no al menos con los criterios europeos con los que yo me rijo: Francia, Dinamarca, Alemania, los países nórdicos...
A uno no le queda más que soñar. Dedicarse a vivir y a los suyos, y perseguir cuatro sueños y morir en el intento, porque en esta mediocridad gris como una losa de cemento me ahogo y reniego y tengo que rebuscar todas las mañanas en los bolsillos una sola razón para levantarme y seguir removiendo la mierda de este país.
No huyo, pero lo haré. El cuerpo, el alma, el corazón, la cabeza me lo pide. Irme dos años a cada ciudad europea o americana y ver mundo, vivir sabiendo que todo se acabará y todo es provisional. Acabar volviendo a Ítaca, a la Ítaca desde la que partimos, encontrándola hirsuta, pobre y desvaída, mientras conservamos en los ojos las llamas del hermoso viaje, de las puestas de sol y de las gentes que se abisman en el olvido. Ítaca, España nos da hermosos viajes porque nos obliga a huir.

viernes, 3 de noviembre de 2006

Debe de ser porque llueve

Sí, debe de ser por eso. Porque hoy llueve y el día es gris y yo estoy feliz y melancólico. También empieza mi primera clase de digitales y llevo dos días sin hacer nada, dos días menos para en veinte de noviembre, en el que un tribunal juzgará si merezco o no seguir contratado. La humillación es pública, así que puede asistir quien quiera.

Por cierto, voy a hacer una invitación pública a cerveza (o agua con gas, según la filiación). Supongo que será a principios de diciembre, y están invitados aquéllos que leen estas líneas con asiduidad. Ya pondremos el anuncio en su debido momento.

Nos vemos


(Foto tomada por el que suscribe en Irlanda, no recuerdo bien dónde, pero un buen lugar para perderse, sin ninguna duda)
(Lo he buscado: The Healy Pass, entre Cork y Kerry. Según avezados críticos, el paso montañoso más bonito de Irlanda)

lunes, 30 de octubre de 2006

Plan Estratégico

El insigne rector de esta universidad. Perdón, empiezo de nuevo. El excelentísimo Rector de esta Universitat, ante la horripilante visión de la UPV royéndole los calcañares a la UV, y los negros nubarrones delas nuevas titulaciones europeas que se ciernen fieros sobre esta UV, ha acometido un plan estratégico de modernización o supervencia o vaya usted a saber qué. Es más, convoca a la comunidad universitaria a que colabore en tan infaustos y onerosos momentos a ver qué hacemos. Este rector supongo que reacciona ante el hecho de que la universidad está ante el borde de un precipicio muy peligroso. Le queda poco en este convento, y no querrá pasar a la historia de la UV, la poca que le quede, como el rector del hundimiento. Aunque su excelencia olvida un par de cosas. La primera es que no se puede hacer en un día lo que no se hizo durante años. Porque son 16 años de rectores penosos que se han olvidado del bien de la universidad con el fin de satisfacer las aspiraciones personales de los caciques departamentales. 16 años anquilosando todas las estructuras, cogiéndosela con papel de fumar y haciendo brindis al sol mientras la compentencia, la compentente UPV crecía inteligentemente en alumnos, capital, edificios, personal, prestigio, poder y supongo que tiranía. Aquí se contentaban con saciar su poder y alimentar ese valencianismo o catalanismo rancio (ni lo sé ni me importa) que carcateriza a las universidades que quieren ser europeas.
Lo segundo es que nadie que valga dos perras va a arrimar el hombro. Porque los que salen en la foto, tras 16 años de purgas más o menas declaradas y de inutilidad abyecta, son lo más inútil y lameculos que uno puede echarse a la cara. No queda gente válida; la que hubo acabó pudriéndose para sobrevivir, huyendo a mejores sitios o renegando de todo y mendigando en esta miseria a la que sen condena en este país en general, en esta universidad en particular, a los hombres honrados. Recuerdo las palabras textuales que me dijo este Rector hace 3 años, cuando la LOU y la UV nos machacaban sin piedad: "Espérese 15 años. Cuando todo el mundo se jubile no habrá problemas para que usted tenga plaza". Eso me lo dijo a mí. Como también me dijo "No le permito que nos compare con la UPV. No se lo permito". Claro, no se podía resitir la comparación.
Ahora es el momento en que todos los hombres deben acudir en ayuda de su país. Señor rector, espéreme, que voy a darle mis colaboraciones en el plan estratégico. Además, le daré la solución al teorema de Fermat, que no me cabe en el margen de este blog.

PD. Digo esto el primer mes en que esta universidad, tras 10 años, 1 mes y dos días de servicio a fecha 13 de octubre me ha pagado como contratado doctor (unos nada despreciables 300 euros más). Debía estar agradecido, supongo, pero es que no veo cómo.

viernes, 27 de octubre de 2006

Semana en blanco

Termina la semana, y no quiero permitir que acabe sin añadir una entrada al blog. Ha sido una semana extraña, con mucho trabajo (para ese tribunal que va a decidir si merezco o no renovar mi contrato) y muchos nervios y tensión y líos.

Ahora estoy leyendo el libro de Sabina: deleznable. El periodista que lo entrevista es un megalómano, un megasabiníaco y un pseudo intelectual que estropea el libro. Me gustan las palabras de Sabina, de vez en cuando, pero hay que reconocer que es un caradura, un vividor y un sinvergüenza con talento y muchísima suerte. Aunque no todo lo que diga va a misa. Pero sí le envidio una cosa: las mujeres que ha tenido y lo que ha follado el cabrón. Joder, Dios a mí me gastó una putada dándome este cuerpo (incluyendo el cerebro).

Nos vemos.

viernes, 20 de octubre de 2006

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

A quien corresponda

Señores políticos y regidores de España:

¿Para qué hacer las cosas bien si se pueden hacer mal? Como de costumbre, desaprovechando cualquier ocasión de arreglar, enmerdándolo todo para mantenerse en el poder al precio que sea. El "Todo para el pueblo pero sin el pueblo" del absolutismo se ha hecho emblema y consigna de la democracia, que sólo cuida al rebaño cuando cada cuatro años ordeñan los votos. Nada que ver con los políticos de los países nórdicos, pero es lo que hay. Qué buen siervo si tuviera buen señor.

Ustedes viven en otra realidad, nos venden otra realidad mientras el día a día de los pobres y desgraciados (que seguro que ustedes piensan que es lo que nos merecemos) no da más que sacrificio y disgustos para mantenerlos a ustedes y a su inutilidad supina.

Supongo que llegaremos a los extremos de Argentina o a algo parecido al 36, cuestión de tiempo y manipulación hipócrita y descarada. Como de costumbre los jefazos gordos huirán a tierras donde el dinero todo lo puede y todos los mierdecillas politicastros lameculos de segunda se quedarán a aguantar el chaparrón. No se extrañen cuando por las buenas o las malas les cuelguen las asaduras de un peral o los pongan contra la tapia del cementerio. O vayan corriendo como las liebres, monte a través, con el plomo silbandoles en las orejas pensando que no puede ser, qué hice yo para merecer esto. Es lo que tiene hacer las cosas mal: algún día todo explota y no hay Dios que lo pare.

Nos vemos. En un lado o en el otro.

miércoles, 18 de octubre de 2006

Javier Magdalena

Viviendo en playback

Ella no es una star,
ella no tiene fans,
vive en su torre azul
y no se puede tocar.

No sabe bien quién es,
no le gusta pensar,
viaja en ascensor,
pasa de la ciudad.

Ella no tiene edad,
no quiere recordar
y está en las nubes con su ordenador.
Le asusta viajar.

No hay luces que mirar,
nada queda por contar,
el mundo es mejor por televisión,
viviendo en playback.

No quere ser feliz,
la gente está de más en su opinión,
nada le hace reir.

O tempora, o mores! Senatus haec intellegit, consul videt: hic tamen vivit.

Todo empezó ayer, cuando apareció en mi mente una cancioncilla de "La mode", "No", contenida en su disco "La evolución de las Costumbres". Quería poner la letra, una de las muchas negaciones que he tenido en esta puta vida, algo que estaba acorde con las semanas que llevo.
Buscando en Google la letra (no la encontré) fui tirando y encontré la letra de "La evolución de las costumbres", que puse ayer, y un blog llamado "El páramo" que contenía esa letra y tenía ese interesante artículo de la manipulación. Aquí la historia se divide en dos.

