jueves, 27 de abril de 2006

Todos estamos locos

Para Langus

El Gato, cuando vio a Alicia, se limitó a sonreír. Parecía tener buen carácter, pero también tenía unas uñas muy largas Y muchísimos dientes, de modo que sería mejor tratarlo con respeto. -

- Minino de Cheshire -empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba-. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
- Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato.
- No me importa mucho el sitio... - dijo Alicia.
- Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.
- ... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación.
- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato- , si caminas lo suficiente!
A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta:
¿Qué clase de gente vive por aquí?
- En esta dirección - dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha- vive un Sombrerero. Y en esta dirección - e hizo un gesto con la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos.
- Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca - protestó Alicia.
- Oh, eso no lo puedes evitar - repuso el Gato- . Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.
- ¿Cómo sabes que yo estoy loca? - preguntó Alicia.
- Tienes que estarlo afirmó el Gato- , o no habrías venido aqui.

Lewis Carroll. Alicia en el país de las Maravillas

Soldada

Acabo de recuperar mi coche del taller. Los problemas eléctricos, acuciados por la edad y el desgaste, ya habían hecho que el aire acondicionado hubiese dejado de funcionar, y con el verano golpeando las puertas había que hacer algo.

Ha sido barato. El material ha costado 5,5 euros, y encontrar la avería (que yo le dije donde sospechaba que estaba) ha costado 3 horas, a 31 euros la hora. Más IVA.

Eso me hace pensar cuando esos egregios clientes que tenemos se escandalizan cuando intentamos cobrar nuestra hora de técnico informático a 30 euros.

Les van a ir dando.

miércoles, 26 de abril de 2006

Resaca

Resaca tras las vacaciones de Pascua, y tras ese caos que se forma cuando cambias tu sistema operativo y tardas en asentarte.

Todo sigue igual, o peor. El coche en el taller, la moral por los suelos y la empresa sin conceder un atisbo de tregua. Delenda est Carthago

miércoles, 19 de abril de 2006

Odio a la gente

Hoy estoy como siempre: misántropo. Odio relacionarme con la gente, sobre todo con aquella que no conozco o a la que no tengo en muy buena consideración, que entre las dos categorías suman el 99,999% de la gente que pisa este maldito y desgraciado planeta.
Mi actual empresa requiere muchas veces que trate con gente que no me cae bien. Ya ni siquiera personalmente, que eso me importa un pito. Pero profesionalmente no admito dobleces, engaños ni dudas, quizá porque no las han permitido conmigo, quizá porque lo blanco es blanco y lo negro es negro, algo impensable en esta corruptela de la desvaída empresa española.
Odio cuando suena el teléfono y alguien me cuenta la tontería más supina, el marrón más indeglutible, para que el mercenario que soy vaya y limpie el problema, aunque nunca sin pagar lo que vales, considerándote un pringado más por el caldero.
Llega el momento de acabar, de dirigirnos a un escondido puerto y descansar, lejos del mundanal ruido y su plétora de imbéciles.
Voy a hacer la guerra por mi cuenta, no a sueldo de hipócritas incapaces de pagar lo que vales.
Voy a abandonar, que no rendirme.

P.D.: las galerías han caído, algo habitual cuando cambio de SO. Ahora no puedo arrancar el Apache. Cuando lo solucione volverán a estar activas. Hasta entonces...nada

Para Seguir Letra y música: Andrés Calamaro.
Porta más AC, Cortina, Gringui, Lulo, Candi, Niño.

Ya estoy yo para grandes canciones
para revelar emociones
para gloria matinal
hoy no estoy para mensajes universales
para meláncolias
para curar heridas por hacer
nadie me va a entender
hoy estoy para seguir
¿para que romperse la camisa
debajo de la brisa de un ventilador?
sí, porque tengo el día cambiado
estoy desorientado, tengo horas
para escribir sin tratar de vivir.
hoy estoy para seguir.
aca estoy como hoy, como siempre
para lo que usted guste mandar
una tos en el cuarto de al lado
alguien despertándose al costado
me dicen que no estoy solo
que estoy acompañado.
ya me estoy haciendo una idea
justo cuando pensaba en vos, me despierto
estoy vivo y abro los ojos,
compruebo que todo funciona,
hay que vivir, no vale la pena sufrir,
hoy estoy para seguir
ya estoy yo para grandes canciones
o para revelar emociones
estoy para seguir, no vale la pena sufrir...

martes, 18 de abril de 2006

A usted que corre tras el éxito
ejecutivo de película
hombre agresivo y enérgico
con ambiciones políticas.

A usted que es un hombre practico
y reside en un piso céntrico,
regando flores de plástico
y pendiente del teléfono.

A usted que sabe de números
y consta en más de un nómina
que ya es todo un energúmeno
con un posición solida

No le gustaría
no ir mañana a trabajar
y no pedirle a nadie excusas,
para jugar al juego
que mejor juega
y que mas le gusta?

