viernes, 28 de octubre de 2005

Mi primera clase

Hoy doy el primer laboratorio de este curso. Lo tengo todo concentrado en el segundo cuatrimestre, en el cual vivo sin vivir en mí.
Ahora me voy a clase con los de primero, sin nervios, que uno ya está curtido en ciertas lides, pero siempre pensando que si algo puede ir mal irá. Y además en el peor momento.

miércoles, 26 de octubre de 2005

Sacrificio

Es difícil detectarlo, cuantificarlo, incluso recompensarlo. El sacrificio tiene un sabor, tacto, aroma y textura que es diferente para cada comensal. Pero está ahí. Dependiendo de las personas en cantidades ingentes, o solamente trazas, pasando por el inabarcable espectro de matices.
Todo lo que nos rodea está hecho de sacrificio. Altruista o mercenario, todos los sacrificios son igual de valiosos, porque es algo que se otorga de manera personal, ese toque de distinción que hay en todo lo que hacemos.
Me gusta pensar que yo lo practico, en mayor o menor medida. Pero viendo la paja en el ojo ajeno, este mundo, esta sociedad se está quedando totalmente desprovista de cualquier rastro de sacrificio, de ese oligoelemento que sostiene lo que nos sostiene. Vamos cuesta abajo en la rodada.
PD. Ayer casi se me quema el coche. Empezó a salir humo, producto de la combustión de cables eléctricos, por la zonde del volante y los conductos del aire. Ya me vi salvando los muebles y descargando el extintor, aunque todo acabó al quitar el contacto. Luego vino el pensar en cambiar ese coche con 2.9x105 kilómetros. Pero piensas lo que te cobran por un coche nuevo, lo que cuesta ahorrar ese dinero y pagarlo, el sacrificio que requiere, tan preciado en estos tiempos...Todo es cuestión de sacrificio. O de falta de éste.

martes, 25 de octubre de 2005

La chica de Cafés Valiente

Hoy va por ella. No sé cómo se llama, creo que nunca lo sabré. Y además mañana ya dejaremos de tomar café en ese local de Cafés Valiente que hay al lado del nuevo Corte Inglés de la Avenida Francia, en la zona de descarga.
Todos los días nos vemos obligados a contemplar su denodado esfuerzo por atender a esa inmensa caterva que populan los bares a horas intempesivas. Llegamos a las 7 y media, y ella ya está allí, atendiendo al personal, haciendo curasanes y tortillas y trabajando de manera eficiente. Demasiado eficiente. Por desgracia es muy, pero que muy extraño ver en estos tiempos a alguien que se esfuerza al máximo por rendir en su trabajo. Que intenta cumplir con su tarea, sea cual sea, independientemente de lo que le paguen, de lo injusto de su situación o de aspectos personales. Que sin rechistar, impasible el ademán, cumpla con su deber tal y como se comprometió. Es algo muy extraño en un tiempo y un país en el que la mediocridad se ha instalado en todos los estratos sociales, en todas las administraciones, en todos los círculos intelectuales, culturales, laborales, espirituales... Esta chica cumple con su deber, además con corrección y algo de simpatía, por lo que no deja de despertar mi admiración.
Y pese a concitar mi atención y respeto, creo que podemos estar equivocados. Si bien admiro a los hombres (y mujeres) que se visten por los pies, y son consecuentes y honrados y amigos de sus amigos y enemigos de sus enemigos y al pan pan y al vino vino, creo que esta sociedad penaliza este tipo de comportamiento, de actitud tan honrada y honorable. La tan manida mediocridad de la que politicos, gobernantes y prohombres han hecho enseña, esta cultura picaresca, del pelotazo, de la sinvergüencería, del toma el dinero y corre, todo ha hecho que para medrar en esta sentina hay que ser un crápula sin escrúpulos, un malfatán sin respeto, honor, decencia, coraje ni pundonor. Puto país aquel en el que los hombres honrados y trabajadores están a merced de los necios y de los egoístas.
Quizá en otro país, civilizado y maduro, esas personas alcancen su objetivo, su estabilidad y esa paz interior que da el sueño de los justos, Pero aquí no, es imposible, con esos exégetas de Gran Hermano, los demiurgos de la patria y los paladines de la justicia y la ley.
Aún así, admiro a esa gente que hace lo que debe, aunque su señor sea tan malo y necio como el mío, aunque nadie le recompense con lo justo ni le reconozca lo debido. Si uno se compromete, si uno da su palabra, tiene que cumplir su parte del trato, por mucho que la otra se llame a andana. Uno hace lo que debe, sin rechistar, porque a ello se comprometió, independientemente de lo que haga el otro. Y si estotro no cumple, un día, sin previo aviso, uno toma sus bártulos y se va. No hay que avisar, tuvo tiempo de hacer lo que era justo y no lo hizo, así que esa persona no merece los avisos. Seguramente los utilizará para seguir sojuzgando con egoísmo e iniquidad a los demás, no esperes mañana lo que no te dio ayer.
Negociar. No me gusta negociar. Me gusta lo que es justo, y siempre hay una posición de equilibrio, de equidad, de justicia entre dos posturas. Si hay que sentarse a negociar es que una de las partes tiene un concepto algo egoísta de lo que es justo. O en este país desgraciado, las dos.