1. La Mode. Ese disco, que tenía yo en vinilo, es del año 86. Por aquel entonces terminaba yo sin pena ni gloria primero de físicas, y con 18 años cualquier canción es tu himno de batalla o de derrota o de revolución. Siempre he tenido ese disco como uno de mis hitos y mis mitos de juventud. En las búsquedas no lo ponen demasiado bien, pero nunca he coincidido con los críticos, gracias a Dios. Recuerdo una canción, "viviendo en play-back", donde creía que vivía la mujer de mis sueños. Subido a la burra encontré discos de "La mode". Los fetén no me molan, quizá la movida y mis 18 años quedaron atrás, muy atrás, pero "La evolución de las costumbres" (en el vinilo salía Buñuel o Picasso diciendo un par de frases al principio y final del mismo, iconos recurrentes de mi adolescencia con significado posiblemente para mí solo) sigue siendo mi disco, sigue retrayéndome a tiempos agridulces que no volverán.

2. Al salir de aquí pasé por la puerta de Canal9, la televisión autonómica valenciana. Me fijé en la parafernalia de cámaras de seguridad, detector de metales, verjas, garitas y securatas. Ya no me pude controlar. Las instituciones del estado y sociales han perdido todo respeto. Necesitan promulgar leyes que garanticen el respeto y el honor de políticos y funcionarios, porque nadie sin esas leyes los respetaría. Lo mismo para las instituciones. El respeto lo imponen las leyes y lo ejecutan sistemas de seguridad que lo imponen por la fuerza. Además, creo que la sociedad se polariza. Gran parte permanece sedada, ebria, totalmente arrollada por la maquinaria de manipulación, y no son problema. Dejan hacer y se resignan a lo que consideran inevitable, aunque creo que no respetan, en su fuero interno, a esta sociedad, a estos políticos. Han perdido toda esperanza. El resto es radical, ya no hay medias tintas. Son fanatismos exacerbados, quizá también manipulados en otro sentido. Ni más ni menos comprensible, justificable o justo. Pero la conclusión final es: desgraciado aquel país que el respeto a sus instituciones y prohombres los tiene que garantizar la ley y la policía.

Y ya lo dijo Quevedo: Donde hay poca justicia es un peligro tener razón

Estrategias de manipulación

Galbraith escribió que es posible que "para manipular eficazmente a la gente sea necesario hacer creer a todos que nadie les manipula". El dominio y el control sobre las personas y los pueblos se lleva a cabo mediante técnicas de manipulación.

El dominio y el control sobre las personas y los pueblos se lleva a cabo mediante técnicas de manipulación. Noam Chomski lo expresa con estas palabras: "La manipulación y la utilización sectaria de la información deforman la opinión pública y anulan la capacidad del ciudadano para decidir libre y responsablemente. Si la información y la propaganda resultan armas de gran eficacia en manos de regímenes totalitarios, no dejan de serlo en los sistemas democráticos; y quien domina la información, domina en cierta forma la cultura, la ideología y, por tanto, controla también en gran medida a la sociedad".
Veamos algunos sistemas:

Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método es también denominado "problema reacción-solución". Se crea primero el problema, una "situación" prevista para suscitar una cierta reacción del público, a fin de que este sea el demandante de medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desarrolle o intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad o policíacas que limiten la libertad, o justifiquen acciones militares. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

La estrategia del "poco a poco" o la degradación progresiva.
Para hacer aceptar una medida socialmente inaceptable, es suficiente aplicarla progresivamente, a lo largo de un ciclo de 10 o 20 años. De esa manera, condiciones socio-económicas radicalmente nuevas han sido impuestas: reconversiones, desempleo masivo, precariedad, flexibilidad, relocalización, salarios que ya no aseguran ingresos mínimos, aborto, eutanasia...

La estrategia del acontecimiento inevitable y la resignación.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es presentarlo como "dolorosa pero necesaria", obteniendo el acuerdo del público en el momento para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Deja más tiempo para que la sociedad se acostumbre a la idea de un cambio inevitable y de aceptarlo con resignación cuando llegue el momento. Ejemplo: el paso hacia el euro y la pérdida de soberanía monetaria y económica.

Dirigirse a un público infantilizándolo.
La mayoría de los programas de TV dirigidos al gran público utiliza un discurso, argumentos, personajes, y un tono particularmente infantil, como si el espectador fuera un niño de corta edad. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador u oyente, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? Si se dirige a una persona como si tuviera la edad de 12 años, sin plantearle nada que le cuestione, tendrá, con cierta probabilidad una respuesta o reacción desprovista de sentido crítico.

Utilizar el aspecto emocional y no la reflexión.
Adolf Hitler decía: "Por medio de hábiles mentiras, repetidas hasta la saciedad, es posible hacer creer a la gente que el cielo es el infierno y el infierno el cielo... Cuanto más grande sea la mentira, más la creen (...) Me valgo de la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría".

Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer de forma que el público sea incapaz de comprender el mundo en que vive y los métodos utilizados para su control y esclavitud. Que piense: "No se puede hacer nada". Se consigue con la calidad de la educación, con la programación de los medios de comunicación. Para la mayoría, la mediocridad. La excelencia solo para una minoría elitista. Una mentira o una media verdad repetida por un poderoso medio de comunicación, o una institución científica, se convierte en una verdad de hecho; viene a constituir "una creencia", algo intocable. La propaganda tiende a favorecer no verdades sino "creencias".

Reemplazar la acción revolucionaria por la culpabilidad y el individualismo.
Hacer creer al individuo que él solo es el único responsable de su desgracia, a causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en vez de asociarse para luchar, el individuo se autodevalúa y se culpabiliza, lo que genera un estado depresivo que le inhabilita para la acción. Un ejemplo es la aceptación de millones de personas en paro o en la precariedad sin ejercer la mínima protesta. Otro es el auge de un asistencialismo de nuevo cuño que a través de las ONG canaliza los sentimientos de culpabilidad y contribuye a eliminar la conciencia política de los problemas.

Conocer a los individuos mejor de lo que se conocen a sí mismos.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una brecha creciente entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por la élite dirigente. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el sistema ha logrado un conocimiento avanzado del ser humano. Esto significa en la mayoría de los casos que posee un mayor control y un mayor poder sobre las personas que las personas sobre ellas mismas. El que fuera director de la Coca Cola, David Wheldon, expresaba así su estrategia de dominación: "Ante la dificultad de prever como será el consumidor del futuro, la solución es crearlo nosotros mismos desde el presente con la ayuda de buenas ideas y buena publicidad. El consumidor del futuro va a estar donde queramos que esté". La verdad es que no hay equipo de sociólogos o psicólogos capaz de rivalizar con los que emplean las grandes compañías transnacionales.

Controlar la democracia.
"Un mundo feliz", de Aldoux Husley, imaginaba o que sería una dictadura perfecta: una dictadura con apariencias de democracia, con individuos genéticamente condicionados. Un sistema de esclavitud basado en el consumo y la diversión, donde los individuos amaran más que a su vida su propia servidumbre, donde ese amor llevara por nombre "libertad". La manipulación es insostenible sin apariencia de democracia. La democracia real es intolerable para el que busca manipular. Reclamar hoy la democracia real, autogestión, es ilegal. Está prohibido por ley pasar de la "participación".

Manipular el lenguaje.
A la miseria no se la puede llamar hambre, porque el hambre es sólo cuestión de comer. El hambre no es un asesinato político ni un genocidio, aunque deje sin vida a más de 100.000 personas a diario, sino un problema de sequía, malos gobiernos y catástrofes naturales. A la condena al trabajo forzado de los niños, esclavitud infantil, se la llama "trabajo de los niños". A los países que han sido esquilmados y empobrecidos por el latrocinio de las grandes empresas y los intereses de las grandes potencias y que tratan de salir de la miseria acatando las recetas de los que les han robado, se les llama "en vías de desarrollo". A los inmigrantes que huyen del hambre se les llama "ilegales". A las personas que buscan trabajo se les llama "mercado de trabajo" o "capital humano". A las personas que ofrecen sus recursos mentales y físicos en las empresas, se las llama "recursos humanos". A las ayudas humillantes que dicen prestar los que primero han robado, les llaman "cooperación". A dar lo que nos sobre, delante de todo el mundo, lo llamamos "solidaridad".
Nombrar el mundo es la base de toda humanización. Repetir las etiquetas que pone el poder para nombrarle, la de toda manipulación y degradación del ser humano. La miseria más profunda que puede sufrir el hombre es la de su ignorancia promovida y consentida.

