lunes, 22 de enero de 2007

Los acantilados de la locura

En este día no laborable me dedico a cerrar vías de agua. Un poco a mi empresa, un poco a descansar. Ya estoy cansado de atormentarme, pero esta vez voy a hacer algo para cmabiar mi rumbo. Hoy empieza una nueva etapa, el camino hacia la última frontera.

El pasado jueves fui a presentar documentación para aspirar a ser funcionario alguna vez. Hay 20 plazas para 63 personas, algo que, fríamente, parece hasta razonable. Lo sería si fuese justo, si diez o doce plazas no estuviesen ya asignadas. Aún así, tengo ganas de lanzarme y pelear y darme de bruces una vez más contra el duro suelo. Parece que al final de la corrida me está yendo lo de la mala vida.

En realidad lo que está ocurriendo es que me estoy cansando de esta mediocridad, de este infinito fracaso que arrastro y me arrastra; me he cansado de perder y quiero ganar una vez, sentir ese sabor extraño y desconocido en la boca o en los dedos. Ahora, nadie sabe por qué, me han entrado ganas de pelear. Ya veremos cuánto me dura.

Quedan tres semanas para que empiecen todas mis clases, para que el tiempo libre se reduzca aún más, pero estoy dispuesto a sacrificarme algo más, a marchar, bandera al viento, en la dirección que uno debe marchar, aunque sea hacia la derrota. Decidido, orgulloso, suicida. Redoblando más fuerte los tambores.

Y en esta vorágine de buen rollito y esperanza a raudales voy a pedirle cuentas a los políticos. Ya me he hartado de ellos. Me he hartado de mantener con mi esfuerzo y con el de 40 millones de desharrapados como yo a toda esa patulea de políticos, banqueros, constructores y demás; no sólo mantenerlos, tratarlos a cuerpo de rey. Voy a intentarlo. Es mi deber y mi espíritu llamar a los corazones y conciencias de la gente, casi aborregada ya pero harta en el tuétano de sus huesos; es mi deseo exigir justicia y que los demás me ayuden. Voy a hacerlo, pronto y calladamente, hasta que mi voz resuene en el último rincón de esta desgraciada tierra.

Mañana, más.

Ahora he leído: Oveja Mansa. Leyendo: Cronopaisajes e Hyperion
Ahora escuchando: El canal celta de radioAmedida

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