martes, 28 de febrero de 2006

No sé por qué, en días como éste me asalta la tristeza, y yo no hago nada por defenderme. ya se irá cuando quiera. Si quiere

Good trip, José. D. Hope to see you soon

CAT

Hoy he estado en una CAT (Comisión Académica del Título) de Físicas. Allí, un profesor de cada departamento involucrado en la docencia en esa titulación se reúne para discutir temas docentes. Os recuerdo que yo soy físico, aunque ahora pertenezco y doy clase casi exclusivamente en ingeniería.

He estado con profesores y gente a la que, en cierta manera, admiro y envidio. He envidiado la pulcritud, la meticulosidad, el progamatismo de los físicos, del que ciertas reminiscencias todavía perduran en mi departamento. He envidiado a toda esa gente, más joven que yo, que ha logrado mi sueño, al menos desde mi punto de vista. Me ha hecho renegar de mis logros.

Pero ha ocurrido algo peor. Me he preguntado por qué estoy donde estoy, y no dónde quisisera estar. Más concretamente, ¿cuánto de mi situación se debe a puro azar, pura mala suerte, y cuánto a negligencia e inutilidad? Me gustaría algún día encontrar respuesta a esa pregunta. No soporto ver a esa gente que ha conseguido mis sueños, y todavía lo soportaría menos si descubriera que ha sido todo un caso de puro azar.

Al menos que sea por mi culpa.

Ya demasiado cansado

Ayer fue un mal día. Mi empresa me está complicando demasiado la vida, y no le encuentro sentido a esto. Para ello, estoy, estamos abandonando muchos planos personales y profesionales para mantner un retoño que nos da demasiados sinsabores.

Estos días ha nevado y llovido en mi pueblo. Antiguamente, cuando esto pasaba yo cogía mi LandRover y me perdía por los montes, entre el barro, la niebla y la nieve. Cuando me casé me compré un LandRover para seguir haciéndolo: no le he hecho ni 25 km. Ya no hago nada en mi plano personal. También mi trabajo universitario está algo abandonado. Y ayer...

Ayer me dediqué exclusivamente a mi empresa. A sacar mierdecilla y a tratar con la gente. Yo, misántropo hasta la médula, quién me ha visto y quién me ve. El colofón, fuimos a instalar una multifunción a Valencia, oficina selmática. Ya empezó bien la cosa, cuando nos presentaron como los de Soma. Instalamos la multifunción, y luego que les reparásemos el correo, y un friki que le reparásemos su ordenador personal, y que esa multifunción no les servía de nada, y dándonos la vara a nosotros que la cambiásemos, y el portátil del friki peta de mala manera...

Y mientras Serafín no podía aguantar la risa, y pensaba acerca de qué necesidad tenía de estar allí, aguantando a un friki, una inútil y una soberbia que no se aclaraban ni entre ellos mismos.

viernes, 24 de febrero de 2006

Amarrado al duro banco...

...de una galera turquesca...

Viernes, y acaba la semana con un esfuerzo final. Mi empresa está migrando un servidor W2k3 (servidor maligno) de una empresa ya algo importante, y estamos con el culo prieto. Ya me entendéis. Aparte, me he bajado a Valencia a dar una clase y me subo otra vez a dar apoyo moral.

La empresa es lo que tiene. Quizá algún día dé dinero, pero por ahora...

jueves, 23 de febrero de 2006

Soy un inútil.

Postman Park


Se encuentra en Londres. Nunca he estado en esa ciudad, y la imagino bulliciosa, cosmopolita y preñada de pequeños refugios donde construir un parapeto frente al mundo.
Serafín me ha hablado de este parque, Postman Park. Un parque creado para rendir tributo a aquellas personas valerosas que entregaron su vida por lo demás, un tributo a los pequeños héroes.

