martes, 30 de noviembre de 2004

Insultos

Desde que mi mundo es mi mundo (o desde que existe esta inicua universidad) soporto una sere de insultos...
...sistemáticos con estoicismo, pero nadie me obliga a que los acepte, o a que los justifique.

Mi mala elección de señor hizo que, hace tres años, esta vil y menguada, ruin y cobarde, etc. etc. me dejara a la luna de Valencia. No había suficiente dinero para estabilizar a un profesor con 5 años y medio de servicio. No obstante, todas las semanas me llegan folletos, libros, invitaciones, prospectos, panfletos publicaciones, revistas, carteles calendarios, cedés y demás objetos promocionando las bondades de esta universidad, cursos de canto, jornadas para la defensa de la homosexualidad del jilguero aborigen o concursos de piragüismo. O subir al Everest, si se tercia.

No, si dinero no hay, pero para tontadas...Luego quieren agradecimiento.

Por ese precio, sólo tienen mis servicios, Que, como dije, la lealtad y el agradecimiento es algo que no se compra, sino se otorga.

Tarde o temprano, Dios da en sus clavos. Voy por un casco.

Tocando fondo

Hay caídas que duran una vida. Pienso que, en la mayoría de las veces, es algo inevitable. En un planeta macilento, moribundo, con 8000 millones de personas, no hay sitio...
para todos.

No me refiero a espacio físico, me refiero a la ley de los grandes números. Sólo cabe un porcentaje de famosos, de ricos, de exitosos, de genios, de suertudos...El resto, por muy bueno que sea o por muchas cualidades que posea, se ve relegado por el azar (y algo más) a la sentina del planeta. A esa masa pegajosa que se proclama mundo.

Pues nada. Ahí estamos. Sólo nos está permitido alcanzar las más altas cotas de la miseria. Peleamos por migajas, pero, al fin y al cabo, hay que pelear por algo. Mejor morir peleando que morir.

Puede que sea importante darse cuenta de esto. Darse cuenta de que uno va cuesta abajo en la rodada, y que puede hacer algo para parar. O no. Que nuestro destino puede ser rodar y rodar. Nadie sabe.

Me estoy cansando de caer. Cansando de no llegar donde me había propuesto. Quizá despierto la envidia en quien me ve desde fuera, pero yo no estoy contento.

Y últimamente he decidido detenerme, estabilizarme y dar un par de pasos en otra dirección. Está claro que así no puedo seguir. Esto va a llevar esfuerzo y constancia, algo de lo que carecemos los perezosos. Pero prefiero morir luchando.

Qué difícil es, cuando todo baja, no bajar también

lunes, 29 de noviembre de 2004

Culpable (Everwood)

Me declaro culpable. Bien es cierto que, en mi vida social, siempre ando un poco cruzando el filo de la navaja. Alego razones prácticas, es más fácil pedir perdón...
..que permiso. Pero hoy no me refiero a eso.

Me refiero a esos muertos mal enterrados con los que convivimos todos. Y digo mal enterrados porque, aunque indudablemente los mataste (los matamos, que cada uno mata a los suyos, y pobre del que no lo hace, porque ellos, a la postre, acaban matándote), al final vuelven, siempre en los peores momentos, lacerándote grises y ávidos de tu negra sangre. Yo no sé por qué ahora, en estos tiempos inciertos, está tan mal muertos. Yo no sé, mi gran duda es ésa, si en otros tiempos también ocurría. Supongo que sí, eso se averigua leyendo. Aunque no había tantos. Antes, cuando el mundo se vestía por los pies, daba tiempo a meditar, a macerar, a enterrar, a justificar, a convivir con los fantasmas de tus muertos. Ahora, en esta sociedad prefabricada, ilusoria, indolente, donde todo es inmutable y perfecto y el mundo real es un tren que se aleja en lontananza, todo ya pierde sentido. Hasta los muertos. Hasta los vivos.