M. Araus y F. Sandalio

(Este artículo está incluído en el último número de la revista Tribuna de Europa)

martes, 17 de octubre de 2006

La evolución de las costumbres
(La Mode, 1986)

Se restauran leones
se reparan conciencias
se restañan heridas
se curan impotencias.
Se interrogan las sombras
se auscultan los silencios
se prepara el futuro
se pulen los espejos.

Se nos toma por bobos
se alimenta a los cuervos
se ha perdido la magia
se conjuran los necios.

Son los tiempos modernos
que nos toca vivir
se aplazó el sueño eterno
es mejor no reír.
Se hacen ferias de muestras
de la modernidad.
A los cuentos de niños
se les cambia el final.

Se renuevan las olas
se renuncia a los sueños
se crecen los enanos
se recubre a los teatros
Se acaban las princesas
se nos termina el tiempo
se equivocan las luces
se abaratan los genios.

Se ha pasado de todo
se presume de nada
se conjuran los necios
se nos mueren las hadas.
Se hacen ferias de muestras
de la modernidad.
A los cuentos de niños
se les cambia el final.
Son los tiempos modernos
que nos toca vivir
se aplazó el sueño eterno
es mejor no reír.

Son los tiempos modernos
que nos toca vivir
se aplazó la Edad de Oro
es mejor no reír.
Se hacen ferias de muestras
de la modernidad
A los cuentos de niños
se les cambia el final.

domingo, 15 de octubre de 2006

Cuento sin moraleja


Rafa trabajaba desde hacía 12 años en aquella empresa. Contratos basura y veranos en el paro, pero ya llevaba 6 años con algo de continuidad. Así que decidió pedir que le hicieran un contrato indefinido y le subieran el sueldo. Aceptaron.
Aunque había unas cuantas condiciones. En primer lugar, pusieron un anuncio en el periódico y ofertaron su puesto de trabajo al público en general. Al cabo de un mes, reunieron a todos los candidatos y les pidieron que prepararan 6 copias de su curriculum y 6 copias de una planificación de su trabajo en el caso de que obtuvieran el puesto. Los convocaron para que, un día, ante un tribunal formado por varios profesionales de distintas empresas, expusieran su curriculum, su propuesta de trabajo y realizaran un ejemplo práctico de su trabajo ante ese tribunal. De entre todos, elegirían a quien se quedaría el puesto de trabajo.

Moraleja.
Ya he dicho que este cuento no tiene moraleja. Eso es lo que hace mi universidad con mi puesto de trabajo. Esto quema un poco, máxime cuando ves a compañeros y amigos haciendo lo mismo que tú, cobrando el doble y sin haberse complicado tanto la vida. No concibo una empresa con semejante proceso de selección, no creo que fuera muy popular. Pero estas son las reglas, y las tomas o las dejas.
Pero no debo quejarme. Hago lo que me gusta, trabajo con amigos, estoy a gusto, me pagan, hago lo que me gusta y tengo total libertad para todo. Además, sólo yo me he presentado para mi puesto de trabajo. Pero a veces uno no puede dejar de quemarse.
Sobre el 20 o 21 de noviembre os invito a asistir a mi proceso de selección. Es público y supongo que será algo surrealista. Todo el mundo podrá venir a esa humillación pública con la que mi empresa premia mis años de servicios.

miércoles, 11 de octubre de 2006

2 años y pico

Es lo que tiene el peor septiembre de mi vida: se me olvidó nuestro cumpleaños.
El 14 de septiembre cumplimos (mejor decir cumplí, porque estoy más solo que la una) cumplí dos años. Dos años y pico anotando con más o menos constancia las cosas consuetudinarias que acontecen en la rúa.
Esta bitácora ya no pretende nada: quizá en un tiempo pretendió crear opinión o escuela, pero ya me he dado cuenta de que no interesa nada a nadie, de que estamos contaminados por esas miasmas políticas que con largo brazo alcanzan e infectan a todos.
Así que sigo manteniendo este diario de mi hundimiento personal y espero que transferible, en días en los que no veo más allá del lóbrego can que despida el día.

martes, 10 de octubre de 2006

Unforgiven

She was a comely young woman and not without prospects.
Therefore it was heartbreaking to her mother that she would enter into marriage with William Munny, a known thief and murderer, a man of notoriously vicious and intemperate disposition.
When she died, it was not at his hands as her mother might have suspected, but of smallpox.
That was 1878.
Some years later, Mrs. Ansonia Feathers made the arduous journey to Hodgeman County to visit the last resting place of her only daughter.
William Munny had long since disappeared with the children... some said to San Francisco where it was rumored he prospered in dry goods.
And there was nothing on the marker to explain to Mrs. Feathers why her only daughter had married a known thief and murderer, a man of notoriously vicious and intemperate disposition.

La misma historia

Todos los fines de semana son igual. Esa sensación de que podía haber logrado otra vida en la que estaría igual de amargado. Necesito un chute para el corazón, necesito la versión recíproca de "Alguien que cuide de mí", necesito soñar con que Christina Rosenvinge me cante esa canción al oído con la voz aterciopelada por el bourbon.
Pero dejándonos de toda esa melancolía crónica, esta semana pasada y la que entramos y alguna más estoy preparando documentación para que me renueven el contrato. Porque ahora, esa universidad tan justa como el rey Salomón en una de sus curdas de morapio, me exige un tribunal y un proyecto docente y una lección a sorteo y supongo que una sodomización para que me renueven un contrato laboral. En fin, el que paga manda, y esto no deja de ser una empresa mal llevada, así que si quiero seguir me toca bailar esta tarantela. Aparte de eso, sigue el mar de fondo, sigue la incertidumbre, esta situación en la que pierdes el tiempo a espuertas (a capazos se dice en mi tierra) y que te azoga las entrañas tiene más caras que no se pueden desvelar, aquí y ahora, por motivos de seguridad nacional; aunque me comprometo a hacerlo cuando todo haya pasado.
Pues aquí estoy, cometiendo a veces el error de hojear un librillo turístico de Escocia o viendo películas de Irlanda. "Demasiado para Gálvez". Necesito viajar durante mucho tiempo. Necesito hacer camino para llegar a Ítaca una vez más.

jueves, 5 de octubre de 2006

Café amargo

Acabo de tomar un café y hablar un rato con Emilio del marasmo generalizado que nos ahoga fiero. Se sigue confirmando mi sensación (y no suelo equivocarme): esto se hunde.

Me queda la sensación de que el suelo desaparece bajo mis pies, y siempre milagrosamente me aferro a las raíces, hago pie y voy un paso adelante, pero todo se desmorona y prolongo mi agonía, incapaz de alcanzar tierra firme, o aguas seguras.

Cada día el café está más negro, más amargo, más fuerte. Justo como a mí me gusta



Impasible el ademán


Anoche, entre mis acostumbradas pero no por ello mejores pesadillas, se me apareción la frase "algo salvaje", y no sé si creí recordar y estaba en lo cierto que era una película en la que un sencillo, rutinario, aburrido contable, poco dado a las aventuras, conoce a un chica alocada y peligrosa que le traerá de cabeza mientras le roba el corazón. Hace tiempo que creo que necesito algo salvaje que me alegre el corazón, pero me preguntaba ¿qué haría si algo salvaje llamase a mi puerta? Posiblemente renunciaría a ello, continuaría con mi abúlica, monótona y deleznable vida.

miércoles, 4 de octubre de 2006

Lo intento

Esta semana llevo algo de esperanza recuperada. Ante la vista del tenebroso abismo en el que me mezco, he comenzado a preparar la documentación para esa especie de oposición que se avecina. Como en todos mis procesos críticos, me rijo por los métodos de aproximaciones sucesivas, y me acerco a mi meta a velocidades cada vez mayores. Este viernes tendré material suficiente para acallar mi conciencia. Si no, mal.

Y no me he prodigado demasiado en entradas a la bitácora. La vida sigue cañoneándome sin compasión en todos los frentes, y bastante hace uno con llegar al otro día en condiciones razonables para aguantar otro asalto más.

Pero todo va pasando factura, y cada vez cuesta más encontrar razones para seguir peleando por lo monótono, cuando todos tus sueños están muertos y enterrados, cuando fabricas un triste remedo de fe para decirte a ti mismo que al final, algún día en algún lugar algo saldrá bien.

Felicidades, Pilarín

lunes, 25 de septiembre de 2006

Cambio de planes

Y van mil. Ya todo ha llegado al final del precipicio. Mi vida interior, mi vida personal está completamente muerta, con certificado de defunción. En toda mi vida ya no existe ni un solo minuto para mí mismo. Completamente desfondando, absolutamente hundido, lastrado por absolutamente todo, tan sólo queda pelear por sacar la cabeza del agua.