Datos como éste honran a un país. Más que honrarlo, garantizan su buena salud y la buena salud de sus semejantes. Una sociedad capaz de reconocer los méritos de los suyos y homenajearlos públicamente. Algo impensable en España. Este país, España, da lástima y es una vergüenza. Lo peor es que tenemos el país que nos merecemos.

Esta mañana he visto la televisión, he visto como gente fue ayer a las 4 de la mañana a recibir al FC Barcelona que volvía victorioso de la pérfida Albión. Y me he preguntado dónde esta esa capacidad de sacrificio, esa entrega cuando toca defender pensiones, salarios, sistemas sanitarios; cuando hay que pedir cuentas a los ususreros y ladrones que nos gobiernan. Quizá, como dice Serafín, ahí está la clave de la felicidad. En mandarlo todo a la mierda, pelear por el fútbol y por Gran Hermano y joder al prójimo, mientas no falte un plato de caliente y un duro en el bolsillo. Que roben los políticos, que hagan lo que quieran mientras ande yo caliente o tibio. Cuando esto se hunda, ya veremos. Mientras tanto, pan y circo. Que no hay mal que cien años dure, y esto lleva más de 2000.

¿Cómo vamos a ir adelante? Esto es imposible.


"The national prosperity of a Nation is not an abiding possession, the deeds of its people are." (La prosperidad de país no es un bien imperecedero. Las hazañas de su gente sí lo son) Postman Park (http://www.wattsgallery.org.uk/postman.htm)

miércoles, 22 de febrero de 2006

El mundo se ha vuelto loco

No sé por qué, pero cada vez veo todo, pero absolutamente todo, como un despropósito, una imbecilidad supina. Nada tiene sentido, se ha perdido la perspectiva y esta sociedad camina cuesta abajo, hacia una debacle que, cuando llegue, nos sumirá en un estado madmaxiano de lobos enfebrecidos.

Y mientras tanto sin saber qué hacer. Dándome cuenta de lo inútil que soy, de lo mal que estoy y de lo poco que hago por remediarlo. Cansado de esperar el fin.

martes, 21 de febrero de 2006

Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d´Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de san Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,
pero en desolation row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad
que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad
que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

Artista: Joaquín Sabina
Album: Dímelo en la calle
Canción: Peces de ciudad

Arturo Pérez Reverte, entrevista (extracto) en El Semanal 956 del 19 al 25 de febrero de 2006

XL. Dice en la novela, a través de la discusión de los personajes, que este mundo ha perdido el sentido de lo sagrado, la conciencia de la muerte.

A.P.-R. El ser humano ha olvidado que no tiene otro remedio que convivir con el espanto de la naturaleza, con la frialdad de la naturaleza, que es como el corte de un bisturí sobre una mesa de mármol. Eso está ahí. Los humanos nos hemos protegido de esa frialdad, nos hemos rodeado de una serie de amortiguadores, tratando de sobrevivir física e intelectualmente ante el hecho de que somos insectos bajo la bota de los dioses. ¿Qué pasa? Que ignorar esa realidad es una mentira. Si tú construyes una urbanización en una cañada, algún día bajará el agua por ahí. Aunque tarde siglos, bajará y se lo llevará todo. Entonces, cada vez que hacemos algo, esto lleva implícito el desastre.

XL. En un momento de El pintor de batallas se refiere usted a nosotros, los hombres del siglo XXI, como «seres ciertos de su juventud, belleza e inmortalidad», ignorantes de que «cada nuevo objeto técnico» trae consigo «su accidente específico».

A.P.-R. El problema al que me refiero es que no aceptamos que existe esa segunda parte, que la naturaleza algún día será naturaleza. Como dice Heine, un día el dios se despereza, estira los brazos y nos golpea. Viene el tsunami y el hombre se queda, no ante el horror, sino ante la realidad…Antes, el hombre sabía que la naturaleza tiene sus leyes. Ahora lo ignoramos y no queremos pagar el precio cuando llega el maremoto y la naturaleza dice «aquí estoy».