Hay muchos tipos de muertos, ya me entienden. No me refiero a muertos físicos, aunque ésos también valen. Me refiero a sueños, quimeras, amigos y conocidos que cayeron a tu lado, quizá por tu culpa, quizá no; amores, odios, pasiones desatadas en el ignoto océano de los corazones desfallecidos. También errores. Errores de esos que en las noches titilan suave, metálicamente, mientras desgarran tu costado. Errores minúsculos, nimios, garrafales, capitales, pecados originales y veniales.

Ayer me asaltaron sueños. Sueños a los que en su día renuncié, asumiendo que el error estaba en mi interior, que viajaba conmigo tan oneroso bagaje. Acepté el hecho de que mis sueños eran inalcanzables, o se alcanzaban con costes inasumibles, o eran montruos, vástagos del sueño de la razón.

Pero no he dejado de estremecerme cuando contemplo alguna imagen, algún libro, algún rostro que me hace añorarlos. Renuncié a muchos, demasiados de ellos; ahora ya son físicamente inasequibles. La nieve, la soledad, las historias y aventuras que jamás llevaré, principalmente por cobardía.

Los muertos mal muertos, los sueños enterrados, todos causan dolor. Yo, en mi caso particular, fijé un umbral de dolor que podía soportar, una cantidad y calidad de muertos que podía albergar en mi cementerio interior. Convivo con ese dolor, que te consume a tus espaldas fiero y sordo. Aunque hay noches, hay días, hay años, que tu organismo está débil, o es la tristeza, o son los recuerdos; o simplemente paseas por tu cementerio, por el cementerio de todos, y ves todos los sueños que has ajusticiado, y adviertes que conoces a mucha, demasiada gente en las lápidas. Entonces el umbral de dolor se supera, se embotan los sentidos, los instrumentos, la vida toda.

Ayer vi Everwood en la tele. Aún no he aprendido a enterrar bien a mis muertos.

P.D.:Culpable también es el título de una canción de Los Secretos

miércoles, 24 de noviembre de 2004

Día de transición

Bienvenido a otro día insulso de mi triste vida. Hoy no ha pasado nada, salvo el tiempo de azogue que nos corroe las entrañas. Reuniones, tareas y afanes que no han llevado a nada durante esta mañana.
Ni una sola idea seria, sólo esa sempiterna, perenne, ubicua y omnipresente sensación de no hacer nunca nada, de estar a la deriva en un infinito océano sin sistemas de referencia; bogas y bogas y el horizonte es siempre el mismo.

Me pregunto si arribaré alguna vez a algún puerto

martes, 23 de noviembre de 2004

Dónde estábais

Dónde estábais

P.D.: Parece que lo de la radio se va a arreglar, si no a arreglar, al menos terminará. Seguiremos informando.

Dónde estabais dónde estabais
En los malos tiempos
Cuando ni gritando conseguí
Hacerme oir la voz
(Dónde estabas)
Dímelo como el resto
(Vamos dímelo)
Olvidas con facilidad...

130 noches recordé
Tu cara de angel
130 dias lamenté
No poder oir tu voz
(Dónde estabas)
Dímelo como el resto
(Vamos dímelo)
Olvidas con facilidad...

Ahora es fácil todo es fácil
Me basta un susurro
Para que de mi mano comais
Como haría un perro fiel
(Dónde estabas)
Dímelo como el resto
(Vamos dímelo)
Olvidas con facilidad...

(La unión)

Solidaridad

Si es que lo ponen a huevos, como diría Reverte. Esta vez ha sido el correo electrónico. Me escribe alguien de esta ínclita universidad, pidiendo su apoyo a una...
...profesora que, según él, en las pasadas elecciones, tuvo un problema por ejercer su libertad de expresión y ahora se las ve en un juzgado. La solidaridad bien entendida. Me echo mano al bolsillo y compruebo que mi fiel navaja sigue allí. "No me abras sin razón ni me cierres sin honor". Solidaridad.