No le gustaría
ser capaz de renunciar
a todas sus pertenencias
y ganar la libertad
y el tiempo que pierde
en defenderlas

No le gustaría
dejar de mandar al prójimo
para exigir
que nadie lo mande lo mas mínimo

No le gustaría
vencer la tentación
sucumbiendo de lleno en sus brazos...

Antes que les den el pésame
a sus deudos, entre lagrimas,
por su irreparable perdida
y lo archiven bajo una lapida.
No le gustaría
no ir mañana a trabajar
y no pedirle a nadie excusas,
para jugar al juego
que mejor juega
y que mas le gusta?
No le gustaría
ser capaz de renunciar
a todas sus pertenencias
y ganar la libertad
y el tiempo que pierde
en defenderlas?

No le gustaría
dejar de mandar al prójimo
para exigir
que nadie lo mande lo mas mínimo?

No le gustaría
vencer la tentación
sucumbiendo de lleno en sus brazos...?

martes, 11 de abril de 2006

En estos tiempos quien no se rinde ya es todo un valiente

lunes, 10 de abril de 2006

Al final en Francia el pueblo ha impuesto su decisión a los gobernantes. Que, a fin de cuentas, es lo que tenía que ser en todos los sitios. Menos en España, claro.

viernes, 7 de abril de 2006

La mejor infantería del mundo

Eso decían de los viejos Tercios Españoles, al menos cuando el valor de un país se medía por el el valor, por la valía de sus hombres. Nada que ver con estos tiempos, en el que el imperio que enseñorea el planeta lo es por dinero y tecnología, pero no porque sus habitantes valgan más moral, ética o militarmente.
Hace tiempo España fue un imperio, económico y militar. Sus ejércitos asolaban el rincón del mundo que pretendieran, y causaban pavor cuando se abalanzaban sobre las filas enemigas. Soldados sin un ápice de piedad que vendían su pellejo mísero al precio del más valioso vellón.
Pero, ¿cómo no iba a ser la mejor infantería del mundo? Tantos años tragando miseria dentro de casa, comulgando con curashipócritas, con gobernantes indecentes y corruptos, con vecinos cainitas. Si era peor quedarse aquí. Todo español ha sido un experto en huir hacia adelante, en acogotar al vecino tras tantos miles de años de experiencia. Expertos en sacar la mala leche, lo peor de uno mismo cuando la cosa se pone fea, porque a eso nos han hecho. Qué poco ha cambiado todo.
¿Cómo no íbamos a ser la mejor infantería del mundo? No nos quedó más remedio.

jueves, 6 de abril de 2006

La tiranía de los mediocres

Ahora estoy leyendo "La eneida". En ella relata la fundación de Roma por parte de los troyanos que escaparon a la ruina de Ilión. Si bien la escribió un romano, habla de los griegos y troyanos, cuna de buena parte de nuestra cultura y civilización y de la tan elogiada democracia.

Admiro esos grandes héroes, esos grandes hombres en los que su pueblo deposita la confianza en tiempos de paz y de guerra y de desgracia, y gobiernan a sus semejantes y sus recursos para el bien común, con templanza de ánimo, corazón fuerte y mente preclara.

Igualito que nuetros políticos, pienso yo. En cada puesto público en este país encontramos a la persona más capaz, honrada, íntegra, preparada, abnegada y culta.

Perdonen, estaba soñando en voz alta.

La culpa la tenemos nosotros. Hemos dejado que la política se convierta en refugio de la escoria social. Cuanto más sinvergüenza, deshonrado y mala persona sea, más alto sube. La corrupción, el robo, la mala fe, la alevosía aumenta de nivel cuanto más subimos en la jerarquía de nuestros directivos públicos. Cíteme usted a tres grandes hombres, tres personas con carisma y reputación a las que les dejaría las llaves de su casa y el número de su tarjeta. Seguro que ningún político o rector. Ya no quedan.

O quizá sí, pero no son de dominio público. A veces porque están trabajando de sol a sol en la obra, el campo o cualquier empresa de mierda, ganándose el escaso sueldo bien ganado, sin entender ese dichos IPC que nunca sube demasiado pero que desde el euro no nos deja un duro en el bolsillo. O son gente con principios, y saben que para entrar en los puestos de responsabilidad pública, rectores incluídos, hay que sumergirse en una sentina atiborrada de mierda y de hijos de la gran puta cuyo único objetivo es robar lo que puedan y joder a todo lo que les haga peligrar.