XL. Creemos que los avances tecnológicos nos protegen. Pero estamos tan desprotegidos como antes.

A.P.-R. O más. Porque el hombre antiguo, y no hablo del hombre de hace dos mil años, hablo de nuestros bisabuelos, sabía que muchos niños morían al nacer, y a veces también sus madres; que había pestes y guerras y virus… El hombre antiguo conocía el sufrimiento, y eso lo hacía mejor. Cosas como la caridad, la compasión, la generosidad, existían porque el hombre que sufre puede ser solidario, sabe que el sufrimiento le puede tocar a cualquiera. Ahora, como creemos que el dolor es para los otros, nadie se preocupa hasta que le toca. Resumiendo: cuando sabes que no hay solución, cuando no te crees eso que dice la gente ahora de «esto no puede ser, esto tiene que terminar...», cuando sabes que el horror puede durar lo que dure, cuando recuerdas que Sarajevo puede durar siete años, que el sida aparece y no hay modo de frenarlo, y que lleva ya muchos años y puede seguir muchísimos más… Cuando compruebas que no hay solución o que si la hay no está al alcance de los hombres, entonces te enfrentas con otro hecho, que la única solución es el consuelo. La `filosofía´. Por eso no nos queda otra que ir a los clásicos, a la Antigüedad, a los viejos maestros, que no solucionan, pero te confortan.

XL. ¿La soberbia es, entonces, el mayor pecado del hombre actual?

A.P.-R. Sin duda. Antes, el hombre podía ser soberbio, pero no era estúpido. Ahora, el hombre tiene la soberbia de la ignorancia, la peor de todas. La arrogancia del hombre moderno es inaudita. Por eso, esa cara de pasmo que se le ve a un padre en el telediario cuando saca en brazos a su hijo aplastado por el terremoto, y le notas esa expresión de incredulidad, «¿cómo ha podido pasar esto?». Después de estar tantos años allí y vuelves, como cuando yo volvía de Beirut, por ejemplo, y paseaba por las calles de aquí y veía las caras de la gente, me preguntaba: ¿pero no se dan cuenta? ¡Lo normal no es esto, lo normal es aquello! Y no hablo de pesimismo, sino de asumir las reglas del juego. Mi nueva novela es, precisamente, la historia de alguien que ha estado ahí, en el horror, y regresa y se pregunta dónde puede encontrar el consuelo.

La cosa se pone peluda

Ayer tuve miedo. A mí, que la mano no me ha temblado mientras aprieto el gatillo, yo que presumía de valiente y ahora lloro y tiemblo como una enfermiza damisela. Y la culpa de todo la tiene la futura gripe aviaria.

Como si de una premonición se tratara, ayer dudaba de si poner el artículo de esta semana de Reverte. Pero un compañero de fatigas habló con un médico, en plan distendido, y le pintó el panorama negro. Si llega una pandemia, nos vamos a quedar solos ante el peligro. Algo de esto se decía en un artículo del Investigación y Ciencia de enero de 2006. 1 de cada tres se contagiará, entre un tercio y dos tercios necesitará hospitalización y el 50% de éstos morirán. La pandemia durará dos meses y colapsará los servicios sanitarios del país que azote. No hay remedio. Tan sólo rezar o esperar, según confesión, a que esto estalle lo más lejos posible.

Y el miedo, el pavor que tengo es que yo no podré hacer nada por defender a los míos. Acabo de traer un niño al mundo, y mi deber es cuidarlo y criarlo y llevarlo a buen término. Pero ahora voy a estar inerme, impotente para hacer nada que no dependa de mí, y no soporto las situaciones que no puedo controlar.

Me preocupa. Y mucho. Y no pienso quedarme de brazos cruzados.

Malevaje
Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Enrique Santos Discépolo
Decí, por Dios, ¿qué me has dao,
que estoy tan cambiao,
no sé más quien soy?
El malevaje extrañao,
me mira sin comprender...
Me ve perdiendo el cartel
de guapo que ayer
brillaba en la acción...
¿No ves que estoy embretao,
vencido y maniao
en tu corazón?

