lunes, 29 de mayo de 2006

Hoy es uno de esos días en los que abandonaría de un puta vez por todas y me rendiría, sin honores.

Fortuna audaces iuvat, qué gran mentira. La Historia sólo recuerda a aquellos audaces que triunfaron, olvida a quienes fracasaron y los llama temerarios, o incluso locos. Es más fácil ser cobarde, ser valiente demasiado caro, y tener principios es comulgar con ruejos de molino.

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