Soy consciente de que todo esto pasará, pero tengo que luchar para que eso ocurra. Tengo que pelear para lograr una posición estable que me permita aforntar alguna que otra aspiración personal. Ahora mismo mi vida está plagada de emergencias, prioridades, compromisos, lastres. Las noches insomnes están tachonadas de deseos de huir, de abandonarlo todo y a todos; pero aún más peligrosos son esos destellos, esas fulguraciones en las que a mi mente afloran recuerdos de miles de sueños pretéritos. Imágenes de sueños que tuve hace años afloran ahora con una nitidez hasta dolorosa. Algo se está rompiendo dentro de mi cabeza.

Con todos mis sueños muertos y casi enterrados (sólo queda ya dar sepultura a mi Land Rover), no me queda otra opción que refugiarme en la cotidianeidad, en el aburrimiento, en la pelea fragosa y ramplona, con la esperanza de que algún día vualva a ver la luz y pueda pelear por algún sueño.

Mientras tanto, sólo pienso en huir a un país sin tratado de extradición.

sábado, 23 de septiembre de 2006

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan azules los astros a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise y a veces ella también me quiso,
En noches como ésta la tuve entre mis brazos,
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo, sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca. Y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles,
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque esta sea el último dolor que ella me causa
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

lunes, 18 de septiembre de 2006

¿Cuándo ocurrirá esto en España?

Movidos por las intervenciones políticas cada vez más frecuentes en la apreciación de los acontecimientos del pasado y por los procedimientos judiciales que atañen a historiadores y pensadores, queremos recordar los siguientes principios:

La historia no es una religión. El historiador no acepta ningún dogma, no respeta ningún interdicto, no conoce tabús. El historiador puede ser irritante.

La historia no es la moral. El papel del historiador no es exaltar o condenar, sino explicar.

La historia no es la esclava de la actualidad. El historiador no aplica al pasado esquemas ideológicos contemporáneos y no introduce en los acontecimientos de otras épocas la sensibilidad de hoy.

La historia no es la memoria. El historiador, en un proceso científico, recoge los recuerdos de los hombres, los compara entre sí, los confronta con los documentos, con los objetos, con los rastros, y establece los hechos. La historia tiene en cuenta la memoria, pero no se reduce a ella.

La historia no es un objeto jurídico. En un Estado libre, no corresponde ni al Parlamento ni a la autoridad judicial definir la verdad histórica. La política del Estado, aun cuando esté animada por las mejores intenciones, no es la política de la historia.

Violando estos principios, artículos de sucesivas leyes, notablemente las de 13 de julio de 1990, 29 de enero de 2001, 21 de mayo de 2001 y 23 de febrero de 2005, han restringido la libertad del historiador; le han dicho, so pena de sanciones, qué debe investigar y qué debe encontrar, le han prescrito métodos e impuesto límites.

Pedimos la abrogación de estas disposiciones legislativas indignas de un régimen democrático.

Jean-Pierre Azéma, Elisabeth Badinter, Jean-Jacques Becker, Françoise Chandernagor, Alain Decaux, Marc Ferro, Jacques Julliard, Jean Leclant, Pierre Milza, Pierre Nora, Mona Ozouf, Jean-Claude Perrot, Antoine Prost, René Rémond, Maurice Vaïsse, Jean-Pierre Vernant, Paul Veyne, Pierre Vidal-Naquet y Michel Winock.

Este es el peor septiembre de mi vida

El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida. El peor septiembre de mi vida.

miércoles, 13 de septiembre de 2006

Lo siento, pero no puedo. Me es imposible contener esta avalancha que me desborda interior y exteriormente. Quizá mañana, cuando todo vaya volviendo a sus nuevas posiciones de equilibrio...

domingo, 10 de septiembre de 2006

10 canciones

10 canciones que escuchar en la penumbra de un hotel en Madrid, una noche húmeda, fría, lluviosa, con una botella de Glennfiddich y quizá un revólver cerca, mientras en la tele sin voz se arrastra una película en blanco y negro de los hermanos Marx o de Capra.


El orden es irrelevante.
  • 1000 pedazos (Christina Rosenvinge, la versión en directo de Flores raras. Igual hubiese servido Alguien que cuide de mí, con su voz aterciopelada y gastada a la vez en el mismo LP. Ella hubiera sido una de mis mujeres ideales, pero no pudo ser)
  • Cambio de planes (Los Secretos, Cambio de Planes. Dudaba también con Hoy la vi, de su disco homenaje. En realidad cualquier canción de Los secretos se te clava en el corazón y te lo desgarra hasta que cierras los ojos incapaz de soportar el dolor)
  • Meat is murder (The Smiths, Meat is Murder. Uno de mis primeros vinilos en mi adolescencia, con todo el dolor que eso me hace recordar)
  • Hallelujah (Leonard Cohen, Various positions, pero no sé si quedarme con la versión de Elisa, Lotus)
  • Sultans of Swing (Dire Straits, Dire Straits. La versión de estudio, donde se oye hasta el último y más leve punteo de la guitarra, con la mente extática. Pero podría cambiarla por On every street, o Je suis desole)
  • Prospero Speech (Lorena Mckennit, The mask and mirror. La voz, la voz nada más)
  • Tu nombre me sabe a hierba (Joan Manuel Serrat, La paloma. Si la volviese a oír ahora ya no lo podría resistir y moriría de pena), aunque dos días después la cambio por algo de Quique González: alhajita, calles de Madrid, reloj de plata...
  • Roxanne (Police, Ouland D'amour. O quizá Message in a bottle o Fields of Gold o ...)
  • Lluvia en soledad (Celtas Cortos, Tranquilo majete. Pero también Cálida trinchera o Aguantando el tirón)
  • Al calor del amor en un bar (Gabinete Caligari, Al calor del amor en un bar. Todo Gabinete, de principio a fin. Cuatro rosas, Camino Soria, Queridos camaradas, Delirios de grandeza)
Obviamente no están todas las que son, pero sí son todas las que están. ¿Inmaculate Fools, Simple Minds, Duncan Dhu, Radio Futura...? Son las canciones de amor para tiempos difíciles. Esta semana las necesito más que nunca.


miércoles, 6 de septiembre de 2006

Hoy no estoy para fiestas. Lo siento.

martes, 5 de septiembre de 2006

Noticias en España

De vez en cuando la música me aburre y me apetece enterarme de qué se cuece en este país. Oigo muchas veces Radio5TodoNoticias, algo que ya he comentado más de una vez.

Y últimamente me estoy descorazonando. Más. En España todas las noticias las copan los políticos. Se han convertido en los actores, en los ejecutores mediáticos. Con su dominio y presión y depresión sobre los medios de comunicación han conseguido que todo gire alrededor de ellos: deporte, cultura, ciencia, sociedad, catástrofes. siempre hay uno de ellos (o varios, ya que les gusta el gregarismo hasta en la defecación) allí, centinela, como si quisieran controlar que nada escape a su influjo hediondo y pestilente.

Ya no quedan grandes hombres, grandes deportistas, grandes políticos. Tan solo una caterva inmoral e infame de hombrecillos, monicacos y cagamandurrias aferrados al poder cainita, ensoberbecidos en su mediocridad, acogotando a quien descolle o intente hacer las cosas bien o sobrevivir, empeñados en vender en los periódicos y la televisión y la radio ese mundo virtual que han decidido vendernos, sistemáticamente, con la intención de que acaba
emos por creérnoslo, intentando que a fuerza de repetir mentiras mil veces, machacándonos con ellas, creamos que son válidos, honrados, honestos y que representan al país y a la sociedad.

lunes, 4 de septiembre de 2006

El subyugante sabor de la derrota

Ha pasado el mes de agosto, y debe ser que la depresión post-vacacional ha ahondado aún más si cabe mi sempiterna melancolía.


No sé por qué extraños vericuetos ha llegado, qué insondables circunvoluciones ha recorrido, pero anoche tuve otra certeza más, un capítulo adicional en la enciclopedia de certezas que con la edad voy redescubriendo en los pliegues de mi memoria: ya estoy derrotado.

Toda la vida soñando, muriendo para llegar a algún sitio, y uno termina dándose cuenta de que ha llegado tan sólo a alcanzar míseros espejismos de sus sueños, ajados remedos de felicidad, fantasmas, espectros y logros que no satisfacen a uno mismo.

Rodeado de enemigos, tan sólo mi estructura interior, aquella que únicamente la muerte voluntaria o impuesta puede derribar, permanece como salvación, como asidero, como único soporte cuando todo mi derredor se hunde y me arrastra y sólo el sacrificio y la resignación impiden que formatee mi vida y empiece una nueva lucha.

