miércoles, 29 de junio de 2005

Vergonzoso

Ayer no escribí nada, creo que porque no se me ocurría y no estaba en condiciones. Pero hoy sí, y no hay nada como encender la tele para que empieces a echar espuma por la boca y a buscar la Sarrasqueta para meterle 4 postas a más de uno.

Lo primero ha sido Trafalgar. Los hijos de la Gran Bretaña han organizado una fiesta por todo lo grande para conmemorar esa batalla. Ahí perdimos, y leyendo a Pérez Galdós y a Reverte, que no he leído más, nos la jugaron bien jugada. Los franceses, por un lado, hijos de puta hasta la médula, y los españoles por otro, sin cojones para plantarse y hacer las cosas bien.

Pero lo que más duele es que Inglaterra recuerde con orgullo sus gestas, masacres e iniquidades cuando le salieron bien, como patrimonio nacional. Trafalgar tiene una plaza, un bicentenario y Nelson es un héroe nacional. Héroe al que un español anónimo le arreó un tiro desde la cofa y le dio boleto para el otro barrio.

Pero España, esa palabra que ahora duele tanto pero que, por mucho que se empeñen en negarlo, ha jugado a los bolos con las cetros de toda Europa, ha tenido al mundo agarrado por los cojones durante mucho tiempo y, a veces no me explico por qué, ha sido uno de los pocos imperios que en el mundo han sido; España no recuerda nada su pasado, no sé si manipulados por políticos que merecen el paredón o por esa incultura cerval que los propios políticos han grabado en nuestras circunvoluciones y la han recubierto de una pátina de solidaridad, progresismo y corrección política.

Aquí no hay centenarios de todo aquello por lo que nuestros antepasados, sin distinción de lugar de nacimiento, derramaron su sangre y le echaron cojones. Porque les apetecía o porque no les quedó más remedio, creo que esto último lo más usual. En esta España desgraciada por políticos y gobernantes incultos, corruptos y sivergüenzas, a la triste y fiel infantería sólo le ha quedado huir hacia delante, pelear por el rey o lo república o la patria o, en última instancia, y común a todos ellos, por defender el pellejo y venderlo de la manera más cara y dolorosa, que es lo único que le queda a la gente del alambre.

Duele que todo un país no sólo niegue, sino que se avergüence de su historia y la oculte, simplemente por la manipulación de unos políticos mermados y sin escrúpulos cuyo único objetivo es seguir amorrados a la teta de la vaca al precio que sea, vendiendo hasta a su propia madre.

Al viernes más, que lo de los nacionalistas gallegos me ha hecho afilar los colmillos...


lunes, 27 de junio de 2005

Equivocado

Yo creía que, en la vida, una vez alcanzabas un cierto estado, una cierta posición, unas metas o, simplemente, una cierta edad, dejabas de pelear.
Te dedicabas a deslizarte placenteramente por el océano contemplando el paisaje y recreándote en aquello que tanto habías ansiado. Aunque ya me avisaron, no quise escuchar. Y es que ocurren cosas curiosas. Ocurre, por ejemplo, que al final estás donde no quieres estar. Puede ser porque no hayas cumplido tus metas (gracias, señor rector), o porque las has cumplido pero ya no te satisfacen, no llenan ese vacío interior que te reconcome dentro. La cuestión es que sigues peleando, se alcanza un estado estacionario de lucha perpetua, de kale borroka, de guerra de baja intensidad que te lacera continuamente el costado sin dejarte descansar.
Parece ser que estamos condenados a ese dolor crónico, a ese esfuerzo de Sísifo con la esperanza de alcanzar el año 3000 de la manera más digna posible.
Puede ser que lo llevemos impreso en los genes,que sea el castigo infligido por aquel pecado original que tanto nos amedrentaba en la niñez; esa venganza divina a largo plazo que nos condena a pelear siempre, a no descansar, a vivir muriendo de la forma más dolorosa.
Lo mejor sería tomar pastillas para no pensar, pastillas para no soñar.