lunes, 24 de octubre de 2005

Odio a los perros

En realidad no les odio directamente a ellos sino a sus dueños. Aunque no me gustan los animales. Mis animales favoritos son la ternera, el solomillo de cerdo, el cordero, el pollo y el conejo.
Yo no sé si es aberración, o mi infancia en el campo, donde los animales y las personas tenían sitios y funciones diferentes, perfectamente delimitados. No comprendo a esas personas que son capaces de defender a toda costa los derechos de un animal y que odian a sus semejantes y no tienen en cuenta ninguno de sus derechos. Los veo paseando los perros, alimentando a los gatos y admirando a todos los animales en la gran ciudad o en granjas escuela. Me dan ganas de vomitar. Me dan ganas de meterlos a todos ellos en una granja de campo y obligarles a vivir la vida de verdad que circula por allí. Es muy bonito ver los toros desde la barrera y opinar. Son como los eunucos de un harén: saben lo que se hace porque lo han visto mil veces, pero son incapaces de hacerlo.

No vayan a pensar que odio y maltrato a los animales. Salvo a los gatos, a los que odio de manera atávia y mortal, al resto de animales los admiro y los respeto, y les otorgo el lugar que creo que merecen.

Pero odio a los que dicen que les gustan los animales.

miércoles, 19 de octubre de 2005

Ayer no puede escribir nada. Falta de tiempo, exceso de estrés. De nuevo se me ha vuelto loca la brújula y estoy un poco sin norte, achicando agua sin parar...

lunes, 17 de octubre de 2005

Nunca los lunes han sido santo de mi devoción. Ni mía ni de nadie. Pero a medida que el tiempo pasa, se van degradando más y más, en una espiral desgarrada hacia el menos infinito. Busco alcorzos en la semana que se asoma tenebrosa desde esta primera ventana, con un repiqueteo sórdido, lúgubre y burlón, dolorosamente burlón.

Ya no llego a nada nunca. Nada alcanzo, a nada alcanza mi pobre y desvaída sombra sino a difuminarse más y más conforme el agua se desprende desde la clepsidra.

jueves, 13 de octubre de 2005

De nuevo aquí nada cambia. Como si de una pesadilla recurrente se tratara, los abnegados ayudantes envían cartas al rector para decirle cuán defraudados nos sentimos, qué injusta es la vida y cuántos honores merecemos.

Necios.
Siguen con esa miope perspectiva de la situación, con esa utópica realidad que les supera, siempre que esta se asemeja a la vida.

Esto y Radio5 todo noticias me hacen pensar sobre la tiranía de la democracia. De como una mayoría puede, democrática y legalmente (que no justamente), tiranizar, sojuzgar, discriminar a una minoría sin que ésta última pueda hacer nada legal contra eso. Salvo la lucha, la secesión, el éxodo...

Los políticos y gobernantes acaban corrompiendo hasta el aire que respiramos.