Me he rendido, he dejado de luchar, tan sólo mantengo un tono muscular que impide que todo se colapse, tan sólo achico lo preciso del agua que hago como para mantenerme a flote, ni siquiera con dignidad. Ni siquiera con la dignidad interior que uno necesita para dormir por la noche.


viernes, 1 de septiembre de 2006

Formateo

Comienza el curso. Como todo lo que este país lame, la sórdida maquinaria apenas si responde en el primer día de trabajo, haciéndome renegar una vez más, y van mil, de esta desgraciada tierra en la que vivo.

Por lo demás, todo sigue igual. desencantado, hastiado, amargado. Con ese cosquilleo en la nuca y el reuma que se resiente, avisando de la tormenta. Heridas de soldado viejo que avisan de la que se avecina, no por esperada menos temible. Ya os contaré, pero llevo ya dos años cavando trincheras y refugios y parapetos y minas y contraminas y casamatas y salidas de emergencia. Algún día esto explotará y quiero vender caro mi pellejo.

Ya decía en mi anterior entrada que a la hora de la verdad olvido los temas que en mi mente he bordado con anterioridad. Si no me sale mal, hablaré de clases de hombres, y hablaré de lo viejo que cada vez más me siento. Pero hoy voy a hablar de formateo. De resetear mi vida.

Un par de palabras de jerga informática: formateo y resetear. Significa algo así como volver a las condiciones iniciales, reiniciar la partida partiendo de cero. Volver al principio, como sugería Vizzini en La princesa prometida. A mí me gusta más el símil de arar el barbecho o el campo para plantar la nueva cosecha.

Todo ha aflorado en mi mente a raíz de que mi ordenador portátil lleva ya 4 ó 5 años almacenando información, basura prescindible al fin y al cabo. Siempre renuente a borrar nada con ese ilusorio respaldo para por si acaso. El ordenador ya agoniza, renquea, y tengo que formatearlo.

En cierto modo eso significa formatear mi vida. Hacer copias de seguridad de 5 años de vida pasados, a sabiendas que, cuando pretnedamos recuperarlo ya será todo imposible. Acumular recuerdos en un desván húmdo, insalubre y repleto de ratas que devorarán los recuerdos. Pero olvidamos esa certeza y nos confiamos falazmente en que, si alguna vez lo necesitamos estará allí. Acallamos la conciencia y hacemos sitio a la nueva vida que viene, a costa del pasado que ya no volvió.

A veces me apetece formatear mi vida. Pero hay recuerdos imborrables, y no felizmente imborrables. Recuerdos que se hundirán conmigo en el abismo, que me arrastrarán al abismo. Pero aun así me apetece de vez en cuando formatearme.


miércoles, 30 de agosto de 2006

Es curioso. En la intimidad, cuando tengo algo de tiempo para reflexionar, son muchas las ideas que surgen para ser consignadas adecuadamente en esta bitácora. Pero el momento de la verdad llega y mi mente se queda en blanco. Hoy es el día de la Esperanza, fiesta grande, y estoy yo en la universidad terminando últimos trabajos antes que de nuevo vuelva la monotonía a enseñorearse de mi vida.

Pero qué se le va a hacer. Esperaremos a las musas.

jueves, 24 de agosto de 2006

Agosto de 2006

Una miniescapada a la universidad, a atorar vías de agua. Un mes patético que nada ha hecho por mí ni por nadie sino ahondar en el derrumbe.

Lega septiembre y se abrirán varios frentes esperados, no por ello menos dolorosos: la plaza, las clases, el currículum...

Y el mundo sigue rodando, injusto e inicuo, impasible el ademán. Recordar el Líbano, las ganancias de los bancos que crecen y crecen, este país que hiede y supera mi umbral del dolor, como algunas mujeres lo hacen y no precisamente con su olor. A este país le falta mucho, pero que mucho por hacer. Pero a lo visto aquí nadie tiene ganas ya de nada. Es comprensible.

En septiembre retomamos el pulso. hasta entonces, larga vida.

Agosto de 2006

Una miniescapada a la universidad, a atorar vías de agua. Un mes patético que nada ha hecho por mí ni por nadie sino ahondar en el derrumbe.

Lega septiembre y se abrirán varios frentes esperados, no por ello menos dolorosos: la plaza, las clases, el currículum...

Y el mundo sigue rodando, injusto e inicuo, impasible el ademán. Recordar el Líbano, las ganancias de los bancos que crecen y crecen, este país que hiede y supera mi umbral del dolor, como algunas mujeres lo hacen y no precisamente con su olor. A este país le falta mucho, pero que mucho por hacer. Pero a lo visto aquí nadie tiene ganas ya de nada. Es comprensible.

En septiembre retomamos el pulso. hasta entonces, larga vida.

lunes, 31 de julio de 2006

Cerrado por vacaciones

Al menos, eso espero

miércoles, 26 de julio de 2006

Estoy, pero me estoy yendo. Considerad esto cerrado hasta septiembre y buena canícula

martes, 18 de julio de 2006

La Caixa

Veo poco la tele. Porque no tengo tiempo, ni cuajo, y porque me quedan unas cuantas neuronas que necesito conservar para trabajar. Así que me dedico a ver unas cuantas series más o menos deleznables y a leer un poco, cada vez menos (series: CSI, House, Mentes criminales, sin rastro. Ahora leo anécdotas de los borbonas, de Fisas, y lo peor de todo es que no sé por qué).
Ayer, viendo CSI, me pilló un intermedio con esa publicidad que me pilla en stand-by y que me resbala absolutamente. Hasta que un anuncio de la La Caixa me hizo hervir la sangre y me agrió el estómago.
Las empresas que más ganan de España produciendo menos, que en otros tiempos se llamó usura y ahora finanzas, alguien sin vergüenza ni sentimientos, presumía de lo comprometida que está con la sociedad y buscaba genete similar, para darle un premio. Aquellos solidarios que con su buen rollito y su abnegación se dedican a salvar al desgraciado, quiera o no quiera salvarse, independientemente de quién haya causado su desgracia, de 15 a 18 horas los días laborables.
Algo por otro lado muy parecido a las empresas de energía, que ahora son todas verdes y se encargan del medio ambiente.
Este país es el peor país del mundo, y sus habitantes los más necios. Súbditos del capital corrupto y de los políticos sinvergüenzas, peones que nos dejamos manipular y permitimos sus mentiras y les bailamos el agua mientras juegan con nosotros. La película de Matrix está inspirada en España, con unos seres deleznables que se empeñan en vender una realidad a medida, a su medida, una mentir machacada hasta la extenuación, métodos de Goöebels para mentir a las masas aborregadas que prefieren creer lo prefabircado a pensar, a criticar.
España es el peor país del mundo, y somos la vergüenza de Europa, como decía Reverte. Hemos perdido la perspectiva y nos dejamos llevar por estos abominables personajes.
Dios mío, que buenos vasallos seríamos si de una puta vez en la vida tuviéramos un buen señor.
Pero no nos lamentemos, la culpa es nuestra por ser incapaces de pedirles cuentas a esos facineros que nos gobiernan y exigirles decencia o echarlos a la calle de las peores maneras. Acabaremos como en Argentina.

lunes, 17 de julio de 2006

Los orcos a quienes perseguimos tomaron prisioneros a dos de mis amigos. En semejantes circunstancias el hombre que no tiene caballo irá a pie y no pedirá permiso para seguir el rastro. Ni contará las cabezas del enemigo salvo con la espada.

Reverte me puede

(Publicado en el Semanal 976, del 9 al 15 de julio de 2006, por A.P.R.)

Tengo un problema. Viajo, salgo al extranjero. En aeropuertos y hoteles debo mostrar mi documento de identidad. España, pone de momento. Eso significa que cuando un recepcionista de hotel francés, una editora alemana o un periodista norteamericano me miran el careto, están viendo a un español. Y lo que es más grave: creen que están viendo a un español. A uno de los de ahora, ojo. El matiz es importante. Hace veinte años ibas por ahí y la gente pensaba: anda, mira, uno de allá. De un país normal, como todos, con su política, su economía, sus cosas. Un ciudadano europeo, y punto. Así caminabas por la vida sin complejos, pidiendo un café en Viena, un vino en París o una cerveza en Londres sin que se te cayera la cara de vergüenza. Y era un alivio que al fin fuera de ese modo, porque algunos nos habíamos echado la mochila al hombro cuando todavía, al conocer tu nacionalidad, la gente preguntaba qué tal nos iba a los españoles con Franco. Era de lo más incómodo. Pero a finales de los setenta la cosa cambió. Ser español se miraba incluso con simpatía, por la transición política y demás. Pero hace tiempo que no. Quiero decir que ahora, otra vez, da vergüenza. La gente ya no te mira compasiva, como durante la dictadura, ni simpática, como luego. Ahora unos te miran confusos, no sabiendo a qué atenerse, y otros con recelo, como diciendo: aquí tenemos a otro de esos anormales.