Si lo que quieres es vivir cien años
no pruebes los licores del placer.
Si eres alérgico a los desengaños
olvídate de esa mujer.
Compra una máscara antigás,
manténte dentro de la ley.
Si lo que quieres es vivir cien años
haz músculos de cinco a seis.

Y ponte gomina que no te despeine
el vientecillo de la libertad.
Funda un hogar en el que nunca reine
más rey que la seguridad.
Evita el humo de los puros,
reduce la velocidad.
Si lo que quieres es vivir cien años
vacúnate contra el azar.

Deja pasar la tentación
dile a esa chica que no llame más
y si protesta el corazón
en la farmacia puedes preguntar:
¿Tiene pastillas para no soñar?

Si quieres ser Matusalén
vigila tu colesterol
si tu película es vivir cien años,
no lo hagas nunca sin condón.
Es peligroso que tu piel desnuda
roce otra piel sin esterilizar,
que no se infiltre el virus de la duda
en tu cama matrimonial.

Y si en tus noches falta sal,
para eso está el televisor.
Si lo que quieres es cumplir cien años
no vivas como vivo yo.


Pastillas para no soñar, J. Sabina

jueves, 23 de junio de 2005

Brigada Orca

Son tiempos duros para la rebelión, algo ya declarado en este blog y de dominio público.
El abandono que sufro por parte de esta universidad a la que pagaré puntualmente todas las deudas de honor contraídas por ella en la persona de sus dirigentes ha hecho que empiece a lanzar cabos en todo lugar donde imagino que puede prender, para cuando todo esto se vaya la mierda, o lo mande yo.
La Brigada Orca es uno de esos garfios. Van a ser tiempos muy duros. Titubeamos y no llevamos una trayectoria definida. Pero está la idea de seguir adelante y creo que el ansia por llegar a algún sitio nos hará encontrar un camino. O en su defecto, a crearlo en medio de la montañas.

Dudas razonables

Son días de cansancio extremo, yo no sé si es el calor o qué será. Mi cerebro está abotargado, inerme, sin fuerzas para crear entradas en esta cruel bitácora que todos los días me reclama sustento.
He llegado esta mañana, pronto, y el buzón de correo electrónico guardaba mensajes que han sembrado mi cabeza de dudas. Vuelvo, cómo no, al asunto de los ayudantes.
Ahora están escandalizados y pensando en tomar medidas drásticas. Yo no los apoyo, y les he expresado mi oposición públicamente. A veces dudo de si haré bien, porque sus reivindicaciones me benefician directamente (al menos eso quiero creer). Pero sigo advirtiendo en ellos esa cortedad de miras, esa falta de decisión, de arrojo, de cojones. Por poner un ejemplo, los Ramón y Cajal de esta ínclita UV se han quejado y han salido en tres periódicos, fotos incluidas.
Aún no lo han entendido. Todavía somos un problema interno, y el rector lo mantiene así, sin que trascienda a la prensa. Esto desembocará en una purga, ya que arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

Ahora hasta hay visionarios pidiendo contactos para ver si publican algo en los periódicos. Bravo muchachos, España está a salvo en vuentras manos.

Yo abandoné toda esperanza, que no toda lucha, hace tres años. Traición, defección, venta... Todo eso lo sufrimos en el pasado. Y aún así, hay gente empeñada en no mirar hacia atrás.

Hay que romperle la cabeza al mono de Cortázar, a ver si os enteráis. Mermaos.

miércoles, 22 de junio de 2005

Apenas si hay noticias que contar. Hoy, por primera vez en mucho tiempo, he aprovechado el día.
He hecho mis deberes y me vuelvo a casa con algo de satisfacción.
Comiendo hemos estado hablando de este país tercermundista en que vivimos. Todo el mundo coincide en que esto va mal, en que esto se va a la mierda.

Pero nadie hacemos nada. La vida es peligrosa, pero no por los malhechores, sino por los que se sientan a ver qué pasa.

