Esta guerra no es la mía
No sé si es que me hago viejo o soy friki; posiblemente ambas cosas. Pero para mí ir de fiesta ya no es meterse en un hervidero de gente, con un cubata en la mano, mirando al tendido y bailando con San Vito la música disco. Esta mal empleado el adverbio. No es ya, sino nunca. Nunca ha sido, como tampoco son vacaciones irse a Torrevieja a un apartamento en la playa.
Para mí ir de vacaciones es tener libertad para hacer lo que a mí me gusta y la vida no me permite. Ir de fiesta es hablar, música suave, canciones de amor para tiempos difíciles, las distancias cortas y las promesas, los laberintos de la palabra que te hacen soñar con otros universos.
Hoy lo he intentado. Mas un misántropo como yo lo tiene difícil en los locales abarrotados, no tengo paciencia para el juego ni tiempo ni ganas. Esta guerra no es la mía y, además, me cuesta mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Qué putada, qué gran putada.
Pero lo peor de todo es que no puedo irme de fiesta, mi fiesta. Estoy condenado por y para siempre a aburrirme en las fiestas de los demás, soñando con las mías que nunca volverán. Decidme si tengo alguna posibilidad de ser feliz en esta puta vida, con estos panoramas eléctricos.
Así que ahora estoy aquí, conversando conmigo mismo, escuchando a todo Quique González en la xbox, con lágrimas en los ojos y deseando abrazarme a mi GlenFiddich para soñar con mujeres competentes y beautiful girls. Mi onanista fiesta particular. Estáis todos invitados, hay sitio al fondo. Hoy quiero beber hasta perder el control.
LETRA DE LA CANCION QUIQUE GONZALEZ - CUANDO ÉRAMOS REYES (PERSONAL)
Corrimos por Madrid, detrás de algún balón
bebimos en los bares hasta ver el sol.
Quemamos el motor, volvieron a crujir
las vías de trenes.
Besamos a traición, aquella Marilyn
con aire trasnochado de Brigitte Bardot.
Nos fuimos a dormir, intacto el corazón
y no perdimos nada.
Y no perdimos nada
Porque lo sellamos todo a pie de aquella cala,
incluso nuestras diferencias congeniaban
Como dos gotas de agua, de agua...
Cuando éramos reyes...
El arte de vivir detrás de una canción,
dos chicas calentándonos la habitación
y de repente oí "hey" suban al avión
y no hubo más remedio.
Y no se muevan de su asiento
que ahora es tiempo para disfrutar el vuelo
con palomas enganchadas a los dedos
bordeábamos el mar, el mar
Cuando éramos reyes...
Cada momento vivido,
cada maleta cerrada,
cada uno de mis amigos
me esperan en la antesala.
A pie de cualquier camino,
al filo de la mañana,
Un corazón encendido
da vida y luz al alba, al alba.
Cada uno de mis amigos,
cuando éramos reyes
Cada uno de mis amigos,
Cuando éramos reyes…
(prefiero el acústico de Córdoba, pero qué se le va a hacer)
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