Porque vaya manera de hacer el ridículo, la nuestra. Qué forma de exhibir el esperpento de nuestra estupidez. Porque si la basura nacional la guardásemos para uso interno, todavía. Pero no. Hacemos bandera de ella, ondeándola sin rubor en cualquier foro exterior que se tercie. Ya me dirán ustedes con qué cara te paseas por el mundo el mismo día en que ocho eurodiputados españoles proponen al Consejo de Europa, a estas alturas de la feria, que declare el 18 de julio, aniversario del comienzo de una guerra civil española de hace setenta años, día internacional de denuncia del franquismo. O mientras aquí se aplaude a un fulano del IRA que hace chascarrillos públicos sobre las leyes españolas -¿imaginan a uno de Batasuna mofándose de la Justicia británica en Inglaterra?-. O mientras el director de un instituto público barcelonés boicotea, con carta remitida a Bruselas, una campaña informativa del Banco Central Europeo dirigida a los estudiantes, porque, al ser traducido a las lenguas autonómicas españolas, el folleto tiene una versión en catalán y otra en valenciano: «Greu error, contrari a tota evidència científica, com és considerar que català i valencià són llengües diferents». Y todo eso, mientras el Gobierno español deja atónito al parlamento europeo intentando que las distintas lenguas oficiales de aquí se utilicen allí -cosa que hace maldita la falta y cuesta una pasta-, pero sin garantizar que aquí el español se utilice donde se debe utilizar. Algo, por cierto, que durante su largo manejo del poder tampoco garantizaron, sino todo lo contrario, los ahora indignados pasteleros del amigo Ansar y el Pepé.

Por eso ahí afuera cada vez saben menos a qué atenerse con nosotros. Pero qué quieren estos tíos, se preguntan los corresponsales extranjeros. De qué van. Y al ridículo contumaz que hacemos ante el resto de Europa, al triste espectáculo de esta carrera de despropósitos suicidas, a la demagogia, a la incultura y a la poca vergüenza de nuestra clase política, añadimos el sainete de nuestra política exterior, la imperdonable incompetencia en cuestiones islámicas y norteafricanas, las fuerzas armadas desarmadas humanitarias de género, el choteo soberano, justificadísimo a la vista de este carajal de naciones marca Acme, que se traen en Gibraltar. A ver qué puede esperarse de un país al que hasta el Gobierno senegalés se toma a pitorreo, dándole lecciones sobre derechos humanos. Que tiene huevos. Pero quién va a respetar lo que denigramos nosotros. En esta España corrupta, oportunista, que no es más insolidaria e hija de puta porque no puede, las únicas alternativas son la sonrisa abyecta cuando se es débil, o el exterminio despiadado del adversario cuando hay poder suficiente y ocasión para ello. Poniéndolo, de paso, todo al mejor postor: memoria, presente y futuro. Y, encima, tanta vileza y mala fe, tantas vergüenzas y miserias, las exportamos sin pudor, exhibiéndolas ante un mundo que se frota los ojos, asombrado. De ahí mi repugnancia a que, como español que tengo la desgracia de ser, me pongan en el mismo saco que a ese director de instituto barcelonés o a esos ocho eurogilipollas.

viernes, 14 de julio de 2006

Se acabó

El curso toca definitivamente a si fin. He corregido mis exámenes, he impartido un cursillo de webs y ahora me queda poner las actas, traducir y corregir 3 ó 4 artículos y preparar la superoposición a mi contrato laboral. Malos tiempos, pero mi mente descansa: hoy me lo tomo de fiesta hasta el lunes.

Seguiremos escribiendo. Buen verano.

miércoles, 5 de julio de 2006

No hay manera

Ya no sé qué poner, horas bajas en mi blog, seguramente por la inacción que impone el verano

viernes, 30 de junio de 2006

Todo pesa

Este verano trataremos de reparar velas y obra muerta en mi persona. Un poco de tranquilidad y restañar heridas. He acabado la renta, el examen (resultados patéticos), pero queda el bautizo de Javier y mi empresa. En cuanto me quite estos mareos...Al final el bautizo me cuesta una pasta, mi coche se está muriendo y necesito otro, y si no me voy de vacaciones reviento. Dicen que el dinero no lo es todo, pero yo con mucho dinero solucionaría muchas cosas.

En fin, veremos cómo acab todo. Necesito algo de marcha.

jueves, 29 de junio de 2006

Lo siento, pero la renta, el examen y el docotorado me tienen saturado. La semana que viene retomo el pulso

martes, 27 de junio de 2006

Hoy destilo mala leche por todos los poros

Me hace gracia la gente que presume ser profesional y te cobra como tal, y luego son tan chapuceros como los que más. Me refiero a abansys , un proveedor de servicios de internet pésimo, con un servicio técnico digno de Microsoft. Cuidado con ellos. Son tan profesionales que en su foro no permiten ni poner quejas. He conocido proveedores de mala reputación que sí lo permitían.

Telefónica sigue robando a manos llenas, y tengo clientes dignos de mi empresa.

a lleva demasiado tiempo la idea de mandarlo todo a la mierda, pero esta vez sin plazos de cortesía.

lunes, 26 de junio de 2006

La maga de Cortázar

Siempre en la misma tesitura. Esa insondable tristeza que empapa absolutamente todos los niveles de mi vida. Esa desazón, esa comezón, ese vacío inenarrable, inefable, irrefragable. La monotoneidad que se abisma en el infinito. Viene el calor, arrecian los problemas y los sinsabores, y uno desea, hasta incluso sueña, el perderse en una nueva vida lene, muelle, sencilla. En un lugar extraño, ajeno, con la mente en blanco con la maga de Cortázar que te traslada a mundos paralelos, novedosos. Una maga en cuyas caderas se encuentra refugio ante los embates ciegos y sordos de la vida.
De nuevo a esperar el invierno y a desgranar la vida en esas aristas miúsculas que nos ponen las parcas para desgastarnos de una vez y para siempre.

El jueves no pude meter la entrada, el viernes no estuve, ya que entraba el obispo nuevo de Segorbe y yo, como campanero de pro, fui a tocarle el badajo. Hoy espero poder retomar el asunto. ¡Hay tantos temas!

miércoles, 21 de junio de 2006

La boquita del senador

(A. Pérez Reverte, El Semanal, Número: 973 Del 18 al 24 de junio de 2006)
Si algo me fascina de los políticos españoles es su capacidad de rizar el rizo con tal de no bajarse de los carteles. Y la verdad es que algunos domingos me dan esta página hecha. Hoy se la debo al senador del PNV Javier Maqueda, quien opina, literalmente, que «el que no se sienta nacionalista ni quiera de lo suyo no tiene derecho a vivir». Sí. Eso fue lo que el senador –que viene del latín senatus, senado, consejo de ancianos sabios y venerables– largó hace unos días, durante un acto al que estaba invitado en Mallorca; donde, por cierto, se le jaleó la ocurrencia con aplausos. Faltaría más. En España los aplausos van de oficio. Es, salvando las distancias mínimas, como en los programas bazofia de la tele, donde eructa cualquier pedorra, y el cuerpo de marujas de guardia rompe aguas en aplausos entusiastas, que para eso están allí. Para aplaudir lo que le echen y decir te queremos, bonita.

Con lo del senador, sin embargo, albergo un par de dudas. Lo de nacionalista es un concepto complejo, pues abarca demasiadas cosas. Todos somos nacionalistas de algo: la lengua, la memoria, la cultura, la infancia. El fútbol. Pero creo que el senador Maqueda hablaba de otro nacionalismo: el que se envuelve en la bandera local, el exclusivo y excluyente, el de nosotros y ellos. El patológico. El que manipula instintos y sentimientos para conseguir perversa rentabilidad política. Y por ahí, no. En ese sentido, algunos no nos sentimos nacionalistas en absoluto. A mí, sin ir más lejos, no se me saltan las lágrimas cuando oigo una minera en La Unión, ni cuando veo saltar un salmonete en la punta de Cabo Palos, ni cuando le cantan –lo siento paisanos, pero ya no– la salve a la Virgen el Lunes Santo por la noche. He visto demasiadas veces cómo lo noble, lo legítimo, termina en manos de gente como el senador Maqueda. Si alguna vez aflojo, será por otras cosas. Por mi infancia perdida, tal vez, y por las sombras entrañables que la acompañan. No porque me emocione el cantón nacional de Cartagena o su independencia de la mardita y opresora Mursia. Por ejemplo.

