lunes, 30 de abril de 2007

Marditos roedores

Me he cargado la estructura de mi plantilla

En barrena


Llevo unos cuantos días totalmente abandonado, sin fuerzas para poner todo esto en marcha. Y cuando digo todo, me refiero a todo. Este puente ha acabado, está acabando con mis ganas de pelear, haciéndome dormir y dormir para viajar a mundos más agradables.

Enciendo la televisión y sólo veo mentiras e hipocresía que toda la manada se empeña en asentir de manera pública y notoria, para que al pasar lista estén todos y salgan en la foto. Mientras España va bien, Segorbe va bien y yo no puedo vivir en ningún sitio. En este Segorbe pre-electoral bajo la hégira de Calvo a uno le dan ganas de comprarse un terrenito en San Agustín y mudarse allí para siempre. Van a dejar esto hecho un bebedero de patos, pero no creo que se queden a ver los resultados, como siempre. Ya limpiaremos y conviviremos con la desgracia.

Esperemos que el miércoles, el largo camino de retorno a casa nos haga revolvernos y dejar de estar contentos y de acuerdo con todo.

P.D.: La foto es de mi hermano Agustín

viernes, 27 de abril de 2007

Comienza el odio

Estoy empezando a odiar, casi de un modo irracional. Esto me ocurrió cuando la LOU entró, pero ahora, que ciertos hipócritas que se rasgaban las vestiduras y salomónicamente repartían justicia y dolor a partes iguales, esos padres de la patria o del departamento, hablaban con miembros del tribunal y tenían reuniones en despachos, mientras otros ya habíamos sido condenados sin ni siquiera tener opción a defendernos.

Siento rabia. Rabia porque esos hombres buenos y sus acólitos han conculcado cualqueira de los principios con los que han repartido justicia, mientras la justicia no fuera para ellos mismos o los suyos.

Luego vendrán las recriminaciones, cuando sepan que he reclamado, y la falta de compañerismo y todo eso. Pero no me dolerá, porque ya tengo mis motivos para odiarlos, y eso me hace sentirme más fuerte.

miércoles, 25 de abril de 2007

Retomando el rumbo

Bueno. Menuda semana. Acabo de sacar la cabeza del marasmo de prácticas y clases que me quedan: el mes de mayo va a ser, todos los años lo es, de órdago.

Se me pasó el 20 de abril, mi particular homenaje a los Celtas Cortos, mi particular código secreto para enviar mensajes a mi subconsciente y animarme a seguir un poco más.

También he decidido otras cosas que me han hecho pensar un poco, no poner en orden la poca conciencia que me queda, sino sopesar las posibles represalias y daños colaterales que surjan de las mismas.

Y también, para terminar, este blog me ha servido para tener que tomar un café en Barcelona, algún día de estos.

Nos vemos, a ver si mañana estoy más descansado.

miércoles, 18 de abril de 2007

Fue terrible aquel año

Hoy es un día un poco más amargo, pero no todo está perdido. Ya no es mi derrota, sino la victoria de otros lo que la hace más doloroso (sólo yo me entiendo). Me queda un consuelo, parco y magro, de haber hecho lo poco que podía hacer, de no quedarme de brazos cruzados. Aunque uno tiene que pagar errores pasados y vicios pretéritos, pero la vida es así. Aún con todo, estoy perdiendo el miedo a usar lo que guardaba celosamente en mi interior, y por eso no todo está perdido.

Hoy es un día en el que la derrota, sin ser importante ni vital, duele lo inenarrable.

martes, 17 de abril de 2007

Rodar y rodar

Vuelvo al frente, tras un paréntesis prolongado en el que no he hecho nada, prácticamente, relacionado con la universidad. Tampoco he salido, sólo he trabajado en cuatro cosillas para matar el tiempo. Ahora tengo el escritorio lleno de notas amarillas de asuntos pendientes que no pueden ser diferidos ni un segundo más.

Pero lo que más me gusta de este blog son los compañeros de viaje que están surgiendo. Siempre me acuerdo con fruición de las palabras de Gandalf a Frodo acerca de que encontraría ayuda donde menos lo esperase. Algo así.

