lunes, 20 de diciembre de 2004

Reverte (I)

El viernes estaba yo hablando precisamente de esto. El hecho de venir de una familia de sordos, amén de mi...
baja extracción social, hace que hable a voz en grito en cualquier lugar. Y sin pelos en la lengua. El tanganillo de güisqui que un miembro de la Brigada Orca me arreó ayudó al asunto. De esa forma, andé poniendo verdes a los políticos (nacionales) al lado de una mesa de trabajadores del muy noble, leal y heróico ayuntamiento de Segorbe. Sólo recuerdo sus caras de pasmo, estupor y estupefacción, mientras 4 borrachos con pedete lúcido disertaban acerca de cómo los políticos habían llevado, estaban llevando este puto país al sumidero.
No recuerdo mucho lo que dije esa noche, pero Reverte lo dijo mejor. Copio, sin su permiso, lo que piensa la parte de España que piensa acerca de los políticos.

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