miércoles, 4 de abril de 2007

Comienzan las vacaciones

Yo empiezo éstas mis vacaciones hoy, casi ahora mismo, cuando todavía llevo manchadas las manos de tiza de mi última clase.

Me resulta curiosa, paradójica , la respuesta de ayer de TU. Más que nada porque ese TU me suena a esa habilitación fallida que tanto bien y tanto mal me ha hecho, y que en cierta medida ya tengo olvidada. No, olvidada no; más bien archivada. Eso me recuerda que tengo que mandarles mi currículum a esos luchadores del ocaso. Que no ansíe la venganza no implica que no clame justicia.

Pero ese desánimo que me azota tiene otras fuentes, más profundas y escondidas. Más relacionadas con la triste condición humana.

Sospecho que es el tiempo, ese feroz enemigo que perdemos y al final acaba perdiéndonos a nosotros. Mi tiempo se desliza suave y veo como se alejan mis pequeños sueños con la certeza, con la desesperanza de que nunca se cumplirán.

Es una sensación recurrente, y estamos ahora en la luna en que vuelve. En la que mis errores, casi todos por omisión, me pasan la factura. Así que añoro todo lo que no hice, todo lo que no he vivido, que es tanto que me impide saborear lo que he vivido. Me faltan muchas cosas por vivir, muchas por probar. Sobre todo de aquellas que se hacen a ls 18 ó 22 años, y que si no se hacen entonces no se hacen nunca. Yo no las hice, pero lo que más me duele es que no las haré.

Tengo cuatro sueños que persigo lenta pero implacablemente. Tan sólo ellos me mantienen en pie. Si alguna vez los cumplo, creo que me quedaré vacío por dentro. Tengo miedo.

Por eso de vez en cuando necesito mi particular revolcón para el cerebro, para el corazón, para el cuerpo. Para que todo un soñador, que ahora vive anclado a la realidad más aberrante, no desfallezca de pena y tristeza. Aunque anoche pensaba qué haría si me diesen la posibilidad de empezar otra vez de cero. De borrar toda mi vida, de olvidar a quienes conocí, amé y herí y empezar de nuevo. Ni siquiera aunque yo no recordara nada de lo que no existiera, no lo haría. No sé si es cobardía o egoísmo o amor, pero no lo haría. Así que arrastro mi pena y mi melancolía, que remite con las lunas y las temporadas de lluvias

1 comentario:

luz blanca dijo...

eres un hombre profundo,tienes muxa luz en los ojos,no dejes q esa luz se escape,xq ese dia, dejaras de ser alguien tan especial. Alguien que se amplifica lunes, martes y miercoles, jeje