Cuando esos "progres" universitarios llaman a la solidaridad me asaltan muchos, demasiados, viejos fantasmas. Recuerdo hace 3 años, en plena vorágine LOU, cuando esos progres, junto con los sindicatos y el equipo rectoral, sembraron de iniquidad, de defección esta santa casa. Sólo el solitario es solidario, dijo alguien; no tiene sentido, salvo la eufonía, la sorpresa de esa suerte de greguería agazapada.

No deseo el mal para nadie, como regla general. aunque no niego que hay gente que merece castigo, y que no todo el mundo es respetable, y que hay gente a la que le pegaría un tiro y me quedaría más ancho que largo. Pues como decía, a esa mujer no le deseo ningún mal; juicios tengas y que los ganes. Pero eso de la solidaridad me la trae al más riguroso fresco. Que cada palo aguante su vela. Porque ya hace tiempo que mi palo ha tenido que aguantar tempestades, de las de un par, de esas que te dejan desarbolado y descorazonado y agotado y renegado y resentido y vencido y desfallecido; y mucha solidaridad y muchas gaitas y en esos momentos te quedas más solo que la una. Con todos esos progres enciendiendo los putos mecheritos y diciendo paz y amor mientras a ti te dan las tuyas y las de un bombero. En esos momentos estás solo. Si me apuran, sólo acuden cuatro despernegados como tú, que alguna vez te llaman amigo y que están ahí, aunque sea a regañadientes.

Así que por mí a esa buena señora le pueden ir dando. Que a fin de cuentas, todos tenemos lo que nos buscamos y nos merecemos. Incluso yo, Incluso tú

lunes, 22 de noviembre de 2004

Hoy la vi

Esta semana pasada estuve en Barcelona. Barcelona tenía una magia especial, una magia que se deshilvanó......poco a poco, hace 7 años, de una forma lamentable y triste. Allí vivía, vive una mujer, Carlota, de la que guardo muy buenos recuerdos. Hace 7, 8 años que no la veo. Cometí errores con ella, errores de esos que no terminas de pagarlos nunca, errores que causaron mucho dolor en demasiado frentes. Heridas abiertas, que no cerraron, que no cerrarán nunca, que en noches insomnes relumbran con una luz macilenta, mortecina, ajada, dolorosa.

Muchas veces pienso en llamarla, simplemente para preguntarle cómo le va. Pero todo esto ya no tiene sentido, al menos en mi parecer. Abrir viejas heridas no es agradable. Y no a mí, con el alma hecha jirones y surcada de abruptas cicatrices, sino a ella. Creo que no debo.

No obstante, en Barcelona, paseando por el barrio gótico, tenía una esperanza contradictoria de verla por casualidad y poder preguntarle: ¿qué tal te va?

Estuve una tarde interrogando caras entre la multitud sin conocer a nadie.

Fue mejor así. Mucho mejor. Pero aún sigo preguntándome que es, que fue de ella. Porque me siento culpable.

"Hoy la vi"


Hoy la vi,
la nostalgia y la tristeza sulen coincidir.
Se rompieron mis esquemas,
después comprendí
que si ahora estoy así
es por que hoy la vi.

Y aunque no lo siento
luego no pude dormir,
y las puertas del recuerdo cedieron al fin
y aquel miedo que sentía hoy vuelvo a sentir.

Hoy la vi,
han llovido quince años que sobreviví
yo creía que sabía y nunca aprendí
que si ahora estoy así es por que hoy la vi

Hoy la vi,
y aunque no lo siento luego no pude dormir
yo creia que sabía y nunca aprendí
que si ahora estoy así es por que hoy la vi.

Quisimos incluir la última canción compuesta por Enrique Urquijo. Había dos posibilidades, que la cantase yo o utilizar la voz de Enrique que había sido registrada en una maqueta. Hoy en día, hay aparatos domésticos que ofrecen la calidad suficiente. Nos gustó tanto que está tal cual la había grabado. Nos parecía bien como parte de su legado... Es una canción que había compuesto unos quince días antes de su muerte.(Álvaro Urquijo)

jueves, 18 de noviembre de 2004

En Barcelona

Estoy en la habitación del hotel, en las playas de Barcino, junto al mar, como don Quijote. Ayer fue una noche larga; hoy el hotel y Barcelona se han reconciliado conmigo. Hasta ahora, nunca me había gustado esta ciudad, según Pili por prejuicios; anoche, ...su visión desde el coche me hizo volver a recordar viejos sueños, antiguas heridas, de ésas que nunca, nunca cierran, y que anoche brillaron con mucha fiereza.

