domingo, 9 de septiembre de 2007

Hoy y ahora me rindo definitivamente. Renuncio públicamente a mis sueños y esperanzas personales, para no destruirme ni destruir todo lo que me rodea. Ha llegado el día en que ya no amanece. Ya no existirá la amargura en mi vida, por lo que esta tribuna pública no tiene sentido y se extingue también, hoy, aquí y ahora.

Gracias a todos por este largo camino.

2 comentarios:

F_L_I_N_T dijo...

Hace ya unos cuantos años que nos conocemos, y por todas las vivencias compartidas (y las que espero compartir), buenas y malas, te considero un buen amigo mio. Me has ayudado como un buen y viejo hobbit ayudaría a su compadre de madriguera y espero que pienses que puedo ayudarte. Hace ya casi unos tres años que, desde mi destierro, os añoro a todos. Sigo teniendo confianza en nosotros, en vosotros, por tantas y tantas tardes con las tazas de café de testigos solemnes. No te librarás tan facilmente de nosotros, tonto y viejo hobbit.
Un abrazo.

Agua dijo...

No se debe permitir que la desmotivación nos destierre a un rincón de la habitación. Nunca dejes de tener ganas de presidir la mesa.