miércoles, 3 de noviembre de 2004

Se acabó el colchón

Ahora retomamos de nuevo el pulso que nos hace latir con más o menos fuerza. Hoy es un día triste, como casi todos. El mundo podía ir a mejor, pero no lo hará: parece que Bush seguirá al frente de la Casa Blanca. Definitivamente, no hay vida inteligente en el universo.

Entre las cosas que siguen mal, mi fabulosa radioAmedida sigue en manos usurpadoras, con mi consentimiento. Ha caído la música personal del navegante, y parece que esto no es sino el principio. Espero que el tiempo, o Dios, o quien sea ponga a cada cual en su sitio.

Y yo sigo completamente desmotivado, desenfocado como dije tiempo ha. Pensando en las musarañas, en la mona de Pascua, sin objetivos. Tengo que hacer un examen de conciencia y empezar a poner orden. Me estoy tracionando, y eso lo puedo pagar caro. Veremos cómo salir de ésta. Creo que mañana o pasado (porque mañana tengo médico) habrá una declaración de intenciones.

Siempre he sido un lobo solitario. Ahora estoy que muerdo.

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