No tengo muchas ganas, ni mucho tiempo, pero me mantengo en pie. Sigo muy, muy desenfocado, necesito centrarme, ahora con caracter de urgencia. Algo no va bien en mi cabeza. No sé si es la radio, mi desmedida ambición, la falta de vacaciones, el ambiente profesional enrarecido o el miedo, que se huele a distancia.

En fin. Nos vemos. Hasta siempre, Barcelona.

miércoles, 17 de noviembre de 2004

Totalmente perdido

Ahora sí. Llevo dos semanas largas en las que soy totalmente incapaz de ordenar y controlar mi cabeza. Parece que esté completamente loco, un demente que olvida absolutamente todo y que no se fija...
... en detalle alguno. Empieza a preocuparme. Ya no sé si será el alemán ese, Alzheimer, o es que llevo demasiados tajos a la vez, demasiadas preocupaciones, demasiado para Gálvez. Pero esta vez no puedo soltar lastre, me va la vida en ello. Además, hoy me voy a Barcelona. Hubo un tiempo, mejor obviamente, en que esto era motivo de alegría; hoy es una raya más para el tigre que todos llevamos dentro, tigre tan cargado que a veces se hunde bajo su propio camuflaje. Si acabamos de volver de Santiago...

Santiago. Ciudad universitaria, bella y subyugante. Allí volví a encontrarme con fantasmas de sueños que cayeron en el pasado, con esa vida que tanto soñé, y que algunas noches rememoro, soñándola voluntariamente, buscando a la Maga de Cortázar entre el humo de los cafés y los cantantes con guitarras afiladas como lenguas.

Dejarlo todo. Empezar de cero. Perseguir un sueño. Lo hice una vez y lo estoy pagando todavía, hay errores que nos lleva toda una vida pagarlos. Aún así, volvería a hacerlo.

Lo dicho, se me va la cabeza de forma preocupante.

martes, 16 de noviembre de 2004

Se me va la cabeza...

Ya no sé lo que iba a escribir, tenía un mensaje tan bonito esta mañana, y el estrés y la ansiedad han podido con él.

lunes, 15 de noviembre de 2004

Vuelta a casa

Noviembre es un mes de viajes, de congresos, de una paulatina vuelta a los tiempos de clases, a las noches tempranas y al frío que antecede al invierno. He vuelto de Santiago de Compostela, ...
...he pasado 4, 5 días en una tierra de ensueño. Lástima que no apareciera la lluvia en Santiago, pero no estuvo mal.
El congreso, como siempre, no hace más que evidenciar mis virtudes y mis carencias, pocas las primeras y muchas las últimas, pero el tiempo sigue pasando y yo sigo igual, demostrando que sólo son capaces de cambiar las grandes personas.
A veces me daban, me dan en general, ganas de quedarme en un sitio de los que aparecen en mis sueños, como Santiago, y empezar de cero, otra nueva vida, enfocándola de un modo totalmente diferente. Soy demasiado cobarde para eso; ya tuve posibilidades de hacerlo y nunca lo hice. Pero siempre me da por soñar.

miércoles, 10 de noviembre de 2004

Hasta el lunes

Hoy me voy a Santiago de Compostela. Motivos laborales, pero no me hace demasiada ilusión. Al final, siempre que acabo yendo de viaje, por mucho que me paguen los gastos, me cuesta más que si me quedo en casa. Soy tonto....
...

Con respecto de mi declaración de intenciones, ya voy incumpliendo cierto términos. Habrá que estar más atento.