Te vi pasar tangueando altanera
con un compás tan hondo y sensual
que no fue más que verte y perder
la fe, el coraje,
el ansia 'e guapear.
No me has dejao ni el pucho en la oreja
de aquel pasao malevo y feroz...
¡Ya no me falta pa' completar
más que ir a misa e hincarme a rezar!

Ayer, de miedo a matar,
en vez de pelear
me puse a correr...
Me vi a la sombra o finao;
pensé en no verte y temblé...
¡Si yo, -que nunca aflojé-
de noche angustiao
me encierro a yorar!...
Decí, por Dios, ¿qué me has dao,
que estoy tan cambiao,
no sé más quien soy?

lunes, 20 de febrero de 2006

El filo de la navaja

Estoy demasiado acostumbrado a transgredir las normas, a cruzar de uno al otro lado, a caminar sobre el afilado filo de la navaja.

Eso al principio estaba bien. Mantenía la adrenalina en niveles adecuados y permitía esa mano izquierda para guardar la ropa en un chaparrón. Pero últimemente se ha convertido en modo de vida, en constumbre, en necesidad y hasta en forma de sustento. Innecesaria, por otro lado.

Hoy me ha dado miedo. Porque ya es costumbre; porque ya he bajado la guardia y cualquier día algo o alguien pedirá cuentas y empezará de nuevo un calvario. O dos.

Hay que cambiar, pero se hace difícil cuando todo se puede justificar, cuando con la boca grande se critica mientras con la mano tonta se apara y se recibe mirando al otro lado, silbando "Marcial, tú eres el más grande".

Aun con todo, la necesidad está ahí. Y la rabia, y la incertidumbre y el desasosiego y la sed insaciable de venganza que te lleva a quemar las tierras del poderoso, sin que éste quiera darse ni cuenta. hasta que llegue mi castigo.

Pero entonces veremos qué hacemos.


SIMON & GARFUNKEL lyrics - "Wednesday Morning, 3 A.M."

I can hear the soft breathing
Of the girl that I love,
As she lies here beside me
Asleep with the night,
And her hair, in a fine mist
Floats on my pillow,
Reflecting the glow
Of the winter moonlight.

She is soft, she is warm,
But my heart remains heavy,
And I watch as her breasts
Gently rise, gently fall,
For I know with the first light of dawn
I'll be leaving,
And tonight will be
All I have left to recall.

Oh, what have I done,
Why have I done it,
I've committed a crime,
I've broken the law.
For twenty-five dollars
And pieces of silver,
I held up and robbed
A hard liquor store.

My life seems unreal,
My crime an illusion,
A scene badly written
In which I must play.
Yet I know as I gaze
At my young love beside me,
The morning is just a few hours away.

viernes, 17 de febrero de 2006

Ya es viernes

y acaba mi semana. Sigo en la pelea ahora con mis clases, y con mi empresa, y con todo. Pero estoy contento de haber acabado esta semana. La próxima será igual, pero ya nos enfrentaremos a ella cuando llegue.

A descansar.

jueves, 16 de febrero de 2006

Tres días de infarto

Esta semana han comenzado las clases. Al fin he empezado a justificar, no del todo, el sueldo que cobro. Y claro, las imprudencias se pagan. No se puede estar impunemente un cuatrimestre sin hacer nada, porque el otro te lo pasas sin vivir en ti.

Lunes, martes y miércoles he estado sin parar impartiendo clases y tratando de hacer las cosas medianamente bien. He sacado una contractura o un tirón en el cuello. Para que digan que dar clase no es peligroso.

Como todos los años, siempre que empiezo a dar las clases me da la impresión de que no las doy tan bien como debiera. Para postre, me estoy leyendo un libro de cómo ser buen profesor, que ha dado esta ínclita UV, y no lo hago bien del todo.