Hasta mañana

martes, 21 de junio de 2005

Hoy acabo de cumplir unos cuanto hitos en mi trabajo, jalones de esta derrota que debimos sobrepasar hace tiempo. Toda la mañana aferrado con desesperación al canal celta de radio Albemut, añorando Irlanda y más triste que nunca.

Uno no sabe qué le pasa. Incluso aunque lo sepa, no sabe cómo arreglarlo. cada vez con más ganas de huir y empezar de nuevo. Uno ya no sabe si han sido sus errores o no, pero hay que vaciar de vez en cuando tan pesada mochila.

De vez en cuando uno necesita, como hoy y no sé por qué, sanar el alma en un lugar frío y amable en el que poder arroparse, poder cobijarse, sentirse protegido y reconfortado.

Este cansancio crónico que ya indefectiblemente impregna mis huesos y mi corazón y del que no me deshago de forma alguna, esa perpetua incertidumbre que acaba por socavar cualquier fortaleza, esa sensación inefable de caer y caer y andar y andar y no estar nunca en ningún sitio.

Cómo arreglar todo esto, cómo empezar de cero, cómo borrar los errores, descargar lastre y curar viejas heridas, son esas preguntas que uno se hace cuando ve el sol brillar a su alrededor sin sitio donde guarecerse de esta tortura.

A las bitácoras amigas

Hace tiempo que ya no veo las luces encendidas, las siluetas reconfortantes de sus habitantes recortándose en las ventanas cuajadas de visillos innombrables.


De vez en cuando las recorro, furtivo como amante, silencioso como lobo, en penumbra, con sus ventanas y puertas cerradas a cal y canto y el mobiliario cubierto con un blanco sudario. Vislumbro sombras huidizas, quebradizas, de las lamias y ninfas que antaño las poblaron, y que ahora esperan a sus añorados sueños y amigos para que abran las ventanas y el viento del norte arrastre ese polvo del olvido que, poco a poco todo lo cubre sin que nadie lo advierta.

En las noches de tormenta las goteras salmodian su tétrica, rítmica canción del agua que recorre desvergonzada las alcobas, la biblioteca, la cocina, los sótanos, socavando las raíces, enmoheciendo todo lo que lame en su lascivo camino.

Hay que abrir las ventanas, tapar las goteras, sanear el jardín tomado por las malas hierbas y echar a esos ruidosos gnomos que cavan galerías todas las noches. Hay que salir a la luz del día, limpiar la plata y el bronce y relumbrar al sol como antaño.

Yo no soy racista. Odio a todo el mundo por igual.

lunes, 20 de junio de 2005

Políticos y ETA

El sábado nos acostamos, creo, con la noticia de que ETA dejaba de tener como objetivo a políticos electos.
Aparte de que no tienen ni idea de lo que significa electo ( (Del part. irreg. de elegir; lat. electus, part. de eligĕre). 1. m. y f. Persona elegida o nombrada para una dignidad, empleo, etc., mientras no toma posesión. Supongo que querrán decir con cargo, más que electo), pues aparte de eso, nadie se escandalizó en demasía. Los partidos políticos, según esté su sardina colocada, tiraron del ascua hacia sí: que si es bueno, que si no y debe dejar las armas, que si vamos bien, que si vamos mal...Pero no ha habido rasgado de vestiduras.
Pero en cambio sí lo hubo cuando Carod Rovira negoción una tregua (que no alto el fuego) para Cataluña. Que no se puede negociar una tregua que no sea igual para todos, que por qué en Cataluña no y en resto de España sí, que esto no es solidario... ¿Y esto de los políticos no es lo mismo?

Es decir, según ETA, y los políticos lo aceptan, ahora no van a atentar contra ellos. Van a atentar contra culaquier desgraciado que no se haya enchufado como político y esté trabajando, como policia, militar, camarero, en un cuartel, en hacienda...
Es decir, a los políticos, últimos y únicos responsables de que este país esté hecho un bebedero de patos, de que la mierda campee a sus anchas y de que el País Vasco esté como esté, a esos hijos de la gran puta no los van a joder. Al resto del mundo, puede que sí. ¡Y nadie dice nada!