Este blog fue un trampolín. Un trampolín anónimo y escondido, y aún así público y notorio para el que quisiera mirar, desde el cual me lancé al vacío, harto ya de esta realidad impuesta que me niego a aceptar; es más, que me obligo a combatir. Pero me he dado cuenta de que no estoy solo.

Hay mucha gente cayendo, saltando desde trampolines u ocultos en retaguardia esperando su momento. No estamos solos, cada vez estamos menos solos, cada vez somos más pensando que no hay razón para continuar soportando ese statu quo, y que podemos, que debemos cambiarlo.

Gracias a todos.

P.D.: Como de costumbre, otra vez entro a la carga. Últimamente estoy jugándome la boca en varios frentes a la vez.

miércoles, 4 de abril de 2007

Comienzan las vacaciones

Yo empiezo éstas mis vacaciones hoy, casi ahora mismo, cuando todavía llevo manchadas las manos de tiza de mi última clase.

Me resulta curiosa, paradójica , la respuesta de ayer de TU. Más que nada porque ese TU me suena a esa habilitación fallida que tanto bien y tanto mal me ha hecho, y que en cierta medida ya tengo olvidada. No, olvidada no; más bien archivada. Eso me recuerda que tengo que mandarles mi currículum a esos luchadores del ocaso. Que no ansíe la venganza no implica que no clame justicia.

Pero ese desánimo que me azota tiene otras fuentes, más profundas y escondidas. Más relacionadas con la triste condición humana.

Sospecho que es el tiempo, ese feroz enemigo que perdemos y al final acaba perdiéndonos a nosotros. Mi tiempo se desliza suave y veo como se alejan mis pequeños sueños con la certeza, con la desesperanza de que nunca se cumplirán.

Es una sensación recurrente, y estamos ahora en la luna en que vuelve. En la que mis errores, casi todos por omisión, me pasan la factura. Así que añoro todo lo que no hice, todo lo que no he vivido, que es tanto que me impide saborear lo que he vivido. Me faltan muchas cosas por vivir, muchas por probar. Sobre todo de aquellas que se hacen a ls 18 ó 22 años, y que si no se hacen entonces no se hacen nunca. Yo no las hice, pero lo que más me duele es que no las haré.

Tengo cuatro sueños que persigo lenta pero implacablemente. Tan sólo ellos me mantienen en pie. Si alguna vez los cumplo, creo que me quedaré vacío por dentro. Tengo miedo.

Por eso de vez en cuando necesito mi particular revolcón para el cerebro, para el corazón, para el cuerpo. Para que todo un soñador, que ahora vive anclado a la realidad más aberrante, no desfallezca de pena y tristeza. Aunque anoche pensaba qué haría si me diesen la posibilidad de empezar otra vez de cero. De borrar toda mi vida, de olvidar a quienes conocí, amé y herí y empezar de nuevo. Ni siquiera aunque yo no recordara nada de lo que no existiera, no lo haría. No sé si es cobardía o egoísmo o amor, pero no lo haría. Así que arrastro mi pena y mi melancolía, que remite con las lunas y las temporadas de lluvias

martes, 3 de abril de 2007

¡Pero qué quemado estoy! Necesito soñar, necesito cumplir algún sueño y recuperar algo de esperanza

lunes, 2 de abril de 2007

¿Mejorando?

Me he pasado el fin de semana en la cama, y no haciendo precisamente lo que me gusta. El resfriado me ha dejado medio seco. Ahora empiezo a levantar cabeza, aunque de nuevo todo empieza a complicarse.

Además, un fin de semana solo en cama te da para pensar, para que todo te afecte un poco más, un poco menos. Esta vez ha dolido, la hoja se ha clavado y ahora cada movimiento arranca dolor. Necesito tiempo para cerrar heridas, para encontrar razones que me ayuden, que me obliguen a dar un paso más, y otro, y otro...

P.D.: Yo quiero marcha, marcha