Y hoy tengo la cabeza un poco vacía. Los viajes no me sientan nada. Sigo con mis pensamientos, de que estoy en un fracaso tras otro. Quizá esto no le parezca tal a quien ve los toros desde la barrera, pero para mí, que aspiraba a algunas cosas indeterminadas, esto me sabe a derrota y a fracaso. Sólo sé que donde estoy no es donde quería estar. A lo mejor es porque estoy en Ítaca.

Si os habéis dado cuenta, ya no hablo de la radio. Sigue ahí, como Chechenia, una guerra enquistada, en estado estacionario. Sigo haciendo mis movimientos, pero ahora estoy, de manera intencionada, en compás de espera. No obstante, sé de buena tinta que esto no va a acabar bien.

martes, 9 de noviembre de 2004

Quien siembra vientos...

Hoy iba a empezar hablando de cómo las derrotas hacen a los hombres fuertes si no los matan (o si no son unos irresponsables inveterados como yo), pero ......una noticia en El Mundo ha hecho que cambie de idea.

Obviamente pensar únicamente en los votos trae consecuencias como ésta. Y otras peores, a las que nos vamos a ver abocados en unos 15 ó 20 años.

Hay por ahí un físico, Antonio Fernández Rañada, que como todos los físicos es un poco quijote, y lleva una casi baldía quimera a cabo: solucionar este problema que hay con la ciencia (y la educación, que realmente es la base de un país) en España.

Desde hace muchos años se ha venido abandonando la educación en España. Siempre por motivos políticos, partidistas y nacionalistas se ha hecho prevalecer los mismos ante las personas, ante la realidad y ante el bien común. La cosa ha empeorado sensiblemente, y ahora somos las personas más incultas de Europa. ¿Por qué? Porque la educación en un tema cuyos resultados se ven a 25 ó 50 años vista, así que no dan votos a corto plazo; porque un pueblo ignorante se manipula mejor, y porque la política se ha degradado hasta dejar en ella las heces de la sociedad. Así nos luce el pelo.

¿Y qué importancia tiene la educación, si los más felices son los ignorantes? Pues sí, si pensamos así váyase a ver otra página. Pensemos en países maduros y responsables, cuyo nivel de vida está mucho más alto que aquí. Francia o Alemania. Ellos invirtieron en educación, y formaron a gente que se viste por los pies, que se deja de zarandajas y se dedica a hacer las cosas bien porque lo han mamado desde la escuela, y tienen una base sólida. Y tienen una cultura. A un porcentaje de éstos les da por investigar, y el gobierno , que también es gente culta y honrada, les apoya. Y a otros les da por trabajar, y a otros por pintar, y a otros por dedicarse a la vida contemplativa. Todos tienen cabida porque todos entienden y comprenden a los demás. Los que investigan permiten que se inventen cosas, los ingenieros las fabrican y el país es más rico. Al ser más rico se vive mejor y la vida sube; los sueldos se hacen demasiado altos y no es rentable producir ahí. Así que sacan la producción a países tercermundistas, como España. Pero ellos siguen investigando, exportando tecnología, recogiendo beneficios de esas empresas que han llevado fuera. Siguen conservando su nivel de vida porque tienen la sartén por el mango.

En Villabotijos, España, el clima nos ha hecho un flaco favor. Nos ha hecho irresponsables, despreocupados y aventureros. Cuando empezaron las inyecciones de capital en forma de empresas extranjeras buscando mano de obra barata, o ayudas de la UE, en lugar de invertirlas en crear una sociedad culta y formada que permitiera crear un motor económico, nos dedicamos, gracias a la amplitud de mira de los políticos, a seguir yendo a remolque de los países grandes con la pandereta, las palmas y la bota de vino. Pero esa inyección de dinero ha hecho que los sueldos y la vida suban, y el remolque se ha hecho pesado. Los países inversores se van a Marruecos, Turquía o Indonesia porque es más barato, están como España hace 25 años. Y el remolque se queda ahí, sin motor, gracias a esa clarividencia de los políticos. Algo similar va a a pasar, está pasando con el turismo.

