lunes, 19 de junio de 2006

El Rector es mi pastor nada me falta. En verdes pastos me hace reposar y adonde brota agua fresca.

Me conduce, fortalece mi alma, me guía por el recto sendero por amor a su nombre.

Aunque pase por oscuras quebradas no temo ningún mal porque tú estás conmigo, tu baston y tu vara me protegen.

Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios, con aceite perfumas mi cabeza y mi copa rebosa.

Me acompaña tu bondad y tu favor durante toda mi vida, mi mansión será la casa del Rector por largo, largo tiempo.

Yo soy el buen Rector;
el buen
Rector su vida
da por las ovejas.

Yo soy el buen Rector;
y conozco mis ovejas, y
las mías me conocen, así
como el Padre me conoce,
y yo conozco al Padre; y
pongo mi vida por las ovejas.



2 comentarios:

cohelet dijo...

ja ja ja , muy bueno!

Ruje dijo...

JAjajajaja
El pastor cria las ovejas para luego esquilarlas...