Feliz gripe del pollo, a ver si sobrevivimos...

lunes, 10 de octubre de 2005

estoy cansado yo no sé si es esta inacabable tarea de tapar agujeros de cegar vías de agua esta tarea inabarcable de pelear contra la vida y no ver resultados y aun asi seguir peleando ver cómo en el campo de batalla todos se retiran y te quedas en tu trinchera en plena vanguardia dudando de si huir o no pero no hacerlo y pelear el mundo se construye dia a dia con esos solitarios que no abandonan su trinchera pese a todas las razones y pelean por todos por todos nosotros y por ellos mismos todos peleamos por los demas en el mismo momento en que peleamos por nosotros mismos en el mismo momento en que simplemente peleamos

no debia leer oficio de tinieblas 5 no debo leerlo y aun así lo hago no os conviene que purgue mi alma es muy fácil para mí hacerlo volcar en esta bitácora todos sus contenidos toda esa hiel verdosa que me corroe las entrañas que me agosta el ceño que me enhebra cien mil arpones que suturan esperanzas a la vez que restañan heridas es fácil para mi para todos escribir así lo que tiene mérito es que te paguen por ello que la gente te pague te compre te lea te critique lo que hizo Cela tiene mérito y no lo tiene pero quién soy yo para discutir a un Nóbel sólo uno más sin sombra y sin espejo

miércoles, 5 de octubre de 2005

Acreditado

Siempre creía que cuando algo me saliera bien sentiría una gran alegría interior, un descanso, un relajo, una suerte de liberación espiritual y paz de espíritu que ansío de manera enfermiza.
Pero no ha sido así. Ahora estoy acreditado para cualquier tipo de plaza universitaria no funcionaria habida y por haber. Tengo prácticamente asegurado mi sustento en las universidades españolas, y no ha desparecido ni un ápice de ese vacío interior que hace mucho, casi desde que nací, se alojó en mi interior como una tenia y se nutre de mis sueños y esperanzas.

Ya no hay alegría, ni esperanza. No debe haberla, y no la hay. En cierta medida estoy feliz, o medianamente satisfecho porque algo me ha demostrado que el camino andado no estaba errado. Pero sólo sigo viendo dolor, desesperación y una sed de venganza insaciable.

martes, 4 de octubre de 2005

Pasan los días. Hoy he podido tachar otra tarea de mi agenda. También le he dedicado algo de tiempo a altopalancia.info, y he pensado acerca de esa empresa que hemos montado, y que cada vez va peor por nuestra desorganización, por nuestra falta de compromiso y de responsabilidad. No sé lo bien que acabaremos. Un lástima, con todas las buenas expectativas que hay. A ver si mañana somos capaces de hacer examen de conciencia y matar a esa bestia que se nos ha escapado de control. ¿Llegaremos a navidades?
Hoy es el cumpleaños de Pili: felicidades.

On every street

Dire Straits

There’s gotta be a record of you some place
You gotta be on somebody’s books
The lowdown - a picture of your face
Your injured looks

The sacred and profane
The pleasure and the pain
Somewhere your fingerprints remain concrete
And it’s your face I’m looking for on every street

A ladykiller - regulation tattoo
Silver spurs on his heels
Says - what can I tell you as I’m standing next to you
She threw herself under my wheels
Oh it’s a dangerous road
And a hazardous load
And the fireworks over liberty expode in the heat
And it’s your face I’m looking for on every street

A three-chord symphony crashes into space
The moon is hanging upside down
I don’t know why it is I’m still on the case
It’s a ravenous town
And you still refuse to be traced
Seems to me such a waste
And every victory has a taste that’s bittersweet
And it’s your face I’m looking for on every street

lunes, 3 de octubre de 2005

El Final

Fredric Brown

El profesor Jones había trabajado en la teoría del tiempo a lo largo de muchos años.

Y he encontrado la ecuación clave dijo un buen día a su hija. El tiempo es un campo. La máquina que he fabricado puede manipular, e incluso invertir, dicho campo.

Apretando un botón mientras hablaba, dijo: Esto hará retroceder el tiempo el retroceder hará esto dijo, hablaba mientras botón un apretando.