Y es que son tan cortos que a aquel que destaca lo consideran un peligro. Aquél que intenta hacer las cosas medianamente bien y coherentemente puede dejarlos en evidencia. Quizá algún el pueblo nos demos cuenta de que vamos desnudos por al calle, mientras los políticos nos aplauden y halagan con el buen gusto y la calidad de nuestro de fondo de armario. Y cuando alguien nos grita que vamos desnudos les entran las tercianas y acallan a golpes y a denuestos a quien intenta abrirnos los ojos. Porque para eso no hay diferencias de credo, religión ni ideología. Que una cosa es una cosa y otra soltar la teta de la vaca. Hoy por ti y mañana por mí.

Por lo que la gente decente, la gente capaz se aleja de estos carroñeros y sigue su vida rezando para que no le toque a él y todo se quede como está hasta que nos quedemos calvos, que será dentro de unos cien años. Por tanto, los mediocres copan la gestión de este país, en todos sus estratos, y hacen piña en lo que a derribar a uno se refiere cuando ven peligrar su bonita suite con vistas.

Estamos sojuzgados por los mediocres. Tiranizados, sometidos. Esto da qué pensar.

miércoles, 5 de abril de 2006

Salir en la foto

Acabo de venir de dar clase, y en el vestíbulo de Farmacia había una colección, una exposición de fotos de la universidad desconocida, de aquello que no se ve. Paradójicamente, en las fotos salía, muy bonita, aséptica y bucólica, la universidad que nos venden todos los días. Ni una sola, ni una, mostraba la realidad cotidiana, la sordidez, el esperpento a que nos vemos sometidos día a día en esta universidad retorcida y aviesa. Nada que ver con la realidad real. Siguen fabricando esa realidad virtual que, a base de machacarnos y metérnosla con embutidor por ojos, boca y oídos, pretenden que todos creamos que vivimos ahí. Y a veces lo consiguen, triste país.

Pero en esa realidad virtual de la universidad que desean vender aparece en varias fotos el rector actual ( y el antiguo). Creo que aún no ha tenido lugar su coronación, aunque el sentido común dice que no está la plaza para muchos fastos y oropeles. Vemos a ese rector incapaz a los pies de un radiotelescopio, estando allí con cara de interesado para salir en la foto. O recibiendo a importantes y desconocidos para mí personajes, orgulloso y pagado de sí mismo. Y varias más.

En este país lo importante no son los resultados sino las apariencias. Cualquier persona que tenga poder sólo quiere que los demás creamos, sepamos que lo tiene y ha estado ahí. No le importa cómo vaya la corrida, sólo quiere salir en la foto.

Porque sabe que luego nadie le pide cuentas, aunque deberíamos. Como en Francia. Si 10 millones de votantes eligen a 500 hijos de la gran puta porque alguien tiene que gobernar, y esos gobernantes, en su infinita bondad y sabiduría deciden hacer una ley que no gusta a una buena parte de los votantes, éstos salen a la calle y protestan. Porque os pusimos ahí, os dimos nuestro voto para que nos sirvieráis, no os dimos poder absoluto para hacer y deshacer a vuestro antojo o a vuestro beneficio. Estáis ahí a cuerpo de rey para nuesto beneficio, y si enlugar de eso es para nuestro perjuicio, igual que os pusimos debiéramos poder echaros. Y como grandes hijos de de la gran puta que son todos los políticos, apenas si hay mecanismos para que los votantes puedan repudiar o expulsar a nadie. Sólo quedan huelgas, algaradas y tocamiento de cojones. Ajenos, por supuesto.

Aquí no. Somos tan mermados que les permitimos que, de nuestros diezmos, alcabalas y prebendas que les otorgamos, viven como Dios sin Dios ni amo. Pero saben que no toda impunidad es tolerable. Así que contruyen un universo paralelo, una realidad virtual a base de fotos, telediarios y periódicos para decir que la universidad va bien, que España va bien. Su preocupación es salir en la folto, mientras detrás del decorado se viene abajo una realidad cochambrosa en la que peleamos los de a pie día a día, supongo que creyendo y envidiando a todos esos que parecen vivir en el decorado, aspirando a ocupar nuestra plaza en esa realidad que nos venden tanto que al final creemos que debe de existir, aunque sea en la ínsula de Barataria.

Salir en la foto. Señor recto, si quiere le hago un retrato. A usted y a todos los vicerectores, políticos y chupatetasdela vaca que esquilman al país más rico del mundo. Porque con lo que se roba, nunca se acaba. A ver qué orgullosa patria puede presumir de esto. Y de tener tanto hijo de puta y soplapollas por metro cuadrado.

Mazúrquica modérnica

Letra y Música de Violeta Parra

Me han preguntádico varias persónicas
si peligrósicas para las másicas
son las canciónicas agitadóricas.
¡ay que pregúntica más infantílica!
Sólo un piñúflico la formulárica,
p'a mis adéntricos yo comentárica.

Le he contestádico yo al preguntónico:
"Cuando la guática pide comídica,
pone al cristiánico firme y guerrérico
por sus poróticos y sus cebóllicas.
No hay regimiéntico que los deténguica
si tienen hámbrica los populáricos".