Si tuviéramos cojones o necesidad, que no los hay, saldríamos a la calle y pediríamos la dimisión en masa de los pilíticos que aceptan su seguridad a cambio de la del pueblo. Ya tienen nuestro dinero, nuestro poder, y ahora ya negocian con nuestras vidas. Es la última vuelta de tuerca en su desfachatez. Pero los culpables somos. única y exclusivamente, nosotros. Por permitírselo.

Si hay alguien que merece que le peguen un tiro, esos son los políticos. Y más en ese problema, un problema exclusivamente político que los ídem se encargan de enmerdar, salpicando a la gente normal y corriente, para mantener este estado que a saber a quíen conviene. Yo no soy de los políticamente correctos que piensa que la muerte no se la merece nadie. Lo siento, pero hay gente que se merece que le peguen un tiro, siempre la ha habido y siempre la habrá. Lo difícil es distinguirlos.

"Muchos de los que viven merecen morir y muchos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida?. Entonces no te apresures a dispensarla, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos." De "El señor de los anillos" de J.R.R. Tolkien.

viernes, 17 de junio de 2005

Mi primer blog

Sin comentarios


El matrimonio

Cuando oigo a los católicos decir que no se puede usar la palabra matrimonio para la unión legal de dos personas, independientemente del sexo de las mismas, me viene a la memoria la carta de Groucho Marx a la Warner.


"Queridos Warners:

Aparentemente, hay más de una manera de conquistar una ciudad y de conservarla en propiedad. Por ejemplo, hasta el momento en que nos dispusimos a hacer esta película, no tenía ni idea de que la ciudad de Casablanca perteneciese en exclusiva a los hermanos Warner. Sin embargo, sólo pocos días después de hacer público nuestro proyecto, hemos recibido vuestro largo y amenazador documento legal, advirtiéndonos que no usemos el nombre de Casablanca. Por lo visto, en 1471, Ferdinand Balboa Warner, vuestro tatarabuelo, mientras buscaba un atajo para ir a Burbank, fue a parar a las costas de África y, alzando su bastón de alpinista (que más tarde trocó por cien acciones de la compañía), las llamó Casablanca.

No acabo de comprender vuestra actitud. Incluso aunque proyectéis reestrenar vuestra película, estoy seguro de que el espectador vulgar tendrá tiempo suficiente para aprender a distinguir a Ingrid Bergman de Harpo. Yo no sé si podría, pero desde luego me gustaría intentarlo.

Afirmáis que poseéis Casablanca y que nadie más puede utilizar ese nombre sin vuestro permiso. ¿Qué me decís también de "Hermanos Warner"?. ¿ También lo tenéis en exclusiva?. Probablemente, tenéis derecho a utilizar el nombre de Warner, pero, ¿y el de Hermanos?. Profesionalmente, nosotros éramos Hermanos mucho antes que vosotros. Realizábamos giras como Los Hermanos Marx cuando la Vitaphone no era más que un sueño en la mente del inventor, e incluso antes que nosotros ha habido otros Hermanos: los Hermanos Smith; los Hermanos Karamazov; y el "Hermano, ¿puede darme una perra gorda?". Originalmente se decía: "Hermanos, ¿pueden darme una perra gorda?", pero esto representaba repartir demasiado una perra gorda, de modo que prescindieron de un hermano, dieron todo el dinero al otro y lo redujeron a "Hermano, ¿puede darme una perra gorda?".
Groucho

Y ahora, Jack, pasemos a tu caso concreto. ¿Sostienes que el tuyo es un nombre original?. Bueno, pues no lo es. Fue utilizado mucho antes de que nacieses. Así, de repente, me vienen a la memoria dos Jack´s; existía el Jack de "Jack Matagigantes", y "Jack el Destripador", que en su época cortó unas cuantas figuras.

