Una nueva esperanza
Parece que al acabar la presión me siento mejor y se me van las ganas de escribir.
Estoy cumplimentando mi curriculum con el fin de solicitar que me suban el sueldo, en pocas palabras. Tanto tiempo trabajando para acabar mendigando caridad, lo mío es triste.
Mañana, además, voy al notario a vender mi empresa/emisora de radio. Una lástima, pero es lo mejor. Era, es una idea que podía haber tenido futuro, pero al final decido vaciar la mochila de peso, soltar lastre y buscar ilusión en otros sitios. Al menos me dará algo de pasta, pasta que voy a invertir no sé donde. Ya que ha caído del cielo, la arriesgaremos.
Y poco más. Tengo por ahí una idea de Cavanilles y los políticos valencianos, ya os la escribiré.
Por cierto, tengo que hacer la declaración de la renta. Dios mío, esto es un infierno, no siento las piernas.
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