jueves, 3 de marzo de 2005

Egoísmo

Creo que es uno de los defectos que menos tolero. Puedo soportar la envidia, adoro la lujuria, tolero peor que mejor la soberbia. Pero odio a muerte el egoísmo.

Y si el egoísta es corto y mal plegado, saca lo peor de mí.

Por ejemplo. Mi actual socio, aunque espero que por poco tiempo, Jesús Martín... Es una persona cuya cortedad de miras es proverbial. Aparte de ello, el esfuerzo y él están reñidos a muerte y se huyen como ángeles y demonios. Y aún sabiendo esto, aunque varias personas de confianza me predijeron esto, aún así confié en él. Nunca creí que nadie, trabajando para sí mismo, fuera capaz de traicionarse.

Pero no conté con su desmesurado egoísmo, su descomunal pereza y su inexistente amplitud de miras. Así que me harté de mantener a flote el barco y lo dejé a él al frente, Me bajé del burro.

Lo mío es triste. Tuve una idea, la fragüé en soledad, la estructuré, me ayudó a ponerla en marcha, a arrancar un 5% de lo que yo tenía en mente. Yo lo había concebido todo y ahora, un vago, egoísta e inútil decía que su futuro era vivir de mi idea sin trabajar, y que por él ya estaba todo dicho. Y encima se lo doy todo.

Desde entonces, 1 de noviembre de 2004, no he aparecido por allí. Ha acabado el año y el administrador de mi empresa no me ha comunicado absolutamente nada de lo que ha hecho en esos 4 meses, no ha habido junta de accionistas, no sé lo que ha hecho ni deshecho con total impunidad y ninguna vergüenza sin contar conmigo. Egoísmo concentrado.

Hoy he tenido que ir al estudio a dejarle la correspondencia y las escrituras de la empresa. Se me ha caído el alma a los pies. He visto vertederos con más dignidad que ese piso. La basura se amontona por doquier, falta material que compramos, ha aparecido material nuevo del cual yo dudo de su utilidad o conveniencia, se ha subido el sueldo sin decir nada a nadie a 900 euros… Simplemente se ha confirmado las peores de mis sospechas, aparte de los detalles que la gente me va contando por ahí, que el mundo es un pañuelo y la gente es viperina y les gusta la comidilla.

He alcanzado el techo. Casus belli. Acabo de decidir que en esta historia hubo, hay un listo y un imbécil. Así que cuidado con los compañeros de viaje. Cuando una persona es inútil y perezosa y egoísta venderá hasta a su alma. Espero que tenga exactamente lo que se merece. Voy a encargarme personal y enconadamente de ello.

Delenda est Carthago

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