En cuanto a ti, Harry, probablemente firmarás tus cheques convencido de que eres el primer Harry de todos los tiempos y que los demás Harry´s son unos impostores. Se me ocurren dos Harry´s que te precedieron. Existieron Lighthorse Harry, de fama revolucionaria, y un tal Harry Appelbaum que vivía en la esquina de la calle Noventa y Tres con Lexington Avenue. Por desdicha, Appelbaum no era demasiado famoso. Las últimas noticias que tuve de él fueron que estaba vendiendo corbatas en los almacenes Weber.

Y ahora pasemos al estudio de Burbank. Creo que así es como llamáis a vuestro feudo. El viejo Burbank ha muerto. Tal vez lo recordéis. Era un gran hombre en un jardín. Su esposa decía a menudo que Luther tenía diez dedos verdes. Debió de ser una mujer muy lista. Burbank fue el mago que entrecruzó esos frutos y vegetales hasta que consiguió que las pobres plantas estuviesen tan confundidas que nunca podían decidir si debían de entrar en el comedor en la fuente de la carne o en la bandeja de los postres.

Eso no son más que conjeturas, desde luego, pero quién sabe... tal vez los descendientes de Burbank no se sientan demasiado dichosos ante el hecho de que una fábrica de películas se haya instalado en su ciudad, se haya apropiado del nombre de Burbank y lo utilice en las portadas de sus películas. Incluso es posible que la familia Burbank se sienta más orgullosa de la patata producida por el viejo que del hecho de que de esos estudios hayan surgido películas como Casablanca o Vampiresas (1931). Tal vez todo esto os parezca una parrafada muy amarga, pero os aseguro que no es éste mi propósito. Quiero a los Warner. Algunos de mis mejores amigos son Hermanos Warner.

Incluso es posible que cometa con vosotros una injusticia y que vosotros, personalmente, no sepáis nada de esta actitud absurda. No me sorprendería en absoluto descubrir que los jefes de vuestro departamento jurídico ignoran esta disputa descabellada, porque conozco a muchos de ellos y son tipos muy agradables, con el cabello negro y rizado, con las americanas cruzadas y con un amor por sus semejantes que supera al del propio Saroyan.

Me da en la nariz que este intento de impedirnos la utilización del título ha sido idea de algún picapleitos tonto que realiza su aprendizaje en vuestro departamento jurídico. Conozco bien el tipo, recién salido de la Universidad, ávido de éxitos y demasiado ambicioso para seguir las leyes naturales del ascenso. Ese individuo siniestro engatusó probablemente a sus jefes, la mayoría de los cuales son tipos muy agradables con el cabello negro y rizado, con las americanas cruzadas, etc..., para que trataran de atemorizarnos. Bueno, ¡no se saldrá con la suya!. Apelaremos ante el Tribunal Supremo. Ningún aventurero jurídico creará discordias entre los Warner y los Marx. Todos somos hermanos y seguiremos siendo amigos hasta que el último rollo de Una Noche en Casablanca acabe de enroscarse en la bobina.

Sinceramente, Groucho Marx. "


PS: Visita esto...

La vieja

La vi el martes pasado, en el camino del río. Iba acompañada por tres niños, espigados y lambreños, con un cachorro de perro en los brazos y correteando alrededor de la vieja.
Me fijé en la vieja, caminando por el camino terroso y polvoriento, alejado del pueblo.
Era una vieja de las de antes, vestida de luto. achaparrada, encorvada, doblegada por la vida, pero no vencida, abrumada por el peso del dolor, del tiempo, con la cara tallada de arrugas por los golpes de la vida, caminando resignadamente como sólo puede hacerlo aquel a quien sólo le queda caminar, porque es lo que ha hecho toda la vida.

Se cruzaron fugazmente las miradas, y vi esa infinita guerra que llevaba a sus espaldas, en sus entrañas. Todo ese dolor asumido desde que el tiempo es tiempo.

Yo me preguntaba si tanta guerra había sido necesaria; si tanta lucha no hubiera sido baldía, inútil, vana ... Pero creo que ella jamás se lo cuestionó, jamás se lo cuestionaría. Porque llevamos en los genes sobrevivir, luchar, pelear, aguantar las mil batallas de la guerra que es la vida con estoicismo, y aceptar la parte alicuota de dolor que nos toca en esta vida.

