sábado, 30 de diciembre de 2006

Viene 2007, y yo con este cerebro


Si bien dije que la anterior era mi última entrada del año, podéis ver que mentí miserablemente. El cortés ADSL que alguien me brinda y demasiados días ocioso han hecho que vuelva a pecar, pues la carne es débil y las tentaciones de Luzbel poderosas como ejército aprestado para la batalla.

Tengo que preparar la habilitación, aunque aún no he hecho nada. Lo haré, necesito un día inspirado, pero no hay forma de encontrarlo. Pensar y pensar, rumiarlo todo una y otra vez para acabar siempre deduciendo que he fracasado personalmente; que toda la imagen que veis de mí está hueca y vacía porque no la quiero, no la deseo, aun la odio. Pero estoy atrapado en ella y ahora me arrastra. No sé qué hubiera ocurrida si hubiese perseguido mis sueños y hubiese fracasado. O incluso triunfado y logrando alguno de ellos. Posiblemente añoraría una vida como la que ahora mascullo.

Perra vida.

Ayer terminé de leer "La aventura equinoccial de Lope de Aguirre". Aguirre el Loco. Así me estoy volviendo yo: loco por no saber poner freno a mi cabeza que va más deprisa y viaja más lejos de lo que mi cuerpo puede soportar.

Feliz ano nuevo, pecadores. Yo me quedo cobijado en mi tristeza.

Ahora oyendo Mil pedazos, de Christina Rosenvinge

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Dos tickets

Curioso. se la canto a mi hijo como si de una nana se tratara.


Sálvame de los bombarderos,
de sucesos en lata
y domingos cerrados.

Sálvame, en los escenarios ,
de camioneros salvajes
y señales de tráfico.

¿ Te vale con mi corazón
en medio de la calle?
O en un rincón de tu bolsa de viaje...

Guardo dos tickets porque tú y yo,
aún es posible sin causar dolor a nadie
como tú me dices, aunque se olviden.

Sálvame, saltaré el primero,
soy un mar de curvas
y paisajes eléctricos
que acuden a tu corazón
el lunes por la tarde,
al callejón como gatos al aire




Ahora escuchando "Dos tickets" de Quique González

domingo, 24 de diciembre de 2006

catd/lsht

Canciones de amor para tiempos difíciles/Love Songs for Hard Times

Son dos CDs en mp3 que he ido preparando según los estados de ánimo. Son cada uno un CD, uno en español y otro en inglés, con canciones que, de una forma u otra, me han ido marcando, antigua o recientemente.

Esta es mi última entrada este año en la bitácora, el día de nochebuena. Si bien pensaba poner esta entrada y el enlace a las canciones antes, el azar o el destino o la suerte, buena o mala, ha querido que sea hoy, cuando de nuevo como una insolente bofetada la vida, en fugaces atisbos que mi mirada rehuye, como digo la vida insolente y procaz me recuerda la ingente cantidad de sueños que he abandonado.

Hoy la vi. Otro hoy y otra la, otra de mis múltiples derrotas, de mis múltiples sueños e ilusiones arrugados del rincón.

Felices fiestas a todos. Yo, por mi parte, necesito unas cuantas dosis de catd/lsht

jueves, 21 de diciembre de 2006

Fin de trayecto

Ya he vuelto de Tenerife, pese a Iberia que intentó desesperarme por todos los medios. El congreso fue patético, pero el viaje valió la pena. Aunque ya veremos, porque parece que este viaje me va a costar una pasta de mi bolsillo. Al final, va a ir de congreso el rector, si quiere algo.

No sé si es del viaje o natural en mí, pero estoy un poco más tonto que otros días. Voy a arreglar cuatro cuentas y a comer con los compañeros. Hoy hacemos nuestra particular comida de Navidad.

Acaba el año y con él va a empezar un nuevo esfuerzo por conseguir que todo esto se estabilice. Tendré que pelear más, pero siento que que todo esto llega a su fin. Además, me ha llegado una carta certificada que barrunto que será de la famosa habilitación. Quizá dediquemos parte del caudal a esos menesteres.

Luego volveré, cuanto tenga la cabeza desentumecida. Estoy preparando el salto a la nueva versión de Blogger.

martes, 12 de diciembre de 2006

Sueños y estrellas

Creo que comenté hace algo de tiempo que, como en medio de fogonazos, se aparecían en mi cabeza recuerdos que creía perdidos. Lo que más me preocupaba era que de momento recordaba nítidamente los sueños que había tenido incluso años antes. Algo se debe de estar rompiendo en mi cabeza.

Entroncando con esto, anoche, en ese insomnio y duermevela que me asalta consuetudinariamente hasta las tres de la mañana, comencé a recordar.

Tengo un sótano repleto de recuerdos. Todos ellos afilados, hirsutos, con aristas que cortan y cercenan cada vez que meto la mano para sacar uno y revivirlo. Tengo muy pocos buenos recuerdos, tengo pocos recuerdos que no duelan lo indecible por las noches. A veces incluso los fabrico, envueltos en algodón para que no duelan, recuerdos vicarios para sobrellevar las noches. Universos paralelos.

Tengo cien mil estrellas como sueños.

lunes, 11 de diciembre de 2006

¡Cómo pasa el tiempo!

Ya estamos a 11 de diciembre, y el 2006 cae en el bosque sin hacer apenas ruido. Mi hijo cumple mañana un año, yo tengo contrato fijo, debo unas cuantas cervezas que no olvido...muchas cosas han cambiado pero todo sigue igual.

Parece ser que todo vuelve a su estado estacionario. Me estoy proponiendo que no sea así. En cierto modo me he rendido o relajado; incluso anoto menos entradas en la bitácora. En enero tendré que redoblar el paso y hacer camino. No son excusas de mal pagador: este jueves me voy a Tenerife 5 días a un congreso. Cada vez me quedan menos ganas y más miedo, me estoy haciendo viejo.

Tanto, que me han regalado la Nintendo y el Brain Training.