Aclarado, pues, que me incluyo en las palabras del senador Maqueda, quisiera que un experto en nacionalismos y en derecho a la vida, como él, aclare un par de cosas. Imaginemos que decido establecerme en Bilbao para pasear por el Guggenheim cada mañana; o en Barcelona, por ir de noche a la calle Tallers y calzarme un martini seco en Boadas; o en Cádiz, puntal indiscutible de la nación andaluza, para ponerme de urta a la sal en El Faro, un día sí y otro no, hasta las trancas. Supongamos, como digo, que opto por alguna de esas alternativas, sin sentir, respecto a Bilbao, Barcelona o Cádiz, más cosquilleo nacionalista que el que proviene de la atenta lectura de los libros de Historia, el aprecio por su gente, y la certeza de compartir una memoria colectiva en la compleja y mestiza plaza pública –llamada Hispania por los mismos que inventaron la institución de la que trinca el senador Maqueda– donde, unas veces por suerte y otras por desgracia, el azar puso a mis antepasados. Entre los que lamento, por cierto, no figuren unos cuantos jacobinos, guillotinadores, con un «todos los ciudadanos son iguales ante la ley» bajo el brazo y con las cabezas de Carlos IV y Fernando VII metidas en un cesto. A lo mejor no estaríamos hablando de estas gilipolleces.

Y ahora, las preguntas. ¿Cómo se articularía, a juicio del senador Maqueda, mi falta de derecho a vivir? ¿Mediante la prohibición, tal vez, de establecerme donde vivan nacionalistas? ¿Quemándome la ferretería si decidiera hacerme ferretero? ¿Pegándome un tiro en la nuca?… Como ven, las posibilidades que abre la afirmación senatorial son curiosas. Y pueden aderezarse, además, con matices interesantes. ¿Echar la pota –por ejemplo– cada vez que oigo a un cateto cantamañanas manipular la Historia y mi inteligencia haciendo comparaciones con Irlanda o con Montenegro, es un tic franquista? ¿Saber como sé, porque viajo y leo libros, que no hay nada más conservador, inculto y reaccionario que un nacionalista radical, me hace acreedor al epíteto de fascista?… Y ya puestos a preguntar, ¿se ocuparía, llegado el caso, el senador Maqueda de explicarme personalmente mi derecho a vivir? ¿Él y cuántos más? ¿Vendrían de día, o vendrían de noche? ¿Vendrían juntos a explicármelo, o vendrían de uno en uno?… Porque me parece que el senador Maqueda está mal informado. No todos somos Ana Frank.

martes, 20 de junio de 2006

Mala noche

Ayer tuve una mala noche. No pude dormirme hasta las tres de la mañana, completamente desvelado, no sé si por el café de última hora o por los nervios.

Y no porque la selección casi pierde, sino porque soy incapaz de aislarme de los problemas, de separar el plano personal del profesional, y porque sigo sin tener claro eso de que el cliente tiene la razón, sobre todo cuando el cliente no me merece respeto alguno y creo que me está tomando el pelo.

Siempre había tenido claro que era un lobo solitario, que quería serlo y que todo era más fácil, aunque pudiera parecer más difícil. Más fácil para mi cabeza. Aunque cada vez que salgo a la sociedad, y me comporto como humano, conteniendo mis irrefrenables deseos de liarme a dentelladas con esa gente que no me respeta, mi mente, mi espíritu, mi moral se socava y las pesadillas comienzan y no terminan. Quiero volver a la naturaleza. La llamada de la selva.

Ayer sentado en la cama miraba a Javier y a Pili, dormidos. I can hear the soft breathing of the girl that I love as she lies here beside me, asleep with the night. And her hair in a fine mist floats on my pillow reflecting the glow of the winter moonlight. Tengo mucha suerte. Tengo todo lo que necesito y no me doy cuenta, no disfruto de ello. La realidad me golpea incesante y urgente para que dé la cara y pelee. Sin dar dentelladas.

Hay dos escenas de película que me recuerdan escenas de mi vida, un dejá-vu constante y permanente. Una es en Río Bravo, cuando Dude entra sereno a la cantina, pero con su aspecto de borracho de desharrapado para pedir licor, y se burlan de él los hombres de Burdette, mientras su mano acaricia en el muslo el lugar en donde debía colgar el revólver. Esa sensación de impotencia, de desamparo, de desvalido. La otra es en Eldorado, cuando están Cole Thorton, medio inválido, en el carro con Maudie, preparados para darle a MacLeod lo suyo o morir en el intento, y ella empieza a sincerarse, empieza a decirle que pueden seguir juntos, entonces llegan los MacDonald para vengar a los suyos y él la manda a detenerlos para evitar el baño de sangre y dejan la confidencia, abandonan lo personal porque lo material urge no espera y uno debe hacer lo que debe y todo se abandona, siempre hay un precio.

Ésa es mi Pili

lunes, 19 de junio de 2006

El Rector es mi pastor nada me falta. En verdes pastos me hace reposar y adonde brota agua fresca.

Me conduce, fortalece mi alma, me guía por el recto sendero por amor a su nombre.

Aunque pase por oscuras quebradas no temo ningún mal porque tú estás conmigo, tu baston y tu vara me protegen.

Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios, con aceite perfumas mi cabeza y mi copa rebosa.

Me acompaña tu bondad y tu favor durante toda mi vida, mi mansión será la casa del Rector por largo, largo tiempo.

Yo soy el buen Rector;
el buen
Rector su vida
da por las ovejas.

Yo soy el buen Rector;
y conozco mis ovejas, y
las mías me conocen, así
como el Padre me conoce,
y yo conozco al Padre; y
pongo mi vida por las ovejas.



jueves, 15 de junio de 2006

Para Manuel

Miracle Max: Have fun stormin' da castle.
Valerie: Think it'll work?
Miracle Max: It would take a miracle.

Pues eso, que te diviertas asediando el castillo.

(de la película "La princesa prometida", cuando el milagroso Max y su esposa reviven a Westley y se van ellos tres solos a asaltar el castillo del príncipe Humperdinck, frente a 60 adversarios. Esta es la despedida.)

¿Hasta dónde llega la mierda hoy?

Hace años, cuando Microsoft sacó el Windows95, su lema era ¿Hasta dónde quieres llegar hoy? Cuando montamos la empresa y empezamos a funcionar, nuestro lema era la ligera variación que da título a esta entrada. Cada mañana nos preguntamos hasta qué nivel subirá la mierda cada día.

Ayer empresarialmente tuvimos un respiro, una mínima confortación (sí está en el diccionario). Pero no nos hagamos ilusiones: las cosas sólo van bien para poder empeorar.

miércoles, 14 de junio de 2006

Mal señor

Ayer fue un día penoso. Un día de esos en los que se te hace un nudo en el estómago a primera hora de la mañana y dura hasta el fin del día. O más.

Ayer era el límite del plazo para sacar mi contrato a concurso público. Habían rumores de que se iba a sustituir la oposición por un concurso de expedientes, pero a las 12 el vicerrector aún estaba discutiendo qué hace.

Dudas, abandonos, decepciones,...esta universidad no puede ofrecer más que mezquindad, ruindad, odio que supura por todas las heridas infligidas a quien osa acercarse. No puede acabar bien.

Pero en esta España, ¿quién puede presumir de tener buen señor? Eso sí que son derechos históricos.

martes, 13 de junio de 2006

clack

Hasta los huevos

No pretendo que casi nadie lo entienda

De: Rafael Magdalena <rafael.magdalena@uv.es>
Para: tecnico@avantiassi.com
Asunto: hasta los huevos
Fecha: Tue, 13 Jun 2006 15:22:38 +0200


Estimados compañeros y sin embargo amigos:

Ya os he comunicado a todos mi decisión de abandonar la empresa cuanto
antes. No va a ser inmediato, pero sí irreversible. Hoy llevo un día
malísimo, gestionando mi futuro en esta universidad mezquina y cobarde y
bla bla bla, y además llega este goteo para mí insoportable de pako y
juanjo y de todos esos problemas normales que la actividad empresarial
genera. He llegado a un punto en que no lo soporto, ni siquiera soporto
a esas personas, algo totalmente irracional. El problema es que no puedo
evadirme. Y no puedo porque no debo, porque no es lo correcto. El hombre
es dueño de lo que calla y siervo de lo que dice, y si me he
comprometido, si nos hemos comprometido, es obligación nuestra de seguir
adelante al precio que cueste. O no cumplir nuestros compromisos. Así
que ahí estoy, con mi perenne mala leche.