Todos nos hacemos viejos, la vida nos hace a todos iguales, vencedores y vencidos.


PD. Escuchando en radio Albemut: Christina Rosenvinge

jueves, 16 de junio de 2005

Cavanilles

Los políticos. Todo lo que tocan lo convierte en mierda.El segundo centenario de la muerte de Cavanilles ha sido una ocasión propicia para que los oportunistas reiteren la mitificación falseada y los errores que su biografía y su obra vienen padeciendo, sin tener en cuenta los numerosos trabajos de investigación sobre ambas en diferentes idiomas. Cerca de veinte veces se han reimpreso sus Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia (1795-1797), obra menor en el conjunto de su producción, con el resultado de considerarlo como una especie de excursionista por tierras valencianas. Por el contrario, prácticamente se ignoran sus Monadelphiae Classis dissertationes (1785-1790) y sus Icones et descriptiones plantarum (1791-1801), a pesar de que contienen descripciones de centenares de especies de casi todo el mundo que hoy continúan unidas a su nombre en la Nomenclatura Botánica Internacional. Es muy significativo que la primera edición facsímil de las Icones fuera publicada en Holanda el año 1965, formando parte de la serie Historia naturalis classica y con estudio introductorio de una autoridad en taxonomía como F. A. Stafleu. Investigacion y ciencia, junio 2005

martes, 14 de junio de 2005

El mejor

Ayer terminé, al fin, de ver esta película. Suelo verla en momentos de moral baja, porque me gusta identificarme con el protagonista...
...Me gusta creer que, si hay una voluntad ferrea más allá de cualquier adversidad, al final todas las piezas acaban encajando y se soluciona el rompecabezas.
En la película nos cuentan la historia de un muchacho que tenía un don, un regalo del cielo o de la naturaleza. Pero ya le avisaron: "Tienes un don, pero no es suficiente. Debes desarrollarlo y trabajar. Si sólo confías en tu don, fracasarás." Su sueño era ser el mejor. No era ambición desmesurada, tan sólo quería que la gente lo viera por la calle y exclamara: "Ahí va Roy Hobbs, el mejor jugador de todos los tiempos". Tan sólo ocupar ese vacío interior del anonimato que a todos nos devora alguna vez. Pero comenzó cometiendo errores, errores de, los que según él, estás pagando toda la vida. Y el don no fue suficiente para acabar descendiendo a los infiernos, para tener que soltar todo el lastre y empezar de cero, pagando tus errores con un alto interés.
Al final el destino, o la suerte, le dio una oportunidad, y 16 años después, cuando nadie daba un duro por él, tuvo su oportunidad. Frente a todos los obstáculos permaneció firme, quizá porque no podía ir ya a ningún sitio. Y triunfó. Gracias a ese don llegó alto. No dónde el quería, pero la gente que le rodeaba lo recordaba por todo lo que hizo, no por lo que pudo hacer. Entonces, sólo entonces fue capaz de enfrentarse con su pasado.

Nos vemos

PD. Sonando en radio Albemut "Antonio Vega, el sitio de mi recreo"

lunes, 13 de junio de 2005

A veces le asalta a uno la certeza de que todo está perdido. De que fracasó, hace tiempo, y cualquier acción o actitud que ahora tomemos, desde aquel preciso, fatídico momento, es inutil.
Y aun así seguimos peleando, porque la esperanza es un bien común a todos los hombres, incluso a quienes todo lo han perdido. Pero el tiempo pasa y demuesta de manera incontestable que todo está perdido. Todo está perdido.
Duele que todo esté perdido. Duele el hecho de poder sospechar, intuir a veces, que la derrota se fraguó en nosotros mismos, por inacción, omisión, por desidia o tozudez. Duele saber que no puedes dejar de pelear, aun sabiendo que todo está perdido, desde hace mucho tiempo. Que hagamos lo que hagamos no va a salir nunca nada bien. Por eso es difícil encontrar cada mañana una razón para levantarse. Mejor sería abandonarse a la desidia, a la autocompasión, a la fe.
Pero no lo hacemos. Como el toro triste bajamos la cabeza y embestimos al picador, tan cerca e inasible, tan lejano como los sueños de invierno.