Mi universidad. Maravillosa. Aparte de ese libro, en el que se han gastado el dinero para sugerirme que no enseño bien, ahora se ve inmersa en unas elecciones a rector con un solo candidato: el actual rector. Nadie más se ha presentado. El fanatismo impide que nada en este país prospere. Un rector mezquino, menguado, inicuo y pésimo gestor que mantiene a esta universidad abocada al fracaso más estrepitoso. Un rector que encima hace campaña política (creo que la mayor desfachatez, desvergüenza y deshonor es hacer campaña cuando eres el único candidato) y no tolera disidencias, ni anónimas ni mucho menos personales.

Nuestar empresa va como siempre: cuesta abajo y sin frenos. No sé si de culo o de cara. Lo de sangre, sudor y lágrimas ya es una realidad. Ayer mi hermano y socio se arreó un tajo impresionante en el dedo que requirió puntos de sutura. De dos puntos. A ver si llega el tiro libre adicional.

viernes, 10 de febrero de 2006

Siempre habrá clases

Acabo de salir de una reuniń interna, de nuestro grupo de investigación. Normalmente las hacemos para coordinarnos y ver qué hacemos y cómo lo hacemos. Somos todos iguales, desde el último becario hasta el primer catedrático. Si hay algo de valioso en trabajar aquí son los compañeros de viaje. Pero aunque todos somos iguales, no somos iguales.

Porque hay gente que ya tiene el paraguas del funcionariado, y se preocupa de estrategias de alto nivel porque puede. Pero el resto de gente, los demás, los sin plaza, tenemos que asegurarnos las castañas en cada paso que damos.

Ahora, esta universidad timorata, mezquina y miope trata de poner en marcha un plan de calidad de la docencia, cuando esto ha caído en los abismo más tenebrosos y ahora que Europa le pide cuentas. Antes, para qué. Hacer las cosas bien no está en los Estatutos. Creo.

Y lo más bonito de todo es que lo hace a coste cero. Me encanta esa frase. A coste cero. Significa, como de costumbre, que recae sobre las espaldas de los demas. Que de nuevo la infantería sale a batirse el cobre para que orondos rectores se puedan hacer la foto y llenar la columna de un periódico y la panza.

Esto, encima, es más peligroso en un sistema laboral universitario que te obliga a publicar y a comulgar con ruejos de molino para sacar plaza. Ahora acabaremos con dedicación casi exclusiva a la docencia, y con nuestra plaza en la cuerda floja. Siempre igual, siempre con el traje de faena en la trinchera, sangre sudor y lágrimas.

Siempre ha habido clases. Hasta entre los hijos de puta.

jueves, 9 de febrero de 2006

Se ha creado la galería 2

En breve puliremos las rebabas que le han quedado, que es que voy loco de faena.

El precio de un gato (o de un perro)

Bien es sabido que mi amor por los animales sólo se limita a los que caben en el plato. Quiero creer que los respeto, siempre sin perder la idea de que cada uno tenemos nuestro puesto en la cadena evolutiva, y si no les parece bien, han tenido 5 millones de años para adelantarnos (bueno, quizá lo de adelantarnos no sea la palabra correcta).

Expresar esta idea, respetable o no (no todas la ideas son respetables. Por otro lado, me pueden hacer daño los palos y las piedras, pero no las palabras) me ha costado que el único lector asiduo que parece que tenía pusiera pies en polvorosa, no sin antes darle un par de perdigonadas en el trasero de su mentalidad.

Así que me he quedado algo solo, lo que no me importa en absoluto. No hago este blog para que lo lean tres o cuatro. Si lo leyeran tres o cuatro mil y me convirtiese en un generador de opinión estaría muy feliz, pero como eso no pasa, o gloria o infierno, pero nada de medias tintas.

Al final este blog terminará en una especie de diario que dentro de algún tiempo podré leer y regocijarme en el mimso, dando rienda suesta a mi desbocado onanismo y mi desmedido narcisismo.