O sea, que se acercan tiempos duros. O remodelamos la educación y lo hacemos de forma inteligente (imposible en España por definición axiomática), o nos vamos al carajo y nos van a dar las nuestras y las de un bombero.

¿La solución? Cambiar la mentalidad y a los políticos. Comprender que la educación y la ciencia son el futuro de un país, son la médula de la economía y la sociedad. hacer un pacto de estado, como lo han hecho para lo que les interesa, acerca de la educación y la investigación a 50 años vista, y seguir caminando despacio con paso firme hacia el futuro.

Pero eso, en España, es imposible. Definitivamente, si pudiera me iba a otro país.

lunes, 8 de noviembre de 2004

Saludos

El viernes no pude conectarme en todo el día, así que perdí todas las ideas que tenía para entonces. Tengo claro que debo cambiar mi actitud, o al menos mi comportamiento, ya que la actitud derrotista la veo más difícil de cambiar. Voy a lanzar una declaración de intenciones, a ver si salgo de esta caverna.

Declaración de intenciones


  1. No perder tanto el tiempo en tonterías como ésta. Como máximo, una hora al día.
  2. Leer una hora acerca de cosas no relacionadas con mi trabajo.
  3. Leer una hora acerca de cosas nuevas relacionadas con mi trabajo.
  4. Aprovechar el tiempo.


¿ lo cumpliré?

miércoles, 3 de noviembre de 2004

Se acabó el colchón

Ahora retomamos de nuevo el pulso que nos hace latir con más o menos fuerza. Hoy es un día triste, como casi todos. El mundo podía ir a mejor, pero no lo hará: parece que Bush seguirá al frente de la Casa Blanca. Definitivamente, no hay vida inteligente en el universo.

Entre las cosas que siguen mal, mi fabulosa radioAmedida sigue en manos usurpadoras, con mi consentimiento. Ha caído la música personal del navegante, y parece que esto no es sino el principio. Espero que el tiempo, o Dios, o quien sea ponga a cada cual en su sitio.

Y yo sigo completamente desmotivado, desenfocado como dije tiempo ha. Pensando en las musarañas, en la mona de Pascua, sin objetivos. Tengo que hacer un examen de conciencia y empezar a poner orden. Me estoy tracionando, y eso lo puedo pagar caro. Veremos cómo salir de ésta. Creo que mañana o pasado (porque mañana tengo médico) habrá una declaración de intenciones.

Siempre he sido un lobo solitario. Ahora estoy que muerdo.

martes, 2 de noviembre de 2004

21 de mayo de 2004. "ZP"

Pueden pensar (la verdad es que importa un bledo) que con estos rollos de la igualdad, justicia y libertad soy un izquierdista revolucionario. Nada más lejos de la realidad.

Cuando gobernaban los sociatas, quise que ganara el PP y acabara con la corrupción. Cuando ganaron, quise que sacara la mayoría absoluta para que los catalanes dejaran de ningunearlo, cuando gano el PP con mayoría absoluta, quise que ganara el PSOE.

Contradicción.

Creo que es de dominio público que un político honrado es una contradicción en términos. Ninguno entra ahí por el bien de sus semejantes, sino por medrar a costa del sudor y el esfuerzo de otros. Si entra alguien de buena voluntad, el sistema se encarga de corromperlo o destruirlo.

De todas formas, hay algo en ZP que me da esperanza. No me considero socialista, pero ha devuelto algo de ilusión, cordura y sentido común al gobierno.

Lo bueno dura poco, y es inevitable que empiecen cuesta abajo en la rodada y la caguen y acaben siendo como todos, los de antes y los de ahora, que acaben siendo como siempre son.

Me equivoqué una vez. Si de verdad quieres saber cómo es un hombre, dale poder.

Quizá esta vez ZP nos sorprenda.

Quizá algún día en algún lugar, algo salga bien. Me va haciendo falta.

P.D.: El lápiz es más poderoso que el puto huevo