Campo dicho, invertir incluso e, manipular puede fabricado he que máquina la. Campo un es tiempo el. Hija su a día buen un dijo. Clave ecuación la encontrado he y.

Años muchos de largo lo a tiempo del teoría la en trabajado había Jones profesor el.

Brown Fredric

Final El

Al fin el cielo te envía la señal que estabas esperando

Es curioso que escriba esta entrada el día del eclipse, pero no tiene nada que ver con él.
El miércoles pasado llegaron 3 cartas del Ministerio del Amor (en realidad no recuerdo qué ministerio envió las cartas, pero poco importa). En ellas se me reconoce como acreditado para ser profesor en cualquier universidad. Ya puedo ser ayudante doctor, contratado doctor, colaborador y profesor en universidad privada. Desde el punto de vista práctico, significa que en condiciones normales de presión y temperatura voy a ser profesor de universidad para rato.

Una canasta de 3 puntos, aunque lo que importa es si hay tiro libre adicional.

Moralmente, es para mí una señal de que no todo lo que he hecho estaba mal. Una señal de que parte del camino andado, por poco que crea en él, no ha sido tan malo. Que el servicio a tan mal señor nos ha servido para que otros, ajenos y desconocidos, nos reconozcan.

No lo he recibido con gran alegría. Al menos no lo he exteriorizado, aunque por dentro estoy tranquilo al haber logrado un pequeño objetivo que me propuse. No es garantía de nada, y menos en esta UV, pero he acallado a fantasmas y demonios interiores que me asediaban de día a noche.

Voy a seguir peleando por esos cuantos objetivos que me marqué. Hoy es un día de transición, duro y desalmado, heredero de un mal fin de semana y de una desazón interior insondable, abismal, que me corroe.

Algo ha salido bien. Pero no nos creamos nada. Sólo significa que hay que seguir tirando, que hay que seguir aguantando el tirón.

sábado, 1 de octubre de 2005

Sábado en la noche

Sábado por la noche. Momento de insondable melancolía, de un dolor indescriptible, de esos que sólo un poco de alcohol puede producir. Hora de escuchar a Los Secretos más atávicos, más entregado al desamor, al dolor, Los Secretos más secretos. Quiero beber hasta perder el control. No me falles. Déjame. Por el túnel. Hoy la vi.
Momento de recoger velas durante una noche, contemplar la luna llena rielando en la lona, decidir que todo fue una lástima, una confabulación aviesa del destino la que nos hizo hollar estos paraísos, y a la vez contemplar esos paraísos perdidos, más dolorosos aún porque perdidos no significa perdidos sino jamás conocidos.
Todo fue una lástima. Quizá en otro tiempo y otro lugar nuestra realidad sería otra, tan amarga como la que hoy degustamos y hasta resabiamos; pero otra, al fin y al cabo, que es lo que importa. Nadie puede evitar recordar viejas fotos, que pronto estarán en la bitácora, con una galería de los tiempos perdidos. Recordar lo que fue, lo que pudo haber sido. Cada fin de semana acariciar un sueño y sentir que él te acaricia y no estar seguro de nada, ser un puro adolescente y llorar como amargamente nunca lo has hecho.
Porque a pesar de todo eres feliz y no debes tentar a la suerte. Y aun así te lo preguntas cada vez, y sueñas con Los Secretos: No me imagino, Sucedió al revés, En la ciudad, Ráfagas, Buena chica, Sin dirección, Volver a ser un niño, Sobre un vidrio mojado, Por el túnel, Cerrar los bares, Callejear, nada más, Si te vas, Quiero beber hasta perder el control, No digas que no, Volver, No supe qué decir, Otra tarde, Nacional VI, Ella me dijo, Ojos de perdida, El primer cruce, No me falles, Déjame.
Adiós. No sabéis cuánto os necesito, cuánto necesito la esperanza, Los Secretos, los sueños que mal maté y peor enterré, los amores que no amé.
Qué injusto es todo. Llegaréis a viejos para descubrirlo.
El mundo es del cristal (era) con que se mira.