¿Qué dirán de nosotros?

Me asaltó esta pregunta durante el fin de semana. Qué dirán de nosotros en los libros de historia, dentro de 50 ó 100 añós. Somos un verdadero desastre,...
... una vergüenza para nosotros mismos y quienes nos precedan, una deshonra para quienes nos antecedieron.
Aparte de eso, un fin de semana penoso en el que nada, como de costumbre, ha ido bien.
Además, hoy lunes 13 de junio, comienzo a soltar lastre. Estoy cumplimentando mi curriculum por enésima vez para evitar que me tiren de esta universidad. 36 años, 11 años de servicios mal pagados en esta UV y sigo perdiendo mi tiempo en burocracia y en apacentarme de viento. No hay tiempo ni dinero par investigar, pero sí hay tiempo y dinero que malgastar en putear a la gente. Si alguna vez llego a funcionario, mi venganza será terrible.
Revisar tu curriculum te obliga a repasar, lenta, pausada, cruelmente toda tu historia, a recordar errores, a abrir viejas heridas. A darte cuenta de que estás donde no querías estar por culpa tuya, que tanta mala suerte no es posible en éste ni en otros mundos. Que no te queda más remedio que luchar, ahora hasta la muerte, y que aun así vas a perder y a morir. Empiezo a pensar en no poner todos los huevos en una misma cesta.
Hablando de funcionarios, los ayudantes quieren movilizarse ahora. Ahora que se ha muerto Pascual, le sacan el orinal.

viernes, 10 de junio de 2005

The natural

Ayer estuve viendo esta película. No entera, últimamente no tengo tiempo. Siempre la pongo cuando hay que levantar la moral, por una cosa u otra.
Mientras comíamos estuvimos analizando la situación en que vivimos, hablando de la corrupción inmensa en la que estamos inmersos, de cómo está todo un país trabajamdo para sobrevivir y hacer ricos a banqueros y políticos. Las cosas no van bien.
Lo que ocurre aquí es que no falta un plato de comida en cada mesa, de eso sí se preocupan. Malvivimos, nos acostumbramos a eso, y los políticos navegan y guardan la ropa. Para que no pase lo que en Bolivia, que la gente se ha echado a la calle porque está hasta los cojones.
Pero tarde o temprano va a pasar algo. Porque se ha acabado la teta de la UE. Porque la hemos esquilmado (bueno, ellos, porque yo sigo igual o peor que hace años), y el país sigue igual: los ricos más ricos y los demás a pelear. No somos un motor económico, no somos una potencia tecnológica, y en cuanto soplen los vientos de crisis se nos lleva la paradeta a la carrera.
Empezaremos a ver hipotecas ejecutadas, embargos, paro, empezará el llanto y el crujir de dientes y nos pregúntaremos ¿por qué?
Han sido ellos. País desgraciado de tan mala suerte que tiene. Putos políticos.

PS. Se me queda en el tintero la historia de la película "El mejor", la historia de Cavanilles o la del rector de esta universidad que sigue en su línea. Si por un día tuviera poder absoluto, esto iba a ser la leche...

jueves, 9 de junio de 2005

Adiós a radioAmedida

Bien está lo que bien acaba, aunque uno no sabe nunca si en realidad todo ha acabado. Ayer vendí mi parte de radioAmedida.
Es una lástima. Un proyecto que concebí y parí, y he acabado vendiéndolo con un regusto agridulce y metálico en la boca. Los hechos fríos son que he multiplicado mi inversión inicial por 7, en tan sólo un año. No está mal. El sabor amargo lo deja el hecho de que esa empresa podía ir bien, podía dar pasta, podía dar ilusión y se perdió por el camino, queda en manos usurpadoras.

Pero sigamos andando. Quizá en el futuro los vea en su Mercedes, producto de radioAmedida. Espero no tirarme de los pelos entonces. Voy a poner en marcha algo nuevo.