El problema es que para cumplir nuestros compromisos o he hipotecado
varias cosas. En primer lugar mi tranquilidad de espíritu, algo que
persigo desde hace tiempo. En segundo lugar mi número de móvil. En
tercer lugar mi trabajo: robo tiempo a la univ., que es lo que me da de
comer, para apagar fuegos en mi empresa. Y últimamente está afectando a
mi futuro profesional. En cuarto lugar mi vida familiar. Estoy
sacrificando tiempo que debía dedicarles a ellos para esta empresa
absorbente y egoísta. Y en último lugar, mi vida personal: ya no existe.
No me queda tiempo para hacer lo que me apetece, desde hace mucho tiempo
no me doy ningún placer carnal, espiritual, lúdico, gastronómico...Vivo
para trabajar, hacer el capullo y estar de mala leche.

Esta empresa no va ni cara al aire. Simplemente nos hemos dedicado a
solucionar problemas coyunturales a la gente. No nos respetan, ni hemos
hecho nada por ganarnos el respeto, y eso me duele bastante, por trivial
que pueda parecer. Y ahora se acaba la gasolina. No tenemos estrategia
de empresa, ni objetivos, ni nada. Se ha pervertido totalmente la idea
original: divertirnos, hacer cosas interesantes y ser unos google
españoles. Somos unos comemierda, deglutemarrones. No tenemos
personalidad, ni principios, ni nada. Somos putas baratas que decimos
que sí a todo. Nunca ganaremos dinero con esto. Con mucha suerte,
tendremos un estresante segundo trabajo bien pagado.

Pensemos un poco acerca de esto. Ya hay demasiados warnings en el log y
nadie hace nada
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Sonríe: mañana puede ser peor
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José Rafael Magdalena Benedito
Profesor Ayudante de Facultad
Dpto. Ingeniería Electrónica
Facultad de Físicas
Universidad de Valencia
Avda. Dr. Moliner, 50
46100 Burjasot (Valencia)

Tfno: 96 3160 468
Fax: 96 3160 466
Correo eléc.: Rafael.Magdalena@uv.es
Página web: http://gpds.uv.es

http://contrapelo.blogspot.com
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lunes, 12 de junio de 2006

Quique González II

Al final no fui. Al concierto de Quique González. No sé qué paso, qué me abrumó. Debí haber ido, pero no lo hice. Ni siquiera pude escuchar el concierto en directo en mp3 (Ajuste de cuentas) en la oscuridad y en la noche, como pretendía.

Supongo que son esas pequeñas cosas las que más mella hacen en la moral de la tropa, las que más y más lastre van cargando en la mochila. Sobre todo, porque son accesibles, están al alcance de tu mano y no tienes el valor de estirar el brazo y cogerlas.

Puede que me haga viejo para esto. Que haya renunciado a tantas cosas que a he renunciado a todo. Me he rendido. O quizá fue que tuve miedo. No lo śe, el corazón desfallecido, los sueños mal enterrados, esta cabeza que cada día se me va más y ahora, en medio de chispazos de lucidez inusitada, me asaltan imágenes, recuerdos que no sabía que estaban ahí almacenados, que creí olvidados hace mucho tiempo. Y entre esas remembranzas, se me olvida todo y no puedo concentrarme absolutamente en nada. He perdido, cosa que hace 20 años que no me ocurría, varias cosas. Empieza a preocuparme mi salud mental.

Que algún alma caritativa me diga que el concierto de Quique González fue estupendo.

viernes, 9 de junio de 2006

Quique González

Ayer fue un mal día. Me quedé en casa, esperando inocentemente que escampara un poco la tormenta, pero ni aun así. Mis pesadillas entremezclan mis temores personales y mis problemas profesionales. Ayer mi hijo lloraba yo en sueños pensaba que no tenía que hacerlo, que su IP estaba bien y él no debía de sonar en ese momento.

Cuando estuve despierto tampoco tuve paz ni sosiego. Los clientes de mi tirana empresa, los tiranos clientes siguen exigiendo mientras son incapaces de comprometerse a nada. Perro país en el que vivimos condenados a hacer las cosas de la peor forma posible.

Y mientras tanto, quería ir este sábado a un concierto de Quique González. Es un cantautor o algo así, un poco heredero de Los Secretos, mi grupo favorito. Mañana actúa en Valencia, pero nadie lo conoce, nadie ha querido ir conmigo. No es que me dé miedo ir solo, soy una persona solitaria y misántropa, pero creo que no iré. Una lástima, ya ni siquiera me doy esos pequeños respiros que necesito como el aire. Quizá sea eso lo que ha contribuido a este desplome total en el que me mantengo peor que mejor a flote.

En fin, me voy de entierro, para terminar de arreglar el asunto.

miércoles, 7 de junio de 2006

Soltar lastre

Por fin llegó. El momento más temido, el momento en que todo se viene abajo y tienes que poner en marcha todas las máquinas de supervivencia interior para no desfallecer. He abnadonado tanto mi interior que me he vaciado y he acabado colasándome sonre mí mismo. Tras mucho tiempo sonando las alarmas y forzando la situación, esta semana he decidido soltar lastre, abandonar. Ya lo hice hace nueve años, y abandoné sueños y afanes y personas en la cuneta mientras me daba un largo y valleinclanesco paseo por el otro lado. Fueron momentos de profunda oscuridad. destrozarlo todo, quemar las naves para no tener más remedio que huir hacia adelante. La guerra interior que todo lo arrasa, sin respetar a nada ni a nadie.

No puedo ser tan drástico ahora, no tanto como lo fui entonces; habría personas implicadas que en estos tiempos nos han prestado todo su apoyo . Pero voy a abandonar todo aquello que ahora me lastra, voy a ser egoísta, dedicarme a mí mismo y a aquello que me beneficia directamente. Porque ya no me quedan fuerzas para quimeras y empresas quijotescas y para apostar con un corazón ya tan débil que desfallece a cada encuentro con la Fortuna.

Cerremos todas las estancias que no sean imprescindibles, arrojemos todo por la borda y huyamos, huyamos, huyamos. Odiemos al mundo y no nos relacionemos con nadie. Es lo más fácil para no tener problemas.

lunes, 5 de junio de 2006

Se acabaron las clases, que no mi descenso continuado, perpetuo, a los infiernos. Pero ya tenía yo ganas de esto. A ver si consigo centrarme y sobrevivir a este verano. A ver si al fin encuentro algo de paz a un precio no tan alto como el que me están cobrando. Las cosas no salieron como esperaba.

viernes, 2 de junio de 2006

Se acabaron las clases, al fin. Esperemos que esto sirva para centrarnos

miércoles, 31 de mayo de 2006


En días como hoy, grises, tristes, lluviosos, con una maraña de imbéciles reclamando sus derechos, olvidando sus obligaciones, oyendo el canal celta de radiolibrealbemut, a uno le gustaría largarse a un lugar donde nadie le conozca, donde nadie le moleste, donde verdes colinas se adivinen entre la bruma y la suave llovizna

martes, 30 de mayo de 2006

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Me ha permitido recuperar muchos textos que creía ya perdidos, ya olvidados

Las máquinas no pueden escribir poesía

Las máquinas no sirven para engendrar poesía.
Y eso les duele.
Les duele que todavía
(y espero por nuestro bien que por siempre)
tengan vedado el campo de los sentimientos.
Así que se esfuerzan,
ayudados por los hombres sin alma.
Y transcriben,
copian,
corrigen,
pero no escriben.
Y eso les duele.
Les duele tanto que yo las he visto
(es cierto, las he visto)
llorar desconsoladamente con una casi tierna congoja.
Y aunque algunas canten,
y hablen,
y nos muestren imágenes que ni siquiera nuestra imaginación imagina,
no pueden escribir poesía.
Pero si algún día lo consiguen,
si ese día llega,
la lucha será terrible.
Armados de estilográficas,
llenos los tinteros,
emprenderemos una cruzada
inútil,
romántica
y sobre todo,
poética.
Y moriremos los últimos poetas
a golpes de folios, lápices y cuadernos,
sepultados por monitores, impresoras y altavoces.
Y nuestra epopeya la contarán
generación a generación,
bit a bit,
disco a disco,
de red en red.

Y eso,
eso les dolerá.