Así pues, nadie me lee, salvo los tres o cuatro familiares y amigos. Y el resto, me importan un pito.

martes, 7 de febrero de 2006

Un político viaja en el metro y sale hasta en los telediarios.

Definitivamente este país va por mal camino.

lunes, 6 de febrero de 2006

Esta semana es el principio del fin. Uno tiene que pagar, tarde o temprano, y a mí me toca a partir de ahora. Empieza mi cuatrimestre.

Para postre, tengo un curso (intensivo y remunerado, pero necesito pasta), y mi empresa se acerca a un bajío de trabajo casi insalvable.

Voy a dejar de ser persona hasta finales de junio, pero ya era hora de que me ganara el sueldo.

Y minetras tanto la nave va. Sigo renegando de esta país, acabo de poner a caldo a esta universidad en una encuesta anónima (todavía no tengo tantos cojones o tan poco cerebro), y estoy empezando a pensar. Pensar en que todo tiene un límite, en que algún día debo cambiar. Creo, he decidido que voy a seguir persiguiendo esos pocos sueños, que todo se va a arreglar de una forma u otra, que hat que seguir luchando en la brecha, pero con otra mentalidad. La mentalidad de que yo soy el centro de mi universo y de que voy a tender hacia eso. Hasta ahora, me tenía algo abandonado.

jueves, 2 de febrero de 2006

Reorganizándome...

...suponiendo que alguna vez lo hubiese estado.

Pasan los días y yo sigo igual. desesperanzado y a la vez sin hacer nada para salvarme, para recobrar algo de lo que perdí o lograr lo que nunca tuve. Por tanto, en este foro es difícil encontrar otros temas distintos a mí y a lo mal que está el mundo.

Pero lo voy a intentar. ayer estuvimos hablando de los políticos, esa plaga de langosta. Todo el mundo sensato que conozco está hasta las narices de ellos. En esta mal llamada democracia, sólo nos usan para los votos; una vez suben al poder, tienen total impunidad, inmunidad absoluta. Necesitamos un sistema de control a los políticos, no sólo al gobierno. El pueblo, que ha elegido y les paga, debiera ser capaz de echar a esas personas que no merecen estar ahí. Están para servir al pueblo, no para vivir a cuerpo de rey y enriquecerse a costa de los demás. Al final este país está teniendo lo que se merece.

¿Está usted descontento?¿harto de ser africano y no ser negro? Se me ocurre una solución...

Celtas Cortos. Skaparate nacional

Últimamente mi padre piensa
que leo tebeos en lugar de la prensa
porque me río cada vez más
siempre que llego a la sección nacional.

Que si el ministro
que si Roldán
que si un banquero
el caso GAL
Que si los fondos, no sé dónde están
alguien me lo tiene que explicar.

Es el país de don ping-pong
ahora mangas tú, mañana yo
si se te ocurre abusar
fácil que te nombren general. (Galindo!)

Voy por la calle, no veo ni a dios
es que hay partido de la selección
y si ganamos será d'enfer
las papeleras nos da por prender.

Y si perdemos se van a enterar
todos los bares al vernos llegar
que si un penalty no quiso pitar
que yo a este tío lo voy a matar.

Es el país de don balón
por mi equipo manifestación
si se te ocurre destacar
alcalde seguro en tu ciudad. (Pucela!!)

No hay tertulias después de comer
a Luis Alfredo tenemos que ver
con más devotos que religión
vaya clase señor culebrón.

Ay que gozada cambiar de canal
cada minuto desde mi sofá
qué competencia, que calidad
cuando se trata de publicidad.

Es el país televisión
lo que tú mandes mi señor
si cuentas chistes sin parar
tenemos héroe nacional. (Comorrrr)

Es el país de don ping-pong
es el país de don balón
es el país televisión
Sancho y Quijote, sin solución