Preguntadónicos partidirísticos
disimuládicos y muy malúdicos
son peligrósicos más que los vérsicos,
más que las huélguicas y los desfílicos.
Bajito cuérdica firman papélicos,
lavan sus mánicos como Piláticos.

Caballeríticos almidonádicos,
almibarádicos, miniminimini...
le echan carbónico al inocéntico
arrellenádicos en los sillónicos.
Cuentan los muérticos de los encuéntricos
como frivólicos y bataclánicos.

Varias matáncicas tiene la histórica
en sus pagínicas bien imprentádicas.
Para montárlicas no hicieron fáltica
las refalósicas revoluciónicas.
El juraméntico jamás cumplídico
es el causántico del desconténtico.

Ni los obréricos
ni los paquíticos
tienen la cúlpita, señor fiscálico.

Lo que yo cántico es una respuéstica
a una pregúntica de unos graciósicos,
y más no cántico porque no quiérico;
tengo flojérica en los zapáticos,
en los cabéllicos, en la camísica,
en los riñónicos y en el bolsíllico.



Piñúflico — Piñufle - Don nadie.
Guática — Guata - Tripa.
Poróticos — Porotos - Alubias.
Bataclánicos — Bataclana - Mujer que trabaja bailando en
lugares de mal vivir.
Refalósicas — Refaloza - Danza típica chilena.
Paquíticos — Paco - Policía.

martes, 4 de abril de 2006

Acopio de esperanza

En estos tiempos inciertos, oscuros como la boca de un túnel por la que de vez en cuando asoma de forma intempestiva un mercancías que arrasa nuestras vanas defensas, es necesario hacer acopio de esperanzas para cuando todo se hunda bajo nuestros pies. Lo que, tarde o temprano, ocurrirá.

La tarea es heróica, aun titánica. Revolver entre los escombros de cada alborada, recopilando diminutos pedazos, persistentes esquejes de todas esas esperanzas que día a día se trizan por el inexorable ruejo de la vida, ladina y artera, con todo el tiempo a sus espaldas.

Con ellas construimos endebles parapetos que nos ayuden a terminar los días, a afrontar las noches insomnes deseando que la delgada, imaginaria línea que nos separa de la catástrofe resista unas horas más a los embates traidores de la desgracia.

A veces me encaramo a ese parapeto de sacos terreros repletos de miriadas de esperanzas cochambrosas, escuálidas y diminutas, casi polvo de estrellas, y miro en derredor, acogido en el silencio que ayuda a explicar lo inexplicable, cobijado en las misivas que audaces compañeros de trincheras vecinas enviaron, desafiando al tiempo, a los elementos, a la metralla y a la orografía, para simplemente contar que no estamos solos en este universo tan desgraciado.

lunes, 3 de abril de 2006

Autovías y carreteras

Siguen los días de infarto, y todo oscila alrededor de una posición de equilibrio inestable, deseada y añorada.

El domingo fui a Zaragoza y disfruté con fruición de 100 km. de nueva autovía que te ahorran tiempo y quebraderos de cabeza. O al menos eso pensaba, porque al llevar media hora en esos campos monótonos como el costillar de un buey comencé a añorar las simples y humildes carreteras.

Con el paso del tiempo, que todo lo puede y todo lo lame hasta desgastarlo y hacerlo familiar, cotidiano y conocido, uno acaba por reconocer las curvas de esos cintajos grises que nos llevan de un lugar a otro. Cada curva, cada cuesta, cada árbol, cada pueblo que se adhiere a la carretera y le va dando vida y personalidad. Las autovías ahorran tiempo, restan peligro, pero sólo sirven si quieres ir de un sitio a otro, si no te importa el camino.

Viajar, viajeros... palabras cargadas de connotaciones oníricas, literarias, de personas valientes por naturaleza o necesidad que hacen frente a los avatares que la veleidosa fortuna dispone para los mortales que poblamos el mundo. Quién no ha viajado con Phileas Fog, con Nemo, D'Artagnan, Frodo, alquimistas, soldados, astronautas... Ninguno usaba autovías. La mayor parte de los veces lo importante no era el origen y el destino, si es que éste llegaba a existir. Lo importante era el camino. Lo importante no es llegar, sino cómo se llega.

Ahora, en las autovías, lo importante es llegar. Este mundo que se ha hecho mayor, por desgracia, como decía Patton, y esta vida loca, acelerada, prefabricada y con objetivos a corto plazo, sin perspectiva, nos impele a cruzar mares, océanos, cielos y cordilleras sin reparar en el pobre y humilde camino que yace bajo nuestro pies.

Las carreteras, como los caminos, son sólo para aquellos que tienen 57 minutos para malgastar caminando suavemente hacia una fuente.