Por lo menos, dormiré mejor, tengo algo de pasta (que voy a reinvertir) y estoy con energías renovadas luchando en más frentes de los que puedo llevar: la acreditación, la universidad, la empresa orca, mi vida personal, hacienda semos todos...

Sigamos luchando. Hoy va por Norma.

martes, 7 de junio de 2005

Una nueva esperanza

Parece que al acabar la presión me siento mejor y se me van las ganas de escribir.
Estoy cumplimentando mi curriculum con el fin de solicitar que me suban el sueldo, en pocas palabras. Tanto tiempo trabajando para acabar mendigando caridad, lo mío es triste.
Mañana, además, voy al notario a vender mi empresa/emisora de radio. Una lástima, pero es lo mejor. Era, es una idea que podía haber tenido futuro, pero al final decido vaciar la mochila de peso, soltar lastre y buscar ilusión en otros sitios. Al menos me dará algo de pasta, pasta que voy a invertir no sé donde. Ya que ha caído del cielo, la arriesgaremos.

Y poco más. Tengo por ahí una idea de Cavanilles y los políticos valencianos, ya os la escribiré.

Por cierto, tengo que hacer la declaración de la renta. Dios mío, esto es un infierno, no siento las piernas.

viernes, 3 de junio de 2005

Hay que cambiar este puto blog

No sé por qué, hoy, ahora, 3 de junio de 2005 y santa Clotilde por más señas, veo este blog un poco oscuro.
Acabo de acabar el curso y el pesado fardo que me lastraba se va diluyendo, como la morfina en mi sangre que me adormece y me lleva a soñar con elefantes rosas.
Habrá que cambiar el negro por otro color, meterle un nuevo diseño y seguir dándole caña al mundo para que no se acostumbre.
¿O no?
Esta tarde, desde las seis y media, me he dedicado a perrear por Internet, viendo otros blogs y muriéndome de envidia. Mi vida es aburrida, mi blog es aburrido y yo soy un perezoso que jamás llegará a ningún sitio.

Bueno sí, mientras no deje de andar, siempre que no me importe dónde ir.

Se acabaron las clases

Al fin...

Hoy quiero ser holandés


Si es que lo han puesto a huevos...

miércoles, 1 de junio de 2005

Yo quiero ser francés

Desde infante he tenido esa aversión paisana que le tenemos, y los veo como chauvinistas, snobs y tocapelotas...
...Pero vas madurando, y normalmente, si piensas un poco, te das cuenta en el vertedero en que vives, los sirvengüenzas que te gobiernan, los caínes con los que te juegas las habichuelas.

Y descibres que al otro lado de los Pirineos esos comecaracoles tienen arraigado el concepto de sociedad, el de responsabilidad y el de hacer las cosas con un mínimo de decencia. Y descubres que son una potencia económica, industrial, cultural y científica. Que tienen una sociedad del bienestar envidiable y, de vez en cuando, como ahora, ponen a sus gobernantes mirando a Triana. Porque una cosa es que roben y mamoneen y jodan a la sociedad lo políticamente aceptable, y otra es que se pasen.

No me he leído la constitución europea. Ellos, al parecer, sí. Supongo que será otra mirada de ombligo y otra vuelta de tuerca de los políticos en su afán de cambiarlo todo para que todo siga igual. Yo no leo el periódico, no veo la tele, no oigo la radio ni escucho la opinión de nadie. Ya sé que al mundo lo afeita un barbero borracho todas las mañanas. Me recluyo en los libros de quien al parecer han sido alguien para tratar de hacerme mi idea. No sé si estoy equivocado, si ser un hombre isla es un suicidio hoy en día. Sólo sé que no quiero contagiarme de este marasmo que nos inunda. Espero que haya muchos naúfragos en islas desiertas como yo, para un día unirnos y fundar nuestra propia utopía. Pero cada vez tengo menos esperanza, al menos en este país.

Por eso hoy quiero ser francés. Porque al menos ellos han tenido cojones.