15 de marzo de 2004. "Investigar en (Vivir en, Morir en...) España"
Tengo muy claro que África empieza en los Pirineos. Decía el tío Eduardo que "España es el país más rico del mundo; con lo que roban, y nunca se acaba". Es más: vamos adelante.
No obstante estoy condenado a vivir en España. y aunque nunca creí que lo diría, y lo digo de corazón, cada día me dan más ganas de irme a vivir a algún país nórdico, lejano, serio y civilizado. Es que estoy hasta los huevos, ¿sabe usted?
En esta pobre piel de toro a mí me dio por seguir mi vocación en un país mediocre y dedicarme a investigar.
Pero luego están todos esos jerifaltes, politicastros y gobernantes (con b de burros), a los que se les llena la boca (¿he dicho boca? Quería decir bolsillos) con todas esas palabras y esos planes quinquenales y esas inversiones en investigación y lo buenos y cojonudos que somos y cómo recuperamos todos cerebros perdidos y se les hace la entrepierna mantequilla.
Y la realidad, en la que yo, pobre y triste profesor de universidad me veo inmerso cada día, es otra. Instalaciones viejas y deficientes, investigadores trabajando 50 y 60 horas semanales (mientras otros investigadores trabajan 5 y 6 semanales: total, es sólo un orden de magnitud), sin dinero, mientras la burocracia les ahoga y hace que se pierda dinero y recursos que vuelven al estado por la parte de atrás, mientras se roba a manos llenas desde arriba, y desde abajo se mendiga y se lucha como se puede. Donde se investiga para publicar, para que no te tiren, y no se publica porque se ha investigado, donde no hay planes de investigación básica, donde no hay investigación a largo plazo. El ejército de Pancho Villa, vamos.
No es que arrime el ascua a mi sardina, que no soy de esos (todavía: que Dios no me dé, pero que me ponga donde haya). Pero un país que no investiga y sanea su cerebro está condenado a depender tecnológica y económicamente del exterior, está condenado a sufrir los vaivenes de las crisis de la manera más amarga y está condenado a ser un pelele del mundo. Spain is different! Lasciate ogni speranza vopi ch'entrate! debía ser la frase que pusiera a las puertas de la universidad. Para estudiantes y para investigadores.
No hay nadie que entienda, y eso es un problema de incultura, que la ciencia es la base de la economía de un país. Y no es algo que se arregle de hoy para mañana. Las potencias mundiales llevan desde la segunda Guerra Mundial invirtiendo en gente que busca el sexo de los ángeles; quizá eso no sea rentable a cuatro años vista, que es el horizonte mezquino que se ponen los políticos. Pero con seriedad, dos dedos de frente y constancia la investigación revierte en la industria, y todo empieza a tirar adelante.
Nunca iremos a ningún sitio. Yo lo tengo claro. Y ahí asumo mi parte de culpa e incompetencia, sobradamente demostrada. Si valiese algo, que no lo valgo, no estaría donde estoy.
Un saludo
No hay comentarios:
Publicar un comentario